lunes, 23 de marzo de 2009

JOAQUÍN BENITO DE LUCAS: La escritura indeleble o la historia de sus años






Fotos:1)En Al Aissiya 1996-97, con un grupo de poetas(De izquierda a derecha Carmina Casala entre José López Martinez y su mujer, Joaquín Benito de Lucas,Enrique Gracia, soledad Serrano,detrás Emilio Porta y Julia,Francoise Ducos,Pilar Aroca,Ana y yo.
2)Bustarviejo 1990-91. de izquierda a derecha. Un pintor austriaco amigo de Carlos Baonza (que está entre José Hierro y yo)Joaquín Benito de Lucas y, de cuclillas,Chema Causín.
3)En El Real de San vicente(1999) Manuel López Azorín, Carmina Casala, Joaquín Benito de Lucas,Manuel (el profesor de El Real y agitador cultural del pueblo) y Francoise Ducos.


El día 5 de este mes el Ateneo de Madrid acogía la presentación de dos libros de Joaquín Benito de Lucas. Uno de ellos, Canción del ánfora, ya lo he comentado en estas páginas, creo que fue sobre el 10 0 12 de enero.

El otro libro que presentó es La escritura indeleble,(Fundación Jorge Guillén) un libro que continúa la línea marcada por Joaquín en su poesía de memoria, de tiempo, de infancia, especialmente desde Álbum de familia, La mirada inocente (X Premio de Poesía Ciudad de Córdoba "Ricardo Molina" en el año 2002), editado por Hiperión como El reino de la niñez(aunque como bien dice Pedro A. González Moreno,éste con otro tono) y, ahora La escritura indeleble que toma el título de unos versos de Álbum de familia que dicen: Esta es mi voz. Desde el fondo sonoro / se alza a la superficie / de la corriente y canta y canta / entre los puentes que levanta el aire. / Ni importa quien la escuche o quien la lea./ Su escritura indeleble /queda en la arena como testimonio.

Estos versos pertenecen al poema- prólogo titulado Al son de mi río que abría Álbum de familia (libro que se alzó con el Premio Tiflos de Poesía en 1997-98 y que fue publicado por la O.N.C.E. en 1999 en primera edición y más tarde por la Colección Literaria Universidad Popular del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes en el año 2000.)

Aquella tarde en el Ateneo, Joaquín estuvo acompañado, para la presentación, por Pedro A. González Moreno, José Montero Padilla, Juan Ruiz de Torres y por el presentador del acto Alejandro Sanz. Entre el público, algunos poetas amigos: Ángel García López, Jesús Hilario Tundidor, Antonio Hernández...

Antonio Hernández y yo nos sentamos juntos y estuvimos muy atentos a las palabras de los tres presentadores. Todas fueron elogiosas para la voz del poeta talaverano pero nos gustó especialmente la de Pedro A. González Moreno por parecernos, a Antonio y a mí, mas ajustada a la esencia de la poesía de Joaquín y era lógico pues desde hace tiempo sabemos que Pedro ha venido escribiendo sobre él y es buen conocedor de su poética y de su vida, que vienen a ser una misma cosa, algo así como lo que decía José Hierro hace muchos años ya cuando escribió sobre Joaquín diciendo que su poesía era La historia de sus años.(Pepe Hierro y yo hablábamos alguna que otra vez sobre ésto y yo estaba completamente de acuerdo en que la poesía de Joaquín Benito de Lucas era eso, la memoria y el tiempo de su vida; pero no sólo Pepe, también Claudio Rodríguez (el gran amigo de Joaquín desde los años 50 hasta su muerte) me lo comentaba.

Introduzco aquí una breve pero muy explicativa parte de la presentación de Pedro A. González moreno aquella tarde:"La estética formal y expresiva por la que se mueven los poemas de La escritura indeleble, está en la linea de su trilogía más reciente,Benito de Lucas continúa siendo fiel a su más antigua y personal estética, que consiste en aunar "verdad y sentimiento"; sometiendo el lenguaje a un proceso de despojamiento y optando por "la palabra sin fulgor, por la imagen sin brillo", consigue unas composiciones de linea sobria y leve trazo, cuyo volumen viene dado por la intensidad de la emoción y cuyos perfiles parecen sólo por la autenticidad del sentimiento.
Siempre desde el tono confesional e intimista, estos poemas más que escritos parecen estrujados,como si fuesen fragmentos de corazón y de memoria exprimidos,sílaba a sílaba y gota a gota,sobre el folio. Palabras como gotas de dolor y tristeza en las que la retórica ya no tiene cabida, tal vez porque el corazón, cuando habla y siente de verdad,no sabe de metáforas."
Sólo sabe de la vida y de su vida, de La historia de sus años.

Joaquín Benito de Lucas desde que nace en Talavera de la Reina en 1934, desde que pasa una guerra donde su familia lo pierde todo,y una durísima posguerra en la que enferma y durante la cual, o al poco tiempo después, comienza a escribir poesía... Desde entonces y tal vez sin saberlo, Joaquín fue arrastrando sus versos, dando vueltas para encontrarlos, para encontrarse, y fue siempre buscándose. No desde que empezara a escribir, claro, entonces supongo que no sería consciente de ello, pero sí después.

La década de los 50 Joaquín la vivió como la mayoría de los que empezamos a escribir, como un poeta de "Imitatio" por admiración con los que luego serían sus referente poéticos: Bécquer, Juan Ramón y Machado.Más tarde, cuando fue consciente de querer construir su vida verso a verso, fue cuando quiso hacer de la poesía La historia de sus años y fue cuando comprendió que la poesía, entre otras muchas cosas, era la vida misma, la propia realidad convertida en otra realidad hecha literatura, poesía. Es cuando Joaquín Benito de Lucas inicia una etapa no ya de "Imitatio" sino de "Veritas".

En 1956 se incorpora al servicio militar.En el cuartel conoce a quien será ya su amigo para siempre: Claudio Rodríguez. Acaba el periodo militar y continua estudios universitarios que se costea trabajando como practicante (ATS que dicen ahora).Se licencia en Filología Románica, viaja a Siria como director del Centro Cultural Hispánico de Damasco, allí se casa con Francoise Ducos y desarrolla una intensa actividad cultural.En 1962 viaja a Berlin como lector de Español en la Universidad Libre. Permanece en Berlín hasta 1969. Regresa a Madrid y lo hace con un libro KZ Campo de concentración que es el producto amargo de su experiencia en esos años alemanes. Pero antes, en 1964, había publicado su primer libro Las Tentaciones y, aún estando fuera de España, en 1967 obtiene el Premio Adonais con su segundo libro: Materia de olvido.

En sus libros, Joaquín, trata de reflejar no sólo su biografía interior sino, también, la exterior. Es un poeta -como me dijo una vez,hablando de él, en el Cafe Gijón Rafael Morales- de vocación intimista que hace de la naturalidad, que no del facilismo, una virtud. Así lo señalaba también Luis Jiménez Martos en el prólogo de su reeditada Antología de poetas vivos Por otra parte Pepe Hierro,siempre intuitivo en sus análisis,supo ver cómo el axis central de la poesía de Joaquín Benito de Lucas era la pureza, la decantación y eliminación de lo superfluo y entonces fue cuando escribió, tomando unas palabras de un poema de Joaquín que éste quiere hacer de la poesía La historia de sus años

Poetizar es para Joaquín "Revivir, rehacer, recrear, recuperar, devolver al presente lo vivido, lo soñado, lo imaginado" Es decir que utiliza la poesía para salvar del olvido pedazos de su vida. El intimismo de Joaquín se va forjando con la lírica de Bécquer, la esencialidad de Juan Ramón y la claridad de Machado, algunos de aquellos poetas que leía e "imitaba" en sus primeros pasos poéticos.

Como ejemplos hay libros suyos como Dolor a solas que es el sufrimiento mostrado a través de la palabra.Un íntimo sufrimiento escrito, simbolizado, con lágrimas de memoria. O el libro Invitación al viaje que nos conduce, especialmente, por el río de la misericordia por el que "es sangre viva, historia viva, vida / que templa el corazón con su corriente."(El recuerdo del río en su obra es casi una constante. El Río, no sólo el Tajo de Talavera, que sí, sino el río abstracto, como diría Rafael Morales,el río ideal, el río como imagen. O como en Álbum de Familia donde nos muestra una voz llena de emoción, de ternura y de dolor (El tono elegíaco es frecuente en su poesía) y lo hace a través de la mirada del niño que fue y que canta y contempla lo perdido desde la madurez.Hay que decir que la infancia desde Materia de olvido, es uno de los temas recurrentes en la poesía de Joaquín.

Temáticas suyas son, igualmente,el amor, que trata de manera especial en los libros Antinomia y Campo de espumas y naturalmente la memoria. En definitiva la poesía de Joaquín Benito de Lucas siempre ha tratado de cantarnos su "historia de hombre que si bien ha mirado siempre como un proceso constante de esfuerzo y superación,no ha dejado de verla en más de una ocasión como el fracaso de toda una existencia" Una dura existencia que ha cantado a la infancia de agua,transparente,limpia, pura,en tiempos de impureza. Ha cantado a su ciudad, sin nombre, para evocarla y evocar así a todas las ciudades. Ha cantado a su río como símbolo de todos los ríos y ha cantado al amor y ha llorado elegías.Como en este La escritura indeleble cuando se despide de su amigo Claudio: Eran las cinco de la madrugada / y yo estaba dormido. Un aire niño/ humedece mis ojos.¿Quién pregunta/ por mí? Y era tu voz. Yo no quería/ despertar. Mas mis ojos se llenaron/ de tu música¿Quién me está llamando?/ Y era tu voz, tu voz que me decía,/ muy despacio, al oído:/ adiós y buena suerte,Buena suerte."

La voz del tiempo y la memoria de Joaquín Benito de Lucas,una voz que siempre fue con él pero que , en mi opinión se acentúa a partir de Álbum de familia, y así lo he comentado con Joaquín,es el encuentro definitivo con "su voz", una voz que, sin saberlo entonces, comenzó con aquella triste guerra y su depojamiento y luego la posguerra y la dureza y la enfermedad y después la lucha constante para sobrevivir, para seguir adelante sin obstruccionistas en Tornavacas,en Berlín o en cualquier lugar. Una lucha para ser y encontrarse ahora, tras esta historia de sus años, contemplando su vida y su obra y diciéndonos: Esta es mi voz...( ) Su escritura indeleble/ queda en la arena como testimonio.

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