jueves, 28 de mayo de 2009

ENRIQUE GRACIA: Pentimento





Portada del libro y, en las fotos,Enrique Gracia en su biblioteca diciéndonos que la poesía le ha dado, más que nada, amigos y Antonio Hernández, Manuel López Azorín, Fina de Calderón, Conchita Morales Barba y al fondo, izquierda, Enrique Gracia.(Mayo-junio de 2002)

Llegué tarde.Venía de fallar unos premios de poesía y fue imposible estar a la hora, pero llegué, con los amigos hay que llegar siempre, aunque se retrase uno un poco. En la mesa del Ateneo Enrique Gracia Trinidad que presentaba su nuevo libro,Pentimento,con un acrílico en la portada de Teo Puebla y editado por Basilio Rodríguez Cañada (que le acompañaba en la mesa)
y Por José Ramón Trujillo, es decir los componentes de la editorial Sial-Fugger Poesía. Acompañándo, también, a Enrique, Miguel Losada como presentador del acto y Emilio Porta que, en el instante en que llegué, hablaba de Pentimento diciendo:
Pentimento es escribir sobre los rastros del pasado. Hacer presente el tiempo transcurrido y coger con las manos el porvenir.
Eliot decía que el tiempo presente contenía a la vez el tiempo futuro y el tiempo pasado. Y es verdad. Todo es unidad por mucho que intentemos separar las cosas. Por mucho que intentemos separar los procesos. Enrique siempre ha estado conmigo. Y cuando parece que no está, sólo tengo que ir a mi estantería principal y coger uno de sus libros. Eso nos pasa con todo aquello que nos aporta o nos ha aportado algo. Una visión.Una idea. Una reflexión. Aquello que nos ha influido, aunque haya sido un sólo instante, y nos ha hecho ver el mundo de otra forma.

Emilio Porta leía lo que había escrito para Enrique Gracia, a modo de presentación de su nuevo libro,con fervor, con verdadera admiración hacia el poeta que tenía a su izquierda´escuchándole atentamente. Pentimento es una obra de arte. En las palabras y en lo que hay debajo de ellas, seguía diciendo Emilio Porta, y me pareció notar a Enrique, no como ausente, con la cabeza inclinada hacia la mesa y los ojos semi-cerrados, no, sino abrumado, creo yo, frente a las palabras del presentador,abrumado pero feliz. El salón del Ateneo, aquella tarde del 18 de mayo, estaba lleno, apenas pude encontrar una butaca para acomodarme y escuchar atentamente, como todos los que habían llegado antes que yo, lo que se decía sobre este libro, sobre Enrique Gracia, sobre su poesía.

Pentimento: Enrique Gracia decidió utilizar esta palabra, nos dice en las notas del libro,porque siempre le fascinó como trasunto de la vida y la muerte, para dar nombre a este libro. Todo él no es más que un intento de reflejar la inseguridad de vivir y alguna de sus maneras, y la simple certeza de la muerte.
Como dice Ed Robinsón, En la vida real ¿Quién podría ejercer el pentimento, arrepentirse, corregir lo vivido, cambiarlo? Después nos aclara, con palabras de Jeff Jacobson, que el pentimento se refiere a la traza visible de una pintura temprana, debajo de una nueva.El pasado emergiendo al presente? (...)
Lo normal en nuestra Historia, reciente y lejana, ha sido siempre no el pentimento que podríamos entenderlo aquí como un acto de reflexión sobre nuestro pasado más recóndito e interior para tratar de aflorarlo a la superficie del ahora por si fuera posible corregir algún fallo de trazo, alguna inseguridad de color, alguna duda mientras fuimos pintando nuestros pasos. Por si pudiésemos, en este presente, arreglar algo de ese cuadro de nuestro pasado; pero el pasado no existe si no es en nuestra memoria y por tanto no hay posibilidad de corregir nada. Hay que asumirlo todo, tal cual fue y, en todo caso nuestra memoria,que tan mágicamente nos preserva a veces, podría obrar el milagro de reescribirlo con cierta indulgencia y de mostrarnos así un "pentimento" aliviado de todo aquello que , en su momento, pintamos en la vida con un tono, un color, tal vez no demasiado adecuado para que este cuadro de nuestro vivir tuviese la luminosidad necesaria.

Enrique Gracia Trinidad asume su pasado con todo lo que ello conlleva de bueno y de menos bueno (Algo que todos deberíamos hacer y que algunos no hacen) y, en este libro se nos muestra un Enrique con más de lo mismo pero mejor todavía. Y digo mejor porque este poeta, y la vida es eso precisamente y no un "pentimento"(que al fin y al cabo en el caso literaio-poético es un intento,sueño loable, de corregir para mejor)ha tratado de crecer para mejorar y lo ha conseguido. Hay algo que es mucho peor: el Palimpsesto. Porque al fin y al cabo soñar con corregir el pasado es mucho más humano que tratar de borrar, con el palimpsesto, todo aquello que habiendo sido realizado con anterioridad a uno,e incluso en el momento que vivimos, se piensa, puede perjudicar lo que intenta hacer quien llega justo un instante después o mucho después... y se borra, se tapa, se destruye para que no quede constancia de ello. (Terrible es, pero la Historia está repleta de palimpsestos)

Enrique es un buen escritor, continua diciendo Emilio Porta. Es capaz de, a través del lenguaje oral y escrito,elevar la condición del lector o del auditorio. Llevarlo más allá de su realidad personal y hacerlo confluir con el mundo mágico de la buena literatura ( y con el mundo, digo yo, de las personas que creen en lo que hacen porque, consecuentes y coherentes, hacen lo que hacen para tratar de crear algo que nos arregle un poco el cuerpo y el espíritu(por decirlo con palabras que emplearía mi amigo Enrique Gracia). Y si es con alguna que otra ironía, algo de desdramatización, un poco de ternura enmascarada, mucho de hombre bueno, que es en mi opinión, lo que tiene este "cordero disfrazado de lobo" que es Enrique y, cómo no,mucho, mucho amor para soportar esta vida y entender el olvido-muerte que llegará, inexorablemente para todos, algún día, pues qué más se puede pedir.)

Escuché decir, cuando ya casi concluía su presentación, a Emilio Porta: Si Pentimento es la obra escrita sobre las sombras de lo que otros y él mismo vivieron y cumplieron, hemos de decir que esas sombras se crecen en la innovación y la frescura de la poética de Enrique Gracia que, a cada nuevo libro,recrea su obra.
Qué más decir, sólo que comparto con Emilio lo que dice de Enrique Gracia y para concluir decir también que este ejercicio de reflexión que es Pentimento es absolutamente recomendable.
Cuelgo esta página,que escribí el 28 de mayo, un poco tarde, pero es que le pedí a Enrique que me enviara alguna foto de ese día para colgarla con estas palabras y, seguramente no habrá podido, no me la ha enviado; pero yo, me he permitido tomar una de su blog para esta ocasión y dejar un hueco por si llega la que le pedí. Esa es la razón de esta demora que ya no quiero que se prolongue más .

Como recomendable que os he dicho, os dejo un botón de muestra con este poema titulado...

TENGO QUE VOLVER A LEER AL DANTE

"Perder toda esperanza" es lo que pone en el cartel,
pero no para de sonar la puerta.
Entran y salen sin cesar, sin miedo,
como el que nada tiene que perder
(ni la esperanza).
Tal vez esté el cartel equivocado,
o yo no lo recuerde como estaba en la historia;
es cierto que hace tiempo que dedico mis fuerzas
a otras comedias más mundanas pero no a la divina.
Me fijo bien, uso mis gafas, miro
con toda mi atención. Sé que no me equivoco:
La puerta del infierno es la puerta del mundo.

Enrique Gracia Trinidad. De su libro: Pentimento

1 comentario:

Enrique Gracia Trinidad dijo...

Gracias, Manolo, eres un gran amigo más allá de excelente poeta.
A tu lado.
Enrique Gracia Trinidad