miércoles, 25 de septiembre de 2013

Enrique Gracia Trinidad: De "Mentidero de Madrid" a " Ver para vivir"




Enrique Gracia Trinidad.: De Mentidero de Madrid  a  Ver para vivir




Enrique Gracia Trinidad hace ya un par de años publicó un libro titulado Mentidero de Madrid (Edicines Rilke, 2011). En él nos dejo Enrique su particular visión de la Historia de unas cuantas calles de Madrid acompañada, a modo de bordón, de un breve poema para cada una de las calles que aparecen en este libro..



Enrique Gracia Trinidad fue deteniéndose en algunas de las calles de esta ciudad que nos besa y nos muerde con la misma intensidad y les dedicó un poema y una prosa de cuál es la historia o el origen de su nombre (el de la calle naturalmente).  El libro fue (y es) además de un buen poemario, no podía ser de otro modo siendo su autor Enrique, un libro curioso.

Aparecen en él diferentes calles, una que aún existen, otras ya desaparecidas como: El Callejón del Infierno, la Plaza del Ángel, Duque de Osuna, Ribera de Curtidores, Alfarería….  Y nos muestra Enrique en su Mentidero de Madrid  las  vidas de grandes y pequeños, personajes que las pasearon y/o las pasean, historia y leyenda, oficios desaparecidos que dan su nombre al callejero, gentes de bien y “otras yerbas” que anduvieron por la capital  que Felipe II hiciera suya, etc. Y que dieron su nombre al callejero.




Ahora, el pasado mes de mayo (10-5-2013),  el poeta Enrique Gracia Trinidad (que además de escribir magníficamente realiza estupendos dibujos y caricaturas), tras el costumbrismo y la curiosidad del callejero madrileño, presentó su último poemario, por ahora, titulado  Ver para vivir.
Fue en la Asociación de Escritores y Artistas Españoles (A.E.A.E) de la calle Leganitos  no 10 de Madrid. El poemario
 inaugura la nueva colección  Escritores en
la Red,   colección creada dentro de  la  Editorial Amargod.



Cuando llegué al Salon de Actos de la Calle Leganitos, justo en el primer piso del número 10 me encontré con el autor que pretendía salir y fumar un cigarrillo. No le dejaron todos aquellos que aparecieron detrás de mí y mientras Enrique Gracia Trinidad cumplía con la cortesía del agradecimiento y la salutación a cada uno de nosotros, observé  que, tanto la entrada como el Salón de Actos, habían sido empapelados con dibujos de Enrique y convivían el chiste y la ironía, la caricatura y la sorna, la viñeta y la mordacidad, en definitiva, la defensa de lo justo, de lo igualitario, de lo libre, de lo público,  aquella tarde de presentación de libro de poemas cotidianos en apariencia; pero de intensa reflexión a poco que se le echase un vistazo a los poemas, convivían, digo, junto a todos los retratos de lo vetustos y honorables presidentes que desde su inicio había tenido esta antigua y prestigiosa Asociación de Escritores y Artistas Españoles.  




Un centenar de dibujos de humor,  viñetas de crítica política, de las que Enrique publica con en sobrenombre de Edu, que luego fueron regaladas a los asistentes que llenaron el salón de actos de la A.E.A.E  adornaban las paredes aquella tarde de poesía  aparentemente cotidiana; pero , como he dicho, a poco que se lea
con interés, se observará  se podrás comprobar que es mucho más profunda de lo que algunos asistentes al acto  de presentación de este libro creyeron. La risa, en ocasiones, parecía desnudar el acto  del ropaje riguroso (no confundamos sencillez  de palabra con simpleza de palabra, lo sencillo es mucho más difícil),  con que Enrique Gracia Trinidad  había  vestido sus poemas de Vivir para ver.



 Los encargados de
 presentar el poemario
Ver para vivir fueron el escritor y poeta  Emilio Porta y mi paisano Manuel Martínez Carrasco junto a Chema de la Quintana de Editorial Amargod.

Allí me encontré con numerosos poetas, escritores, amigos… y entre ellos estaba el poeta Francisco Caro. Este magnífico poeta y buen amigo, escribió en su blog Mientras la luz, sobre Vivir para ver, pocos días después, una breve crónica del acto poético con la que coincidí y coincido plenamente y por esta razón la traigo aquí tal y como él la escribió:

Es el caso que  EnR (o sea Escritores en Red) asociación que preside Manuel Martinez-Carrasco (sí, el mismo de Sidecar, activísimo, murciano y activísimo) ha iniciado su colección de poesía con un libro del maestro y generoso Enrique Gracia Trinidad. Ver para vivir, título que editan en colaboración con Amargord. Había noticias de él por anteriores lecturas públicas, asunto que no impidió la expectación y, por ende, una sala casi repletísima. La del vetusto Leganitos. Nada defraudó. Enrique toma como sujeto poético su mirada sobre los objetos que cercan nuestra vida, que nos alientan y/o limitan. Los observa, les mira su haz y su envés, sus crueles intenciones, sus ayudas y límites. Y lo cuenta con cuerda ironía. Textos escritos a caja, ocurrentes a veces, imaginativos, poéticos siempre. Tal vez el problema de estas glosas es que algunos oyentes las reían, o reirán, cual si fueran del Club de la Comedia. Y no es eso, y no es eso. Queda decir que Manuel presentó con desparpajo a Enrique. Y que Emilio Porta, advertido, se contuvo cuanto le fue posible en la conducción del acto. No puedo estar más de acuerdo con Francisco Caro. Su reseña me parece precisa y acertada.

 Manuel Martínez Carrasco, Emilio Porta y Enreique Gracia


Todos los poemas, tanto del apartado “Dentro de casa” como los de “Fuera de casa”, las dos secciones en que ha dividido este libro, nos muestran en lo real y lo imaginario, el fondo de las cosas y no sólo la apariencia. Os dejo aquí, igualmente,  esta viñeta que me traje de recuerdo aquella tarde de mayo de 2013 en la que Enrique Gracia Trinidad nos regaló su voz , sus poemas del libro Ver para vivir y al mismo tiempo  nos mostraba su compromiso social frente a unos tiempos de tantas corruptelas, tantos retrocesos, tanta indignación, tanta impotencia y tanto desencanto.



Enrique, aquella tarde, parecía decirnos: Volverán  las oscuras golondrinas. Y seguro es que volverán, aunque tarden; pero mientras tanto, esos poetas que Platón expulsó de su República, seguirán imaginando, con realidad y sueño y seguirán escribiendo para mostrar la belleza  de los más hermoso y también lo más horrible, harán reflexionar sobre la vida, el tiempo, la muerte, el amor, el hombre y su naturaleza (porque todo eso también nos lo acerca Enrique Gracia Trinidad en el trasfondo de sus sencillos poemas de cosas) y crearán conciencia con ética y estética a través de los poemas, de las palabras que los forman, que dan vida y revelen y salvan.



jueves, 12 de septiembre de 2013

Santos Domínguez Ramos: El agua de los mapas






Santos Dominguez: El agua de los mapas



Santos Domínguez (Cáceres, 1955), fue Premio Nacional de Poesía Rafael Morales. Colección Melibea. Talavera de la Reina, 2012. Con el poemario El agua de los mapas. El libro fue calificado por el jurado como un poemario de extrema calidad. En él encontramos  una poesía contemplativa  de la naturaleza, el mar, el espacio…con poemas de depurada  expresión y técnica. Con cal viva y ladrillo, con olvido y adobe / se fue embalsando el llanto./  Detrás de cada puerta, la luz blanca, el aroma / azul de la tristeza y la flor del romero.
En 2011 obtuvo también  el Premio Internacional de Poesía Villa 
de Aoiz por su poema Ayer no te vi en Babilonia.

El agua de los mapas nos acerca a la poesía como forma de conocimiento, de búsqueda e indagación en la realidad, una realidad  que contempla  y se adentra en el misterio de otra realidad creativa.
Azul premonitorio de semillas /  y de agua subterránea que emerge en el papiro, /  la lumbre en que persiste la madera,/  el volumen del óxido donde cruje la historia, /  los lentos meteoros de la tarde / y un silencio de isla sin pájaros ni ramas, /  un silencio que pesa / sobre las aguas quietas de un cielo de mercurio./  En vilo verde el agua hacia el mar del invierno.


La presencia del tiempo se hace patente en unos versos  con ritmo que caminan de la sombra a la luz hacia ese ...lugar extranjero del poema.
Extranjero es el mundo, / cualquier lugar del aire es un bosque extranjero.// Arden a nuestra espalda  / los senderos del tiempo

Licenciado en Filología  hispánica es catedrático de Lengua y 
Literatura  en el  I.E.S Norba Caesarina de Cáceres;  este poeta ejerce también la crítica literaria.

Tras su primer libro, Pórtico de la Memoria, Badajoz, 1994,creó en 1996 la red de talleres literarios de Extremadura, que coordinó durante seis años, y fundó y dirigió entre el año 2000 y el 2004 el Aula José María Valverde.
Su trayectoria poética  ha sido reconocida con muchos e importantes premios. Entre ellos cabe destacar  el Premio Internacional Jaime Gil de Biedma por su libro Díptico del infierno (2005) y el Premio Eladio Cabañero por su poemario Las provincias del frio. Este libro fue designado en 2007 por El Cultural como uno de los mejores libros de poesía del año.

La obra de Santos Domínguez , que suma ya más de una docena de poemarios, ha aparecido en numerosas antologías y en diversas revistas nacionales e internacionales y parte de su obra poética ha sido traducida  al francés, inglés, húngaro e italiano.  

Ha publicado   antologías colectivas e  individuales, la última  Las alas del poema.  Cáceres, 2012.

Forma parte de la selección 25 poètes d'Espagne que se publicó en Francia en 2008 (Inuits dans la jungle.) y su canción Por la calle del aire abre el disco Luz de Tierra, de Pablo Guerrero,el ya mítico cantautor y  poeta, también extremeño, que mereció el Premio Villa de Madrid al mejor disco de 2010.


En 2009 su poemario Para explicar la nieve obtuvo el Premio Ángaro de Poesía, del Ayuntamiento de Sevilla y con su libro Nueve de lunas le otorgaron el Premio Miguel Labordeta a la creación literaria del Gobierno de Aragón y en 2010 con Luna y ciencia nocturna ganó el Premio Alegría dentro de los Premios Literarios José Hierro que convoca el Ayuntamiento de Santander.


Es miembro de la Asociación de Críticos Literarios de España y forma parte del consejo asesor de Civinova. Ciudad de la cultura.Dirige la revista Encuentros de lecturas y tiene un blog personal, En un bosque extranjero blog en el que escribe sobre un poco de lo mucho que se publica.
Colabora como crítico literario en la edición dominical del Suplemento Cultural Palabra del diario El Vigía, de Ensenada, Baja California (México). Ha formado parte del jurado que otorga el Premio Nacional de la Crítica de España.
El agua de los mapas  lo componen tres apartados, cada uno de ellos con doce poemas, y un epílogo con tres partes.  
I
Por donde antes el pájaro, ahora arden los recuerdos,
en la primera luz que puebla el mundo
con el preludio blanco de las constelaciones


Un libro en fin este El agua de los mapas de tiempo, de memoria, escrito con imaginación que busca llenar esos espacios  en sombra, con brumas, como vacíos  porque: A veces la memoria es un valle remoto donde Santos Domínguez  guarda todo aquello  que es Heredad de la luz que regresa a nosotros.