Pedro A. González Moreno: La musa a la deriva
Pedro Antonio González Moreno (Calzada de Calatrava. Ciudad Real, 1960.) Este profesor licenciado en Filología Hispánica (UCM), es poeta, narrador y ensayista. Y ahora como ensayista nos presenta un libro La musa a la deriva (Premio de ensayo fray Luis de León. Junta de Castilla y León, 2016), premio que tiene carácter internacional y se convoca desde 1996 para distinguir obras de narrativa, poesía, ensayo y teatro.
En opinión del jurado, La musa a la deriva: “Arroja
una mirada global y exhaustiva sobre la poesía actual española. Destaca por el
conocimiento profundo, la reflexión crítico-dialéctica, que no impide mantener
la tensión lectora en todo momento, y su capacidad para dibujar una perspectiva
inteligente sobre un espacio cultural en continua ebullición.”
Este ensayo sobre la poesía española de los
últimos años (poetas nacidos entre 1980 y 1990), aparece dividido en tres secciones:
“La musa frente al abismo de la poesía última: entre continuidad y ruptura”,
“Secuelas de la posmodernidad: la musa en la frontera de los géneros” y “Luces
y sombras de la lírica”. Cada una de ellas, con diversos apartados que dan
lugar, en su conjunto, a un libro imprescindible y enriquecedor. El poeta y crítico José María González Ortega nos dice que el autor juega con fuego en La musa a la deriva y escribe que: “Pedro Antonio describe un panorama tan distinto como inabarcable, por su constante variación. Revisa “géneros fronterizos” (no estrictamente poéticos): presentaciones, conferencias, prólogos, reseñas... Define factores externos que actúan sobre la poesía (a veces negativamente): función de la crítica literaria; vorágine de poemarios y antologías (nacionales y regionales) que saturan el mercado editorial; papel del lector en su reducido circuito; retos para la escritura con la presencia de las nuevas tecnologías y redes sociales, etc.”
Pedro A. González Moreno |
Ambos poetas se conocen bien y José María sabe que Pedro A. González Moreno, que lleva más de treinta años inmerso en esta complejo mundo de las letras, sabe mucho de la tribu, de sus angostos y escarpados vericuetos, sabe también de los muchos y extraños intereses y trampas que pululan en torno al panorama, y sabe igualmente de los pocos instantes de felicidad que proporciona el llamado mundillo poético, ( y supongo que también el narrativo y ensayístico), en este país de navajas que abundan por todas las comunidades. Por eso supongo yo, lo de “jugar con fuego” tratando el tema que trata.
Por esta razón quizá, Jorge de Arco en su reseña sobre este libro, estableciendo un símil futbolístico, nos dice con acierto que: “De ahí que, valiéndome del símil futbolístico, su análisis sea el de un árbitro que ha sido -y es- jugador; es decir, que conoce al dedillo las intrigas, los obstáculos, las zancadillas…. que operan dentro y fuera del terreno de juego literario”.
Los
temas que trata González Moreno son vigentes y tienen repercusión. Se centra en
algo muy frecuente como es la guerra de las antologías, las nuevas voces, el
mundo de la crítica, las nuevas tecnologías, los premios literarios, el auge en
esas décadas de la mujer en la poesía, defendiendo que solo la calidad
literaria, sin definición de sexo, debe de ser la normalidad.
Con una prosa ágil desde la primera sección, quizá la menos entretenida pero necesaria y aclaratoria, a la última que para mi resulta la más amena, y no exentas todas de tratamiento filológico pero incidiendo, creo yo, en lo divulgativo Pedro A. González Moreno en sus casi trescientas páginas nos ofrece su gran conocimiento sobre el tema, con un discurso pleno de honestidad, pero también con cierta ironía y mucho escepticismo al mostrarnos su valoración sobre los temas tratados.
En uno de los apartados o secciones, el mejor en mi
opinión González Moreno se hace y
nos hace las siguientes preguntas: por qué, para qué y para quién escribe el
poeta. Y de entre las varias opciones posibles él se inclina por la poesía como
“diálogo con los demás”, aunque las más de las veces sea un “diálogo íntimo”
con el que el poeta trata de llegar a los demás para convertir el yo en
nosotros.
Con Pedro A. González Moreno:los poetas Antonio Hernández, Pedro, Benito de Lucas, López Azorín, Francisco Caro y Rafael Soler |
Como poeta no se plantea respuestas sino que hace
preguntas y trata de analizar, entre otras cuestiones, el papel que juegan los
lectores
Y los lectores le agradecemos a Pedro A. González Moreno la gran cantidad de información que nos
proporciona La musa a la deriva, le agradecemos
sus análisis y sus juicios ya que, aunque toda visión es siempre, por más que se
intente la objetividad, subjetiva, el autor
como, buen conocedor de la literatura española en general y de la de su lugar de origen en particular
hace que este ensayo sea un volumen cargado de valor al contener autores o temas que son de interés absolutamente
general y sirven para cualquier lugar.
Diré, para
finalizar, que personalmente me
parece un excelente ensayo, tan certero y pormenorizado como real en el que González Moreno nos ofrece, también, un estupendo trabajo. Y
como final un mensaje de esperanza:: “Mientras siga ardiendo la voz de los
poetas, sabremos que habrá un poco más de luz y de calor en el invierno del
mundo”.
Un libro, en fin recomendable para poetas, críticos,
editores y por supuesto lectores amigos de la poesía. (y siempre con curiosidad
por saber de sus entresijos)
Manuel López Azorín
Es un libro muy importante. Serio, documentado y escrito con enorme agilidad e inteligencia. Qué distinto Pedro A. de los críticos envarados por palabras altisonantes, alamboiques para decir tan poco. Es un libro de gran densidad, pleno de sugerencias. Gracias, Manuel por traerlo a tu luz.
ResponderEliminarDe acuerdo contigo Caro. Pedro lo ha trabajado con seriedad, documentándose bien y ofreciendo un ensayo magnifico y valiente, con honestidad y riguroso. Nos muestra el mundo de la poesía o mejor, el mundo que rodea a la poesía con sus glorias y sus miserias y lo hace de un modo divulgativo para conocimiento de todos, sin enrevesados tratamientos filológicos para que lo entendamos. Yo he disfrutado con su lectura y mucho con su carga de ironía y escepticismo en relación a determinados temas.Y me ha gustado mucho el último apartado y especialmente , dentro de él, el último subapartado: "Por qué, para qué y para quién: razón y sinrazón de la escritura" En fin, un libro, pienso yo, para leer, releer y reflexionar sobre lo magnificamente escrito por Pedro A. Gonzalez Moreno. Abrazo, Caro.
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