Cristóbal
López de la Manzanara:
EN. Haikus para una primavera
Cristóbal López de la Manzanara (1958, Membrilla, Ciudad Real) Licenciado en Farmacia y en
Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid es poeta
y ensayista. Ha sido redactor de la revista literaria Nayagua, es
subdirector de la prestigiosa revista de creación literaria Cuadernos del Matemático,
revista que se realiza en Getafe donde vive y ejerce de boticario desde 1982.
(Circunferencia
de una peonza escrita
en la conciencia.)revista que se realiza en Getafe donde vive y ejerce de boticario desde 1982.
También es redactor de la
revista Calicanto (Manzanares, Ciudad Real),
donde vivió y pasa temporadas. Creó junto a otros poetas el grupo
literario Azuer y
la revista Alacena.
Fundó la Tertulia Poética Buen Retiro junto a otros compañeros de su generación
en Madrid.
(Entre la niebla,
tráfico de palabras
en la frontera.)
Destaca su actividad política dentro
del ámbito farmacéutico como Presidente de Adefarma y Secretario General de la
Federación Nacional de Oficinas de Farmacia.
(Espacio donde
la paz con el deseo
se corresponden)
EN. Haikus para una primavera ( Colección Alcalima, Editorial Lastura, Ocaña, Toledo
2017), nos trae Cristóbal López de la
Manzanara (en una estupenda edición a cargo de Isabel Miguel y Lidia
López Miguel), este nuevo
libro que, en palabras del autor del
prólogo, el poeta premio Nacional de poesía 2005, José Corredor Matheos es “entrecruzamiento
de distintos elementos de la naturaleza o la relación que se establece entre
algunos de ellos y el recuerdo o la presencia de la vida diaria (…) El amor,
que alienta este magnífico libro fruto de las íntimas sensaciones que siente el
poeta en comunión con la naturaleza y que refleja la identidad última de lo
real”
(Qué misterioso:
la rúbrica del sol
sobre los ojos.)
Un ramillete de hermosos haikus o
bordones que es, en castellano, lo más parecido al haiku al menos como estrofa,
si bien el haiku es estrofa independiente y el bordón se emplea como cierre de
la seguidilla simple que al añadirle este colofón final pasa a llamarse
seguidilla compuesta o seguidilla con bordón
y que el poeta Miguel Hernández, en sus
celebérrimas “Nanas de la cebolla”, elevó estas seguidillas con bordón a
“categoría” encumbrándolas a lo más alto de la poesía popular española.
(Seguidilla
simple)
“Tu
risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
(con
el Bordón, seguidilla compuesta)
Boca
que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.”
relampaguea.”
Otro matiz diferencial es que el
bordón generalmente rima en asonante y Cristóbal,
en un aprendizaje del hecho poético, que viene practicando desde sus inicios, a
través de las formas clásicas y tradicionales, ha llegado hasta este nuevo giro
de la forma con el haiku incorporando en él tanto la rima consonante como la
asonante, hecho este que me lleva a incidir que en esta forma japonesa, en esta
estrofa de Haiku, que no tiene rima, con unos requisitos formales de forma y de fondo concretos
que, según nos dice José Corredor Matheos, tanto en Occidente como en Japón, se
suelen transgredir actualmente. El haiku suele basarse
en el asombro y la emoción que produce en el poeta la contemplación de la
naturaleza. Esta composición, siguiendo la tradición japonesa, suele
contener referencia directa o indirecta a la estación del año, mediante el uso
de una palabra que la evoca. (Aunque también el zen utilizó el haikú para
la difusión de su filosofía, su pensamiento.)
(En el silencio
siluetas de palabras,
sombras al viento.)
Cristóbal López de la Manzanara ha respetado el fondo (el tema del haiku es
inexcusablemente la naturaleza) y lo ha transformado en dos aspectos: uno, en la forma, introduciendo o castellanizando
el haiku, gracias al bordón de la seguidilla y dos, bebiendo del agua poética
de Don Antonio Machado que escribió algún que otro haiku con fondo de
pensamiento filosófico, existencial y reflexivo. Y además lo ha castellanizado con la incorporación de la rima. Cristobal ha sabido aunar, en este libro,
en el haiku el respeto a la tradición japonesa en cuanto a temática al tiempo
que se ha servido de la poesía tradicional castellana para acercar el haiku, no
solo a la tierra manchega que es la suya, sino a toda nuestra tierra de norte a
sur y de este a oeste. En estas vertientes de búsquedas, de imágenes, de formas
estéticamente parecidas pero con variaciones, de naturaleza, de pensamiento filosófico, de
reflexión etc. etc.
(Una rayuela
y un corazón de tiza
en cada escuela.)
Cristóbal recibiento el Premio Internacional Guadiana en Ciudad Real con el presidentedel Grupo Guadiana Eugenio Arce hace pocas fechas en Ciudad Real. |
Cualquier día en cualquier otro
nuevo libro podremos encontrar a un Cristóbal
López de la Manzanara escribiendo sonetos con variaciones o quién sabe si poemas cultos tipo cuaderna
vía cambiando el monorrimo consonante, por ejemplo, por suaves asonancias,
quién sabe. Lo haga o no siempre celebraremos un nuevo libro de este
boticario-poeta que además de darnos la medicina adecuada para nuestro cuerpo
nos ofrece de cuando en cuando, esa otra medicina para la mente que es la
poesía, porque la poesía bien puede ser:
(La luz entera
en rodajas de sol:
olas de siembra.)
Sea lo que sea la Poesía os puedo asegurar que a muchos , como en el caso de Cristóbal, hace mejores personas y como además ayer primer día de este recien llegado 2018 fue el cumpleaños de este poeta-boticario. Sirva esta reseña como felicitación por este libro y por los años, vaya a su pasión por la poesía y vaya a su salud (que de salud también sabe mucho), con mi saludo por el libro y por su dedicatoria. Y vaya mi saludo también para Mercedes y como casifinal de todo pensar que bien pudiera este poeta haber escrito a su señora esposa este haiku, o bordón.
(Puntea amor
en la morada blanca
de cada flor.)
Sea lo que sea la Poesía os puedo asegurar que a muchos , como en el caso de Cristóbal, hace mejores personas y como además ayer primer día de este recien llegado 2018 fue el cumpleaños de este poeta-boticario. Sirva esta reseña como felicitación por este libro y por los años, vaya a su pasión por la poesía y vaya a su salud (que de salud también sabe mucho), con mi saludo por el libro y por su dedicatoria. Y vaya mi saludo también para Mercedes y como casifinal de todo pensar que bien pudiera este poeta haber escrito a su señora esposa este haiku, o bordón.
(Puntea amor
en la morada blanca
de cada flor.)
Cristobal y Mercedes |
Cristobal López de la Manzanara tiene publicados cinco libros de poemas. Ha sido antologado
en Cuba y Argentina. En España en la Antología
Mar Interior de Miguel Casado, Poetas contra el Olvido.
Ed. Bartleby 2004, en Poetas
Manchegos 5×50 en el suplemento Lavarquela de Cuadernos del Matemático. Es
director de la revista Adefarma.
Está vinculado al proyecto de las Antologías del Museo del Niño de Albacete
donde se han realizado ya dos Antologías: Una tarde parda y fría…
dedicada al mundo de la escuela en 2014 y Antón Pirulero en 2015 sobre los
juegos infantiles. Actualmente está embarcado en otro proyecto antológico de la
misma índole dedicado a los cuentos. Ha publicado los libros: Episodios de la sed (1989), Las pesadumbres del ozono (1991), La voz entre palabra. Poemas 1992-1996 (1998), El cajón de las formas. Sonetos
boticarios y otras formas (2009), Curro Chamusca (2013) y EN. Haikus para una primavera
(2017).
Manuel López Azorín
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