Alberto Cuenca Serrano:
Momentos del alma y Mujer tenías que ser
Alberto Cuenca Serrano, nacido en Madrid, a quien conocí en la Feria del libro de San Sebastián de los Reyes, me dejó pasada ya la feria dos libros suyos. Mejor dicho, los dejó en la librería Pernatel (bien dirigida por Marian y su equipo) para que me los entregaran. Estos libros que no pude leen entonces y acabo de leer ahora son Momentos del alma y Mujer tenías que ser (ambos editados en Poesía eres tú Madrid, 2015 y 2016 respectivamente)
Momentos
del Alma es, dice el autor, sentimiento puro, el que brota
de todo aquello que nos rodea en nuestra propia vida y con lo que
interaccionamos continuamente. Tres breves ejemplos
“Lirio blanco”... y el amor
Lirio blanco en sus mejillas
en
seis versos presentado
las
caricias del rocío
por
su pétalos mojados.
“Rosas
y espinas”... y la existencia, la vida
Rosas
y espinas halladas
en
el extenso camino
huellas
que dejan marcada
la
crudeza de un destino.
“El
amigo”... y la amistad
Instalado en el amparo
cómplice
en sueños perdidos
sastre
de mil situaciones
un
gemelo en mi destino.
Citaré aquí un fragmento del ensayo El acontecimiento
poético que mi amigo el poeta Jesús Hilario Tundidor publicó el
año pasado a propósito de escribir, nos dice así: “Anterior a sus orígenes
creacionales la Poesía tiene su fundamento genético en la contemplación del
mundo y la participación del individuo
como suceso personal propio, siendo la necesidad de identificación la
única lógica que le exige la coherencia unitaria del poema.(…) Toda buena
poesía presupone la posibilidad de una
teoría de expresión de fuerte carácter emotivo interferida por la afectividad y
apoyada por la intuición.”
En Momentos del alma, el autor intenta
llegar desde la raíz de todos y cada uno de esos sentimientos, a su esencia, a
su alma. Desde la amistad, el amor, la muerte, el talento, la belleza de las
cosas, en fin la propia naturaleza que es y que rodea al ser humano.
El libro está formado por composiciones de verso
tradicional o popular y en los poemas
que lo componen nos encontramos estrofas como la copla principalmente, rimas en asonante y consonante, versos
pareados, versos rimados en agudo, versos en fin llenos de sentimiento,
sencillos, directos, accesibles, juglarescos, populares que, seguro estoy,
pueden llegar a muchos lectores, especialmente poco habituados a la lectura
poética. Y esto es importante y de agradecer, pienso yo, porque es un modo de
acostumbrar a la lectura poética a los que no lo están. Ya he dicho muchas
veces que la poesía es una y diversa y en esa diversidad , no podemos obviar
ésta.
Mujer tenías que ser es el otro
libro en el que vamos a encontrar a La Mujer. Desde la mirada y el sentimiento de
Alberto Cuenca Serrano en sus
múltiples facetas de mujer joven. Creativa.
Madre. Fuerte. Sensible. Sonriente. Moderna. Expresiva. Dulce. Coqueta.
Agresiva. Pecadora. Madura. Sensual… y nos la muestra a veces en prosa lírica,
a veces en poemas compuestos de coplas, estrofas
en verso tradicional libre de rima o rimadas se alternan con el empleo del
verso de arte mayor que, ya sabéis que
son todos aquellos mayores de nueve sílabas o nos ofrece un tipo de verso con
más libertad tratando de encontrar en ellos la forma expresiva que pretende desde esa poesía que ahora tanto
prolifera, principalmente en las redes y que según creo han dado en llamar “Parapoesía” (Término que desconozc, pero que, al parecer, es una poesía accesible, cercana, plena de sentimiento… y que, según parece, hasta las grandes editoriales se están , comercialmente, interesando por ella..
En ocasiones la rima ya
asonante ya consonante acompaña a estas composiciones versales en los que,
repito, primero que todo, priman los sentimientos. Mujer tenías que ser, nos
dice el autor, es un homenaje a la figura de la mujer en nuestra sociedad. “En
el libro trato cada faceta representativa desde un cariño y un respeto que
realmente profeso por ellas, y que interpreto desde mi propia experiencia
vital.”
Alberto Cuenca Serrano concibe la poesía como un reflejo de la propia
sociedad en la que vivimos, como un espejo que debe estar lo menos deformado posible
de la realidad, todos sus poemas son historias reales, ya sea por experiencias
propias, o por otras ajenas de las que ha sido testigo.Alberto Cuenca Serrano, es Diplomado en Magisterio por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente reside en Humanes de Madrid, casado y con una niña llamada “Alma”, palabra que define muy bien lo que implica su poesía. Ganador de varios certámenes de poesía y lector apasionado. Es autor de los libros Momentos del alma, Tal cual me lo susurra mi piel, El amor es lo de más, y Mujer tenías que ser.
Manuel López Azorín
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