martes, 22 de marzo de 2016

María Sanz: Oboe d'amore



Maria Sanz: Oboe d’amore



Joaquín Benito de Lucas, que dirige la Colección Melibea, me trajo como acostumbra el último premio de poesía (cuarenta años, ya serán cuarenta y uno en la convocatoria de este 2016 , de conceder este premio con el nombre del poeta talaverano Rafael Morales.) La ganadora de esta convocatoria fue la poeta sevillana María Sanz, el título del libro Oboe d’amore. Colección Melibea. Talavera de la Reina 2015.

Reflexión, meditación con sonido melancólico de fondo, un sonido que se arropa de nostalgia con palabras profundas, claras, unas forma clásica para elaborar el edificio, arquitectura de belleza simbólica con imágenes que son ventanas que nos muestran diferentes horizontes, diferentes tonos, poemas con modulaciones  fundidas en el sonido de un instrumento, el oboe, de armoniosa delicadeza, de dulce, triste ritmo, de palabras que salvan, dentro de la cosmovisión poética de María Sanz:

Concierto para rosas, elegía / con oboe d’amore en el otoño, / dulce lamentación de los sentidos / cuando la tarde, exhauta, se diluye.

Con un tono intimista, envuelto en un tiempo de otoño, se funden las imágenes de desolada visión, de ritmo y estructura formal, con el instrumento musical al que alude el título. El amor en todas sus vertiente, en su luz y en su sombra, nos acerca la felicidad y el desconsuelo:
Siempre no significa para siempre,/ ni el pájaro ni el sueño se disputan la inútil fijación del horizonte.

María Sanz, o mejor dicho el sujeto poético de esta música, de palabras envueltas en sonidos de tristeza, nos ofrece ecos, voces que solo el hecho de pronunciarlas martirizan. Sabe que no puede alojarse en su silencio,
Sabe que hay que pronunciarlas y quemarlas para construir una nueva casa.  Sabe, en fin, que:
Quien calla porque vive y porque busca / una forma mejor de entendimiento / consigo mismo, sabe responderse / con la sola verdad de su falacia.



Lluvia de fondo, poesía de altura, tiempo, música, silencio, palabras  que nacen para convertirse en obra de consuelo, de renovación,   de salvación: Comenzar otra vez, brillar ahora / que las estrellas dan al horizonte / una nueva quietud enamorada.

Continuar hacia adelante, el paso de las estaciones , del tiempo va dejando sus huellas,; pero seguir a la espera de hallar alguna puerta abierta, es el sueño de la esperanza en la libertad, del tiempo, de la vida, del amor…
Vas al mundo, regresas de vacío,/ mientras cada mañana se deshace / lo que el día anterior fue levantado.

Así es la vida, una partitura que suena temporal hasta el acabamiento, una estación que se diluye para traernos otra que también acaba, lo realmente cierto que tienen la partitura y las estaciones es que la primera puede reinterpretarse tantas veces queramos hacerlo, las segundas ya sabemos que acaban pero regresan de nuevo, se renacen. Nosotros, tú lector, yo, sabemos que: …tarde o temprano, serás viento / hacia tus propias ramas, trigo puro / cayendo en otra tierra prometida, / quién sabe si la luz que te rodea.

Honda , profunda meditación la música triste de este Oboe d’amore de la poeta sevillana María Sanz que nos trae un intimismo pleno de claridad  y, como he dicho más arriba, de música, de amor, de tiempo , de vida en definitiva.
Asombra tanta luz sin rumbo fijo, / la negación de un pacto con el miedo, / hasta rendir los gozos donde nada / desemboca, sin más, como la muerte.

María Sanz publicó su primer poemario en 1981, Tierra difícil (Libros Dante, Madrid), y ya lleva publicados mas de una treintena de libros.
Sus versos han sido recogidos en diversas antologías, como la Antología de la Poesía Femenina de España en el Siglo XX (Universidad de Pekín, 2001), Poesía Sevillana 1950-1990,  Ellas tienen la palabra (Hiperión, 1997) Ha sido traducida al inglés, francés, portugués, rumano, chino,
Su obra ha sido objeto de diversos estudios, entre ellos La subjetividad desde lo otro en la poesía de María Sanz, María Victoria Atencia y Clara Janés, por Sharon Keefe Ugalde.

Entre los muchos premios que ha recibido, citaré solo algunos, se encuentran: el Premio de Poesía Manuel Alcántara, Premio Carmen Conde, Premio Tiflos, Premio Leonor, Premio Cáceres, Blas de Otero, Hermanos Machado, Vicente Núñez y este Rafael Morales del que el poeta Ángel García López, portavoz del jurado de este XL Premio Nacional de Poesía Rafael Morales, destacaba en la rueda de prensa en la que fue hecho público el fallo: “es un libro íntimo, hermoso, con destellos en lo imaginativo y un lenguaje común, un libro verdaderamente sorprendente”.


                                            Manuel López Azorín









2 comentarios:

MARÍA SANZ dijo...

Muchísimas gracias, Manuel, por tu generosidad al reseñar mi libro. Tus hermosas palabras también contribuyen a compartir este "Oboe d'amore", cuyos ecos quedan para siempre entre nosotros. Un abrazo.

blog del poeta Manuel López Azorín dijo...

Mi felicitación, María,por este Oboe d'amore y por tu poesía en general.