jueves, 30 de marzo de 2023

Laura Gómez Recas: "Circunstancias"



 


Laura Gómez Recas: Circunstancias

Laura Gomez Recas acaba de publicar  un nuevo libro en la editorial de A. Benicio  Huerga: Circunstancias (Los libros del Mississippi, Madrid,2023). En esta ocasión la autora nos ofrece  unas ciento ochenta y cinco composiciones breves , como es el haiku, divididas en seis apartados  o “Tesituras”, como las denomina ella: “un ejercicio de meditación con el que se toma conciencia de una tesitura, la esencia de lo que acontece en el entorno natural.”



Los haikus son breves poemas en los que la naturaleza es un elemento clave, suelen hacer referencia a ésta, como he dicho, o a la vida cotidiana

Aunque , según se dice,  la verdadera esencia de los haikus se la otorga el kigo, que, en japonés, es la referencia a una de las estaciones del año, propia de los haikus.

Y Laura Gómez Recas ha querido ser fiel a la escritura de haikus  y nos ofrece en sus llamadas  “Tesituras” breves poemas que abarcan la contemplación de la naturaleza  y breves también los que se relacionan  con los sentimientos y la emociones producidas en la contemplación  de una circunstancia.

 

Agosto es luz

que convoca a la muerte

ciega de vida.

 

Así pues al estar, los haikus, inspirados en la naturaleza y su contemplación, el llamado Kigo  sirve para mostrar la fecha de su composición: primavera, verano, otoño, invierno.

 

También la naturaleza ha servido y sirve  como inspiración a toda clase de poemas de ahí que en este libro nos encontremos con  estas Circunstancias de Gómez Recas porque: “escribir haikus es captar una circunstancia, concretar en palabras, un accidente temporal sustancial.”

“Circunstancias contiene ese esfuerzo por lograr la pincelada literaria del instante.” He aquí ejemplos de diferentes tesituras.

 


“Tesitura del cielo”

Niebla de invierno.  

Borrón de la memoria 

sobre los valles

         *

En el invierno 

dormita la sonrisa

del horizonte.

 

“Tesitura del agua”

El blanco beso, 

el sendero del agua 

entre los musgos.

           *

En cada objeto 

como el agua en la gota

una palabra.

 




“Tesitura vegetal”

Dolor de invierno 

en el bosque erizado.

Hielo en las hojas.

               *

Otoño malva,

lucerna del arándano,

brutal dulzura.

 

“Tesitura animal”

En vuelo raso, 

peina el verano azul  

la golondrina.

 

“Tesitura de amor”

Marzo esta blanco

y llorando el cerezo 

ante mi amado.

 

“Tesitura del pensamiento”

El libro es viento 

que parpadea y habla 

cuando se hojea

           *

Poda de enero.

Llama dolor el aire 

al abandono.

 


Lo que  en el haiku japonés denominan “moras” y que son unidades que miden la duración de lo que nosotros llamamos sílabas y que, en nuestro lenguaje las cambiamos  
por sílabas.

Según palabras del poeta mexicano Octavio Paz, el haiku es “un organismo poético muy complejo. ​ Su misma brevedad obliga al poeta a significar mucho diciendo lo mínimo.”

Este brevísimo poema que se podría definir como “poesía de la sensación, pretende , no oscurecer con palabras, sino iluminar el poema con ellas., a través del asombro y la emoción mediante su contemplación ante la realidad (de la naturaleza, de lo cotidiano, del pensamiento, de los sentimientos como el amor…)

Se suele relacionar el haiku con el Zen; pero   aunque el zen utilizó el haiku para la difusión de su filosofía, pero parece ser que no es el origen de esta forma poética.

Matsuo Bashó fue un monje budista del siglo xvii, que popularizó el haiku, dándole un aire de melancolía y dotándolo de un sustrato zen trascendente. Uno de sus haikus más conocidos dice así:

“Nadie que vaya

por este camino.

Crepúsculo de otoño.​”

La influencia del haiku llegó a la literastura de occidente a través de Eiji Yoshikawa (1892- 1962), el más famoso novelista japonés que a los 18 años se despertó en él el interés por el comic haiku  por lo que comienzó a escribir. Este  escritor influyó en famosos poetas del siglo XX como, entre otros, Antonio Machado (que escribió  haikus de pensamiento generalmente)

Para Antonio Machado escribir haikus imagino que fue relativamente fácil pues en nuestra lengua y dentro de la forma estrófica “Seguidilla (7-5ª-7-5ª)” cuando es compuesta  los tres versos  que se le añaden finales, llamados bordón, se escriben con sílabas, iguales a las que se emplean para el haiku pero con la salvedad de que llevan (generalmente) rima asonante en los versos impares (5a-7-5a). A esta estrofa que emplea el bordón se le llama Seguidilla compuesta o bien Seguidilla con bordón y de este bordón  que es como el haiku japonés  en cuanto a forma pero con rima, Don Antonio Machado era un gran conocedor  por ser poesía tradicional o popular que tan bien conocía y empleaba, por emplearla su hermano Manuel  como poeta  y por recopilarla su padre que usaba el sobrenombre de “Demófilo”.

 


Laura Gómez Recas suele decir:Yo persigo definir el mundo, pero es el mundo el que  me define a mí.” Y en este libro llamado Circunstancias ha definido, al menos, este breve poema llamado haiku adaptándose a sus medidas (castellanizadas)  y a su intención original que principalmente era la de expresar (con asombro y emoción) el producto de la contemplación  ya de la naturaleza, ya de sentimientos y/o emociones.

Y para concluir  escribo un bordón, es decir una coda final de la seguidilla con su rima asonante, que es muy de nuestra poesía tradicional o popular y que si lo escribimos en solitario, resulta que en nuestra lengua tenemos  una estrofa en la que caben todas las temáticas en solo tres versos que son como el haiku pero con rima.

Dedicado a este libro en concreto y a Gómez Recas, su autora..

Bordón que alaba

de Laura Gómez Recas 

su Circunstancias.

 

Laura Gomez Recas es  Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado poesía en revistas especializadas, y es coautora de las antologías poéticas Universos Diversos (2009), Panorama (Asoc. Versos Pintados del Café Gijón, 2010), Silencios encontrados (2011), de la colección Poesía en la Distancia, Uni-versos para Somalia (2011), Poesía en Sidecar (2012) y Madrid a Miguel Hernández, desde el Café Gijón (2012)

Autora también, que yo conozca,  de los poemarios  Llámame azul (2012). Zahories (2020) y Circunstancias (2023)

                          Manuel López Azorín

.

 


sábado, 25 de marzo de 2023

 


Jesús María Cormán:

Pronto será Tarde y Planes de pasado

                               


                          

Recibo  estos dos libros  Pronto será Tarde y Planes de pasado de Jesús María Cormán (San Sebastián, 1966) que ha  publicado  Berminghan editores en enero de 2023. Dirigida por Félix Maraña.

Dos libros dedicados a la memoria de sus padres , fallecidos con una diferencia de dos meses, en 2022.

En los meses previos a su muerte – nos dicen en la contraportada – Cormán escribe la casi totalidad  de Pronto será tarde,  a excepción de los dos últimos poemas.


“Madre”, titula Cormán la introducción de este libro que es un dialogo íntimo con la madre.

 Al igual que el libro dedicado a su padre Planes de pasado, contiene 35 poemas. Los dos están escritos entre 2019 y 2021 mientras ellos aún vivían, nos dice, pero  en un momento en el que su deterioro físico de su madre auguraba un final cercano. En el caso de su padre y a pesar de su avanzada edad, nada hacía pensar en un final tan fulminante.

Aroa  Moreno Durán autora del epílogo nos dice que el autor “documenta los años tempranos de su vida, como niña de la guerra,  exiliada en Bélgica con su hermano durante la guerra civil española. Allí experimentará la paradoja de ser feliz en el momento más traumático de su vida. Corman da la voz a su madre para testarlo del modo más crudo, Le ofrece a la madre la primera persona  en gran parte de las composiciones  para que, en un lenguaje sencillo, nos confie a un mismo tiempo el testimonio:  feliz de una niña de la guerra, así como el de una superviviente  de la guerra que representa haber vivido después”(…)                  

 


                                                      

RIETE CONMIGO

Cumplí setenta y nueve años 

en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Vi una flores a mi lado, mientras despertaba

de un coma inducido de dos semanas.

 

En el extremo opuesto a mi cama 

al otro lado de la Unidad,

Gary Cooper, con traje y con zapatos de charol,

pilotaba un submarino de la segunda guerra mundial.

En otro ángulo de la sala 

las enfermeras asaban pimientos rojos.

A una chimenea con sombrerete,

que se veía a través de la ventana, la llamé San Antonio.

Y de las luces de emergencia, sobre las puertas, 

dije que eran huevos fritos.

 

Mi médico atribuyó los delirios a los días de sedación.

Para mi desgracia acertó.

Yo hubiese querido cenar, con Gary Cooper, unos huevos fritos

con pimientos rojos antes de que se esfumara.

 

Pero la vida es humo.

Trece años después, este humo que aún soy

sigue saliendo por la boca de San Antonio y disolviéndose

en las entrañas de las nubes.

 

Como este presente humeante, así será mi futuro.

Ríete conmigo , hijo, Ríete y no llores aún.

 


Cormán en estos dos libros  practica la poesía como baluarte defensivo, como analgésico para superar el dolor.

Este hombre es poeta y parece mostrar frialdad, poner distancia, tanto en lo doloroso como en lo alegre, como si pensara que el poema pudiera ser así un elemento expresivo que pueda leerse con más sosiego si el sujeto poético ejerce sólo de narrador sin implicaciones  emocionales, participar  en definitiva desde el silencio o bien fundirse y confundirse con sujeto poético del libro para mostrar a través de su fusión todo lo que el personaje ha vivido y ha sentido. En el poema anterior nos habla la madre, en este siguiente es el padre el que nos habla, naturalmente, a través del autor.

                                                                

CUANDO ESTUVE EN ÁFRICA

Ha llovido durante toda la noche y parte de la mañana.

Ahora, en cambio, hace un sol, por momentos,doloroso.

Estoy sentado junto al ventanal.

El perfil de las montañas, a lo lejos, es como el de un viejo

en su lecho de muerte.

Muerte,es una palabra que acecha dentro de las palabras que nunca digo.

Veo a mi hijo y veo su miedo protegido 

por uniformes angustiosos.

Veo la muerte de su madre, de la que no hablamos.

Y veo la vida de los tres de la que tampoco hablamos.

 

Pienso en todo lo que me queda por hacer.

Tengo aum tantas cosas por hacer y tan poco tiempo.

Todas apiñadas aquí dentro, unas encima de otras, tratando  de huir de mi, como se huye

de un incendio por una puerta demasiado estrecha.

 

Apenas puedo moverme, pero sigo corriendo

por la playa de Rincón de M´Diq,

con el vigor de los veinte años.

 

Como si en aquel ímpetu estuviera la urgencia de llegar

a lo que nunca iba a llegar en mi vida.

Seiscientos días donde supe lo que era una felicidad

de la que no dejé de hablaren ninguno de los días

que vivieron más tarde.

Pero, podéis respirar tranquilos:

pronto dejaré de repetir aquellas viejas historias.

 

Todo en mi envejece, salvo la muerte.

           


                            

Planes de pasado es el título del libro que dedica a su padre. En el epilogo Igor Goinetxea nos dice: “No es la expresión del duelo por un futuro deshabitado sino el duelo por un pasado desconocido”

“En los meses  previos a la muerte de su padre, Cormán escribe Veintisiete  poemas dedicados a éste. Y ocho más en los  meses de julio y agosto, días que abarcan la enfermedad , el fallecimiento del padre”

“En sus páginas el poeta reflexiona en gran medida, sobre un factor significante de la personalidad de su padre: su silencio” roto siempre al contar su tiempo en África.

                               


Ambos libros contienen una enorme carga emocional y concretamente en este poema final que es el mismo para los dos poemarios porque es aquí donde el autor abandona las distancias para hacer una petición  a sus padres:

ESPERADME

Esto es lo último 

que me queda por hacer,

os lo ruego.

Reposais juntos en el mismo estante, os veo desde hace días

Separando la poesía de Rimbaud de la poesía

de de las hermanas brontë.

El mismo modelo, el mismo color –granate– de la urna.

El mismo tacto, la misma tonalidad, suave, de la ceniza.

 

Esperadme, por favor.Lo he dispuesto todo para e,

esta vez,

no fallar en nada.

La sábana de lino, extendida

sobre la cama, para verter con cuidado

la ceniza de ambos,

mezclarla a conciencia, hundiendo los dedos,  el corazón

de las manos, hasta que

vuestras dos vidas vivan en una misma muerte.

                      


Jesús María Cormán  es pintor, letrista, narrador y poeta.  Ha obtenido premios y reconocimientos en pintura  y también  en poesía y narrativa.

Como narrador ha publicado relatos: Dama del abanico rosado y otras damas, novela; Judas, y novela corta:  Bye bye Manchester.

Ha compuesto letras para músicos como Mikel Erentxun, con quien ha escrito más de cien canciones.

Como poeta Cormán figura en la antología Vasca y Joven. Poesía y futuro, realizada por Félix Maraña (2000). Ha publicado los siguientes poemarios: Poemas de octubre (Premio Villa de Pasaia, Bermingham, 1985), Dioses de cardenillo (2002), Unidad del dolor (Premio Iparragirre, Bermingham, 2005), El Caníbal (Premio León Felipe. Tábara; Celya, 2008), Gabinete de crisis (2008), Bajo cero (Premio Ateneo Guipuzcoano. Huerga & Fierro, 2010), Formas de vida y muerte (Premio Federico Muelas; Cuenca, 2010), Peligro, perros sueltos (Premio Ciega de Manzanares, 2013), Hotel Danilovsky (2014) y La leña helada (2015).Hay una sombra que nunca se apaga (Huerga y Fierro, 2018). Pronto será tarde y Planes del pasado (ambos libros en Bermighan,San Sebastián, 2023).  

                    

                           Manuel López Azorín



domingo, 19 de marzo de 2023

"NADA PARA DESPUES",El HÁLITO EXISTENCIAL DE ENRIQUE GRACIA TRINIDAD

                               

NADA PARA DESPUES, 

EL HÁLITO EXISTENCIAL DE ENRIQUE GRACÍA TRINIDAD

 

 

 

Nada para después (Detorres Editores, Córdoba, 2022)  de Enrique Gracia Trinidad (Madrid, 1950)  Un poemario  de reflexión existencial que lleva en cada poema un código QR para poder escucharlo, en la voz del autor. 

La poesía de Enrique Gracia Trinidad  tiene gracia, valga la redundancia y tiene hondura. Ya lo ha dicho él en alguna ocasión: "El humor- el buen humor, mejora casi cualquier cosa, da dimensión humana a la creatividad, nos pone a todos un poco más en nuestro sitio, es decir fuera de la peana y el estrado, a pie de calle, capaces de sonreír frente al espejo"

Sus poemas sobre el tiempo, la soledad,  la incertidumbre, la duda, el cansancio, el compromiso social, la rutina (y  los tebeos, el cine, los mitos…) el amor, el desamor,  la muerte, en definitiva la vida. Y en la vida las cosas pequeñas, sencillas, las cosas cotidianas, la sustancia de los días, como este existencial y metafísico Nada para después que  nos ocupa ahora y que Enrique con sencillez y naturalidad , sin efectismo alguno nos trae en este poemario en el que emplea un lenguaje claro con predominio del verso blanco y del versículo, nos habla, como suele ser habitual en él, de las cosas cotidianas  de la vida. Es, uno de los buenos poetas  actuales, con una obra intensa y extensa.




Luis Alberto de Cuenca  dijo de Enrique Gracia que: “no existe ni la más remota posibilidad de que sus poemas nos defrauden”. A lo cual Enrique agradecido respondió “La buena opinión de alguien tan avezado en lecturas poéticas es un honor; lo más difícil es estar luego a la altura.”. Algo en común tienen, ambos, a los dos les mueve a escribir poesía: la vida. 


 

. ¿Vivir o navegar? ¿Qué es lo que importa?

La tarde se estremece entre sus dudas

Y no sabe qué hacer con las palabras,

Pero hay algo que sé que es importante:

Cuando crece la voz, la vida crece

Y se crece la voz, creo yo,  con la intención de conseguir que al lector le toque los sentidos y se identifique con ellos y haga suyos los versos. 

Nada para después es libro para, reflexionar, pensar. Leedlo, porque todos sabemos que  la metafísica es esa filosofía primera aristotélica,  que es de “consideraciones profundas a cerca de un tema de forma especulativa”, cuando de vuelta ya de tanta vida, se piensa  el final, la despedida… se reflexiona con emoción.

DIGO YO

Un pensamiento alado 

es conveniente para un ben poema,

para `pensarlo al menos.

Pero para ponerse ante el papel

tienes que haber sabido aterrizar del vuelo.

La `poesía parece huir, vuela,   se marcha abandonando al poeta que, huérfano, no encuentra el eco de su voz, la materia invisible de la voz  que tiene que tener la poesía  para que el poeta visibilice su misterio.

La vida  es tiempo que vuela. Esto es lo que nos quedará: nada para después de ella,  pero antes de que el tiempo acabe, hay que seguir, ponerse ante el papel, (…) aterrizar del vuelo. Enrique escribe con claridad y nos habla de las cosas pequeñas  con sencillez, con hondura y a veces con un cierto sarcasmo.

EL AUTOR Y SU OBRA

 


Enrique Gracia Trinidad escribe poesía desde que en 1972 le concedieron el accésit del premio Adonais por su libro Encuentros, entonces firmaba como Enrike Gracia pero aquel nombre con K debió de ponerle más peso de desengaños del que pudiera soportar y guardó silencio hasta casi finales de los años ochenta. Reapareció de nuevo sin K y entonces su peso fue como el ligero equipaje machadiano y se dedicó por completo a la literatura.

 

Como poeta le llegaron libros acompañados la mayoría de premios. Su obra se fue consolidando y  en 2004 publicó Contrafábula  (Sial) y en este libro reunió todos los libros publicados hasta esa fecha.

Enrique ha seguido escribiendo más libros: La poética del Vértigo (Antología, estudio y selección de Enrique Viloria, 2007),  y siguieron otros poemarios  como  Doble Juego (con Raquel Lanseros), Sin noticias del gato de Ursaria, que fue premio Emilio Alarcos (Visor, 2005), Butaca de entresuelo, premio de poesía Juan Van Halen, (2010),  Juego de Damas que fue accésit del premio internacional Pilar Fernández Labrador y que publicó la Diputación de Salamanca en 2015, Al final de la escalera, premio Eladio Cabañero 2015.  Sustancia de los días Nada para después (2022) ambos publicados por  (Detorres Editores,)   Este poeta con más de una treintena de poemarios en su haber está incluido en muchas antologías y traducido a nueve o diez idiomas. 

 

Su obra es  una mezcla de lo elevado y lo cotidiano (con la temática fundamental que es la vida).Consiguió, por el conjunto de su obra poética,  el Premio Internacional Vicente Gerbasi, del Círculo de Escritores de Venezuela (2008)

Libro tras libro,  Enrique ha sido conocido y reconocido.

 

Es también divulgador cultural.  En 1996 dirigió Poetas en vivo, programa de lecturas poéticas que creó para la Obra Social de Caja Madrid. Se realizaron en la Biblioteca Nacional  de España, en Madrid, desde 1996 hasta 2009.

Además de escribir, da recitales de poesía, teatro de voz, conferencias, cursos… Enrique enseña a mirar el mundo, el externo y el que llevamos dentro y aprendiendo a mirar, a veces, pueden llegar poemas.

                            Manuel López Azorín

  Nota: esta reseña fue publicada en la revista de la A.C.E República de las Letras  con fecha de 10 de marzo de 2023.

La reseña aparecida en la Republica de las letras podéis leerla  aquí abajo tal cual.

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EL HÁLITO EXISTENCIAL DE ENRIQUE GARCÍA TRINIDAD

Enrique Gracía Trinidad publica nuevo poemario en la editorial cordobesa Detorres con su lenguaje transparente pero cargado de sentido. Es más, Nada para después se adentra en la metafísica, en un libro para pensar y disfrutar de su magisterio. 
© MANUEL LÓPEZ AZORÍN 

La poesía de Enrique Gracia Trinidad (Madrid, 1950) tiene gracia, valga la redundancia y tiene hondura. Ya lo ha dicho él en alguna ocasión: «El humor —el buen humor— mejora casi cualquier cosa, da dimensión humana a la creatividad, nos pone a todos un poco más en nuestro sitio, es decir fuera de la peana y el estrado, a pie de calle, capaces de sonreír frente al espejo».

Gracía Trinidad.

Sus poemas sobre el tiempo, la soledad,  la incertidumbre, la duda, el cansancio, el compromiso social, la rutina (y  los tebeos, el cine, los mitos…) el amor, el desamor,  la muerte, en definitiva, la vida. Y en la vida las cosas pequeñas, sencillas, las cosas cotidianas, la sustancia de los días, como este existencial y metafísico Nada para después que nos ocupa ahora y que Enrique con sencillez y naturalidad, sin efectismo alguno, nos trae en este poemario.

En él, emplea un lenguaje claro con predominio del verso blanco y del versículo para hablarnos, como es habitual en él, de las cosas cotidianas  de la vida. Es uno de los buenos poetas  actuales, con una obra intensa y extensa.

Nada para después es libro para reflexionar.

Luis Alberto de Cuenca  dijo de Enrique Gracia que: «No existe ni la más remota posibilidad de que sus poemas nos defrauden». A lo cual Enrique, agradecido, respondió: “La buena opinión de alguien tan avezado en lecturas poéticas es un honor; lo más difícil es estar luego a la altura”. Algo en común tienen ambos, a los dos les mueve a escribir poesía: la vida.

 ¿Vivir o navegar? ¿Qué es lo que importa?

La tarde se estremece entre sus dudas

Y no sabe qué hacer con las palabras,

Pero hay algo que sé que es importante:

Cuando crece la voz, la vida crece

Y se crece la voz, creo yo,  con la intención de conseguir que al lector le toque los sentidos y se identifique con ellos y haga suyos los versos.

Nada para después es libro para reflexionar, para pensar. Leedlo, porque todos sabemos que  la metafísica es esa filosofía primera aristotélica,  que es de “consideraciones profundas a cerca de un tema de forma especulativa”, cuando de vuelta ya de tanta vida, se piensa  el final, la despedida…  se reflexiona con emoción.

DIGO YO

Un pensamiento alado 

es conveniente para un ben poema,

para pensarlo al menos.

Pero para ponerse ante el papel

tienes que haber sabido aterrizar del vuelo.

La poesía parece huir, vuela,   se marcha abandonando al poeta que, huérfano, no encuentra el eco de su voz, la materia invisible de la voz  que tiene que tener la poesía  para que el poeta visibilice su misterio.

Enrique Gracia Trinidad se crece libro tras libro.

La vida es tiempo que vuela. Esto es lo que nos quedará: nada para después de ella,  pero antes de que el tiempo acabe, hay que seguir, ponerse ante el papel, (…) aterrizar del vuelo. Enrique escribe con claridad y nos habla de las cosas pequeñas  con sencillez, con hondura y a veces con un cierto sarcasmo o cierta ironía, diría yo. El concepto opuesto aquí al «ser» es la nada y este nada para después es un libro hondo en cuanto a que el poeta reflexiona y trata de buscar  conocimiento  de las cosas que existen, pero frente a la duda  de ese conocimiento esta la nada.

Enrique Gracia Trinidad se crece libro tras libro y en  este, en mi opinión, nos ofrece la altura de los buenos poetas, de los poetas de verdad. Y por esta razón, frente a la necesidad de respuestas, en el poeta queda esa duda que siempre le acompaña y aquí, en estos versos con los que concluye el poema titulado “Siguiendo a Parménides”, nos dice:

 – ¿pensamiento o esencia, opinión o verdad?-

       La idea de lo que es y lo que no,

       El eterno contraste de la vida.

 

Nada para despuésEnrique García Trinidad. Detorres Editores, Córdoba, 2022). El poemario incluye un código QR en cada poema para poder escuchar en la voz del autor.

 


EL AUTOR

MANUEL LÓPEZ AZORÍN (Moratalla, Murcia, 1946) reside en San Sebastián de los Reyes desde 1982 donde fundó el Grupo Helicón de Poesía. Creó, dirigió y presentó el programa Tertulias de Autor  a través de Canal Norte TV.  Puso en marcha y dirigió el Centro de Estudios de la Poesía (C.E.P.) en la Universidad Popular José Hierro. Allí creó y dirigió la Revista Poesía en la diana y las Jornadas del C.E.P. Una selección de de su obra poética está recogida en el volumen Solo la luz alumbra(1980-2010). Ha publicado Romancero Flamenco (2012), Amar es mi ejercicio, edición bilingüe árabe-español (2014) y La voz que me protege (2019). Entre sus premios destacan el  Zenobia (1993), Internacional Rafael Morales (2000), Premio Alcobendas (1999 y 2014) a la difusión poética, y Premio Ramón Rubial (2000). Hijo adoptivo de San Sebastián de los Reyes (2019).