miércoles, 18 de septiembre de 2024

Francisco Jiménez Carretero: "Para que todo sea"

 

Francisco Jiménez Carretero: Para que todo sea.


Francisco Jiménez Carretero (Barrax, Albacete),ha obtenido el XII Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística con su libro titulado Para que todo sea (Fundación Fernando Rielo, 2023) viene acompañado de una introducción o prólogo del poeta y crítico literario José Luis Morante. Un libro de poesía mística que en palabras del crítico “En su fluir , dialogan el verso pensativo, la luz tamizada de la autobiografía y la convivencia con una realidad  trascendida, que desvela las limitaciones del ser y la necesidad del ideal”


(…)  “Mientras el latido vital se derrama alrededor, atestiguando su condición finita, el tiempo deja frente “a la puerta de goznes inefables”. Hay que dar sentido al tránsito, buscar la luz de alguna inagotable amanecida. Este afán de altura convierte en labor la expansión del ser hacia lo divino. Dios es caridad y amor, el tránsito solidario que pone en cada mano panes y peces, para que las aspiraciones no se apaguen. Para que alcancen eternidad gozosa los sueños del mañana. Más allá de lo visible aguarda abierta una casa encendida, para que todo sea.

El libro está dividido en un introito y cuatro secciones o apartados y está dedicado “A todos los que de alguna manera creen en algo a pesar de todo”

El introito titulado “Oscuro deslumbre” inicia este volumen en el que lo místico y lo ascético donde echando la vista atrás, a lo precedido, recordamos, porque siguen vivos, a Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz así como a Fray Luis de León dejándonos una magnifica herencia literaria y una luz espiritual que trasciende.

OSCURO DESLUMBRE (Fragmento)

Tal vez mañana si despierto 

de este oscuro deslumbre

que aún tiene el rumor de la impaciencia,

los dedos de mi pecho y a plena luz del día,

alcancen a tocar la cumbre

del ansiado destino

que Tú, Señor, propones

cuando ya nunca quede noche apenas.

 

“AQUELLAS OTRAS VOCES” es el primer apartado y en el nos habla de la soledad interior:

DONDE EL SILENCI FLOTA (Fragmento)

Así esta, de esperanza y luz, herido

mi corazón con tu ardoroso dardo

de ilesa claridad y ardiente lumbre.

Llama de amor perenne,

gozosa y derramada en la anchura del mundo

surtiendo de agua viva por efímeras nubes

resecos manantiales de mi vida.

El segundo apartado que titula LA VIDA TRANSPARENTE.

El autor camina por el estado purgativo con la experiencia personal el abandono de compromisos  y desea llegar al iluminativo y con la perfección rítmica y métrica de soneto  se sincera: CELEBRACIÓN

Setenta años robándole a la vida 

la luz de los crepúsculos. Compleja  

manera de vivir que hoy se refleja

en las alas del tiempo florecida.

 

Setenta años tomando la medida 

a cada hora que vivo, me acompleja,

no me sale la cuenta de la vieja

ni regreso a mi punto de partida.

 

Siete décadas ya de estar en medio, 

a veces la alegría, otras el tedio

miden mi anochecer hasta la aurora.

 

Me siento el devenir de un tiempo breve,

pero mi corazón, Señor, se atreve

a esperar que amanezca a cualquier hora.

 

TOCAR EL CIELO es el tercer apartado, sección en la que amanece y el estado iluminativo “toca el cielo” y rememora al San Juan de la Cruz  en el poema AL AIRE DE TU VUELO  con unas liras: (Fragmento)

Era verde el color 

del trigo sobre el surco hacia la grana,

de esperanzado amor

lucía la mañana

bajo un cielo de luz y porcelana.

 

Jazmín de luna llena 

desde el cielo a la tierra llega alado,

¡ángel de yerbabuena!

del Dios crucificado

obséquiame su amor sacramentado.

 


UBI CARITAS ET AMOR es la cuarta y última sección o apartado  en la que se pregunta: ¿Dónde está la caridad y el amor?

Y regresa al soneto donde Dios es caridad y amor y en Él se alcanza la amanecida la luz.


NOVU PRAECEPTUM

Bien sé, Señor, lo mucho que Tú me amas 

y nos amas a todos sin mesura.

Esto en ti es mandamiento que perdura 

y cima de un Tabor de ardientes llamas.

La caridad vivida que proclamas 

con labios que confirman la ternura

y la pasión que pones, voz segura,

cuando te elevas siempre y te derramas.

 

Yo voy, Señor, de sordo por la vida 

y de ciego también,– no es poca herida

buscarte como siempre en lo escondido– ,

 

sin reparar apenas que a mi lado 

hay manos que me gritan un bocado

y en ellos estás Tú, pobre y tullido.

 

El poema que cierra el libro y que es el que le da título, un título que pertenece a parte de unos versos de Dionisia García que dicen: “porque Dios es / y está aquí para que todo sea”  

Concluyo con un fragmento de este poema que es una reflexión del autor a la espera del sueño unitivo.:
PARA QUEV TODO SEA

Conviene abrirse al mundo, al paso de la vida, 

demoliendo los muros que acotan los anhelos

y habitar el presente liberando paisajes

donde se hagan eternos los sueños del mañana.

Porque Dios está, ahí, 

en la presteza de un abrazo

que explosiona de amor cuando el silencio grita

y en el nacer sencillo de las horas

con su sedoso y azulado

cielo a flor de piel.




Francisco Jiménez Carretero
 es Maestro de Enseñanza Primaria y Licenciado en Humanidades por la Universidad de Castilla-La Mancha. Forma parte del grupo literario Alcandora. Su poesía figura en diversas antologías del género.

Tiene publicados numerosos poemarios, muchos de ellos fueron premiados en distintos certámenes poéticos a lo largo de toda la geografía española, entre ellos: Con la Tierra de por medio (Col. Cervantino), Veinte Oraciones de Amor y una Canción de Esperanza, Aún se forjan navajas...Plaquette: El Lenguaje del acero, Más allá del instante, Cuántas veces seremos el Otoño, galardonado con el I Premio Elías López Roldán. Espacio interior, XVIII Premio Aurelio Guirao de Cieza (Murcia), y Y no te vi, Señor, y estabas, Finalista del XXXVI Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística, o Las horas sin dueño, Premio Internacional Alcap de Poesía.

Además de los citados premios, Jiménez Carretero es Gran Comendador de la Orden Literaria FRANCISCO DE QUEVEDO de Infantes (Ciudad Real)

                          Manuel López Azorín


miércoles, 8 de mayo de 2024

Alberto Ávila Morales: "40 huellas & 1 denuncia"

 

Alberto Ávila Morales: 40 huellas & 1 denuncia 



Alberto Ávila Morales presentó su nuevo poemario titulado 40 huellas & 1 denuncia (Visión Libros, 2024), el martes 2 abril en el Café Comercial. El poeta y cantautor madrileño estuvo acompañado por los poetas Rafael Soler (maestro de ceremonias en su papel de anfitrión) y José Luis Morante (autor del prólogo del libro y presentador del acto), Eugenio Rivera como ilustrador y por el músico Osh Vicent que se ocupó de poner la nota musical al acto con su viola.

Soler de pie y Morante, Alberto y Rivera

Y el día 12 de junio Alberto estará en la Feria del Libro de Madrid, (Parque del Retiro) firmando ejemplares de este nuevo libro en la caseta 287 Librería de Centro.

Los poemas del libro de Alberto Ávila van acompañados por unos dibujos del ilustrador Eugenio Rivera (que abren cada una de las tres secciones de las que se compone el texto: ‘Huellas en la tierra’; ‘Huellas en el papel’ y ‘Huellas en el éter’) igualmente es autor del diseño de las cubiertas del libro

Alberto Ávila Morales  es Poeta y cantautor.  Ha publicado los siguientes poemarios: Para Isabel. Gritos de amor contra el Alzheimer (2011), La muerte de Dios (2015), Del Humor al Amor al Horror (2016), Atenta Mente Vuestro (2019),  La voz inerte (2023) y este 40 huellas &1 denuncia

Participó en el Festival de Benidorm en el 80, llegando a la final como cantante y letrista. Gracias a su participación grabó su primer y único disco.

Es hijo de un cantaor de flamenco, y dice que nunca ha dejado la guitarra porque “salen solos los arpegios” y se define como un albañil de la música porque no sabe leer una partitura” Tanto su música como su poesía son producto de una necesidad interior. 

Estudioso de los grandes poetas, es amigo de representar el papel de abogado del diablo cuando de Lorca se refiere, por ejemplo nos dice; “me gusta crear polémica porque conozco en profundidad la vida y obra de Federico”. Critica el ego de algunos poetas contemporáneos afirmando que “el mío se acabó cuando, siendo un niño, fui consciente de que la muerte forma parte de la vida y todos nos tenemos que morir” y continúa diciendo que “el pique entre colegas es normal, como el que tuvieron García Lorca y Miguel Hernández”. Era más la envidia que Federico sentía por Miguel que al revés.

Con relación a este nuevo libro 40 huellay una denuncia se dice que: "En el sinsentido social de un presente enfermo, que deja su aire tóxico en la convivencia colectiva por la presencia de tantas ramificaciones apocalípticas -las guerras, los desastres climáticos, las desigualdades de riqueza, las hambrunas, los naufragios emigratorios, el vacío, la incomunicación y la grisura de la soledad- es más necesario que nunca el refugio de la escritura, el recorrido por un territorio de emociones, capaz de mostrarnos el faro encendido de la esperanza y la senda de luz de las palabras

En sus versos se aprecia  una mirada existencial, no exenta de ironía, pues tiene el autor un gran sentido del humor, a veces incisivo  y al tiempo una lírica mirada”

Su última obra, la cuarta, fue un poemario titulado La voz inerte y estaba (y está) dividido en tres partes: I, La voz inerte, II, Poemas de la buena muerte y III, Del amor un día. Alberto utiliza la palabra como “un arma poderosa que, junto con el pensamiento, nos distingue de los animales”.

En esa primera parte, que podéis leer en este blog (ya que este La voz inerte  y otro de sus libros La muerte de Dios, están reseñados aquí.) En I La voz inerte, el poeta habla con las voces de los muertos, porque la sapiencia nos la han transmitido nuestros ancestros, nos lo han contado todo. Sacamos consecuencias y hablamos con su voz…

Cree firmemente que “se puede aprender a escribir poemas, aunque la poesía es un advenimiento, no una posesión:  Dice: “Yo suelo aprovechar el estado REM para crear, que es cuando se sueña y el cerebro se energiza”, para después apuntar palabras que aparecieron por ahí, aunque a veces se ha encontrado con que no existían. Como “gemiandando, para describir cómo aprietan unos zapatos cuando estás andando.” Pero eso no es suyo, sino de su pareja, la también poeta Ana María Reyes Cano.


Alberto es un poeta que parece feliz  y es divertido y mordaz, Con humor, nos dice: “estoy deseando morirme para vender libros, y es que en España se trata mejor a los muertos que a los vivos.” Dedica su poemario a las voces inertes, a los muertos, a sus padres explicándolo a través de un oxímoron porque “me enseñaron a ser humilde con mucho orgullo”,. Define su estilo como “un ritmo de versos blancos que no se ciñen a una métrica determinada. “No entiendo que haya escritores que sufran en el proceso creativo, ¡con lo fácil que es no escribir!” Pero Alberto no sufre escribiendo y por eso no abandona la escritura ni abandona la música, ambas son su necesidad.

José Luis Morante

La poesía de Alberto Ávila Morales , nos dice Jose Luis Morante en su prólogo, “ escribe en el agua de la humildad. Se hace árbol de sombra para cobijar lo humano. Recuenta anotaciones vivenciales que salen al aire, sin afirmaciones trascendentes, solo como lluvia que empapa esas aceras del atardecer que poco a poco se van llenando de silencio.”

Ya al principio del prólogo de este buen poeta y buen crítico nos dice que: “En 40 huellas y una denuncia el aliento de voz toma la palabra para enfrentarse a un tiempo impredecible, a una transición de madurez que despierta el afán de mantenerse en vela frente a erosiones y carencias.”  


En el primero de sus tres apartados ya nos dice Alberto su camino a seguir frente al “aire tóxico en la convivencia colectiva y la grisura de la soledad” , Y nos lo dice en un poema en el que reflexiona sobre el tiempo y su paso, el amor y la vida. Es en el poema que abre el apartado “Sobre la tierra” y lo titula Entre dos aguas,

Aún no me siento tan viejo 

como para canonizar lo cotidiano

ni tan joven como para obviar lo inevitable,

pero ya el aire se huele frío

y la noche se alza más alta,

ya no rosean las albas

como cuando tu aliento zureaba

en el hueco de mi adormecido oído

y nuestros perfiles araban

la lisura de la colcha.

Ahora la claridad alumbra riesgo

Y la torpeza invade los raíles del día,

ya no busca la estrategia de la sombra

la alevosía de la noche

perdida aquella plasticidad del rostro

de cobre y sol acompañada;

siendo el mismo que eras

temes la complicidad de las horas

sabiendo que ya no tienes lo perdido

porque has gastado aquello que tuviste.

Digo: ¡Si estás vivo, vive!

¡Y enhorabuena! 

                                 Manuel López Azorín 




lunes, 1 de abril de 2024

Juana Vazquez Marín: Queja

 

Juana Vazquez Marín: Queja


Juana Vazquez Marín, (Salvaleón, Badajoz,1951) acaba de publicar  en Ediciones Búho Búcaro, Poesía, la plaquette número 40 de esta editorial dirigida por Pilar S. Tarduchi, autora también del diseño de portada y de las ilustraciones, y de Oskar rodríguez.

Hay que destacar que estas ediciones de cuadernillos breves, o libros de poco grosor, son en Búho Búcaro  un “producto no lucrativo”. “Un breve trabajo de exposición que permite promocionar la obra de los autores, difundir y divulgar en Centros culturales, bibliotecas públicas Tertulias, etc.” 

Esta es la grandeza de Ediciones Buho búcaro, de sus editores y de estas pequeñas joyas conocidas como plaquettesy que ya sobrepasan los cuarenta números, números en los que podemos encontrar a poetas como Manuel Quiroga Clérigo, Antonio Daganzo, Javier del Prado Biezma, Ángela de Mela o María Antonia Ortega Hernández, entre otros  además de los editores que, como poetas, también han publicado en esta colección al igual que lo hace ahora  Juana Vázquez Marín.

 

Juana Vázquez Marín reside en Madrid desde sus tiempos de estudiante. Obtuvo en la Universidad Complutense de Madrid  la licenciatura de Periodismo y, en 1990, el doctorado en Filología con la tesis El costumbrismo español en el siglo XVIII. Catedrática de enseñanza secundaria (Lengua y Literatura) ha sido profesora en la Universidad Autónoma y en la Universidad de Alcalá de Henares.

Ha publicado distintos ensayos sobre la España y el Madrid del siglo xviii, La mujer en el Quijote o El carácter precursor de Zugazagoitia  en la novela social.  Además ha publicado dos novelas, Con olor a naftalina Tú serás Virginia Woolf. Como periodista se ha especializado en el ámbito cultural. Ha colaborado en proyectos del C.S.I.C. y en revistas, como Barcarola, Cuadernos Hispanoamericanos, Insula, Revista de Libros  y otras revistas, así como en los Suplementos Culturales de Diario 16, El Mundo y ABC. Escribe en El Pais y para Cuadernos del Sur. Durante diez años publicó un artículo semanal de opinión en el diario HOY:

Es miembro de la Junta de la ACE Asociación Colegial de Escritores  de España. Ha sido jurado del Premio Nacional de Ensayo (2009 y 2016), del Premio Nacional de Poesía (2007 y 2017), y del Premio Nacional de Teatro (2008)


 Su producción poética a lo largo de tres décadas ha sido incorporada a distintas antologías de poesía española  y en cuanto a libros de poesía ha publicado:

En el confín del nombre, Madrid, Huerga y Fierro, 1998

Nos+Otros, Madrid, Sial Ediciones, 2003, 

Gramática de luna, Madrid, Huerga y Fierro, 2006, 

Escombros de los días, Madrid, Huerga y Fierro, 2011, 

Tiempo de caramelos, Madrid, Calima, 2012, 

Yo oscura, Logroño, Ediciones del 4 de agosto de 2014

El incendio de las horas, Madrid, Huerga y Fierro, 2015,

La espiga y el viento (antología poética), Oviedo, Ars Poética, 2017, 

Voz de niebla, Oviedo, Ars Poética, 2020

Reseña de este último libro, Voz de niebla, podéis encontrarla en este blog del que comento que: es un libro existencial, un  libro del que ya habíamos hablado la autora y yo y que Juana Vázquez, dedica a su  marido, un libro que surge desde su yo interior y nos ofrece unos poemas existenciales  que  emocionan, que conmueven por verdaderos, por sinceros,

En  QUEJA Juana Vázquez, Existencial  y reflexiva,  nos habla, con gozo a veces y con angustia y queja, del misterio de la poesía y nos habla de sí misma abrazandose a la naturaleza. Uno de los poemas, precisamente del que toma título esta plaquette dice así:

QUEJA: ¿Qué Oriente es ese, /que se arrebola en las madreselvas /que se encumbra en el hechizo/ de unas horas /que toca con la luz el costado / y resbala entre lirios / para hacerse luego /  carne de cunetas y suspiros?”

Juana Vazquez escribe con libertad, con ritmo y con lirismo  escribe una poesía de palabra  clara, de aparente sencillez y con una enorme fuerza expresiva. Su poesía surge como un torrente desde el fondo de sí misma, un canto en el que con queja o ternura nos habla  de una realidad donde la luz y la  sombra y la materia de los sueños, que es  la memoria, nos ofrece su raíz, su origen...

La vida es un revoltijo de emociones / a veces tengo que ordenar mi cabeza  / y despejar y admirar / y al fin reposar / en un lecho de flores humildes / para poder seguir adelante.”

La búsqueda del la luz y la belleza: “La belleza es la escalera / hacia la vida / y reside / en una orquídea huérfana./ Todo afán es no quedarse / sin olas / no morir en el azul / reclinado en el azul. / Y es que el silencio de la belleza reside / en la antesala / de la muerte”

La Búsqueda del mundo:  Que sea la paz /  que las manos acaricien praderas / que el silencio se duerma / que todo se vuelva / palabra florecida en lagos de albas / que se cumplan los sueños del mundo.  

La búsqueda del sujeto poético que es la búsqueda al mismo tiempo del sentido del mundo en general y lo hace como he dicho con  una sencillez aparente, muy lírica y llena de metáforas. En su poesía podemos encontrar amor, belleza y compromiso y en ellas la queja del tiempo sucedido, la queja, la infancia, la queja del presente,  el temor…

Resbala la alegría / siempre resbala / entre arboledas de agua / hacia los pozos hondos . Las cuevas la recogen / la noche le trae sueños   / se pone en pie el temor / se sienten los altares / con incienso y réquiem. / Avanzan calendarios / que siempre palidecen.

Pilar S Tarduchy y Juana Vazquez


El ayer en la materia de los sueños (la memoria), el ahora en la queja, o la ensoñación, el mañana,el misterio de lo por llegar y mientras tanto Juana, que nos llama “amores” cuando se dirige a nosotros los que la conocemos sigue buscando el sentido de las cosas, de la naturaleza, del ser humano y de la poesía…

                                           Manuel López Azorín


sábado, 30 de marzo de 2024

Alfredo Jesús Sánchez Rodríguez:TERRITORIOS y ENTRE TÚ Y EL MAR

 


Alfredo Jesús Sánchez Rodríguez:

TERRITORIOS y ENTRE TÚ Y EL MAR



ENTRE TÚ Y EL MAR

Alfredo Jesús Sánchez Rodríguez (Castellar de Santiago, Ciudad Real, 1959). Recibo dos libros: de Lastura Ediciones, el poemario Entre tú y el mar, colección Alcalima de poesía,( 2021), y el poemario Territorios, de la Diputación de Ciudad Real, Biblioteca de Autores Manchegos, Colección Ojo de Pez,(2021),

Entre tú y el mar viene acompañado  de un prólogo de  Fernando José Carretero que entre otras cosas nos dice: “ Trata Alfredo en su poemario de un clásico binomio en la poesía de todo lugar y tiempo: el amor y el mar. amor y mar que encuentran su frontera –no siempre permeable– en una playa que es él mismo”

Leer este libro es  imaginar el mar y sentir como un aliento de vida, la búsqueda del conocimiento interno, ese interior que escondido calla mostrando lo que a veces se queda dentro de nosotros pequeños seres frente a su inmensidad y desde la visión o imaginación de su grandeza, una grandeza que nos lleva  a reflexionar sobre todo aquello que nos rodea , que forma parte de nuestro día a día, la naturaleza, las personas queridas, el amor, la duda, , en fin la vida en definitiva, esta vida que no sabemos si ha de llevarnos hacia algún lugar.

En su contraportada nos dicen que “La escritura de Entre tú y el mar se nos presenta tal un todo fluido, a modo de un único texto que discurriese a semejanza del continuum oceánico. En este libro el autor alcanza una esclarecida transparencia formal bellísima; intimista. Una bocanada de aire fresco”.

 


Las auroras en su sitio

mientras abre el mar su puerta inmarcesible

de tiempo y lejanía

la luz pone las auroras en su sitio

–medio encantadas medio pálidas–    

 

Y el vuelo de los élitros festeja el milagro

Y las gaviotas

              que danzan en pleitesía

y el brillante fulgor

como de gardenia que mana

del rocío deshaciéndose

 

todo  como un ofertorio

como un rito iniciático y nuevo

que inaugurase cada mañana la vida.

 

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TERRITORIOS

 

Dice mi buen amigo Federico Gallego Ripoll, prologuista de Territorios , el último por ahora libro de Alfredo  Jesús Sánchez Rodríguez que : “La poesía, la verdadera poesía es la que se deja fluir desde el corazón, la que busca su cauce como lo busca el agua, y en ese discurrir atraviesa paisajes diferentes y acomoda su caudal a la horma de lo que se encuentra”

Ya solo leer esta reflexión  de Federico  sabes que te encuentras frente a un libro de un poeta que “Teme y ama y entrega cuanto tiene” con una poesía de verdad, sencilla en su lenguaje que no simple, con toda su franqueza y eso me incita a seguir leyendo.

Territorios es un libro íntimo, es un recorrido personal en que que caminan lo físico y el interior juntos es recorrer  desde si, la memoria, la condición del ser humano, la suya de poeta, ir hacia el enigmático destino con el mar como escenario, “con vocación de amor, de asombro de presagio y veneración, de donde se viene, se va y se vuelve,”

La amada, el mar y el amante juntos  en la memoria del poeta como resumen  de su interno discurso existencial Discurso de trascendencia , de palabra, de amor.

Territorios físicos y territorios interiores en una poesía que  es verdadero y nace, como bien decía Federico, del corazón.

Y después de tanto recorrido, de tantos territorios vuelve el poeta del. mar a su llanura:



 Vuelvo del mar

inmenso yo de su luz,

saciado de horizonte y lejanía.

Vuelvo del mar, 

asombro y espíritu,

pregunta y origen

 

Pero vuelvo de un mar

sin fuego de atardeceres

sin lienzo

de púrpura y añiles,

de sangres en retirada

de cobre, jade y oro.

 

Y eso le falta a este mar,

un sol que pudiera atardecerme

cuando devano mis ojos

              esperando la noche.

Vuelvo del mar

y arribo a esta llanura:.

Mi llanura 

raíz y cuna y tierra

codicia y matriz de mi embeleso.

 

Y aquí sí: 

ante mí,

la fragua de la tarde

.


Alfredo Jesús Sánchez Rodríguez es Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Reside en ciudad Real desde 1998 y es funcionario del Cuerpo Técnico de Inspección de Trabajo.

Escribe casi desde que aprendió, siendo la poesía su medio de expresión con muchos altibajos en la perseverancia y sin pretensiones.  En 2014 entra a formar parte del Grupo Literario Guadiana, de cuya Junta Directiva es miembro y donde coordina Manxa, su revista literaria.

Ademas de estos dos poemario que comento aquí  Alfredo Jesús Sánchez Rodríguez ha publicado otros libros de poemas  cuyos títulos son: Resumen de amor y vida (2017).Cuaderno de Campoamor (2018, Premio Nacional de Poesía Pedro Marcelino Quintana, Arucas, Las Palmas de Gran Canaria) y Como el felino ansía la gacela (2020); 

Publica además de en "Manxa", en otras revistas como “Pan de trigo”, “Quevedalia”, “Calicanto” “Raíz en rama”... todas ellas revistas de creación literaria. Y ha obtenido diversos premios por su labor poética. Figura también en libros colectivos y se dice que cultiva, con la misma pasión que la poesía, su faceta de cantautor.

 

                          Manuel López Azorín