domingo, 20 de diciembre de 2020

Antonio Capilla Loma: "Hacia la luz"

 


Antonio Capilla Loma: Hacia la luz



Antonio Capilla Loma (Cantillana, Sevilla, 1954), reside en Madrid, es Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid y Diplomado en Magisterio en la especialidad de Lengua y Literatura. Se ha dedicado a la labor docente durante más de 30 años y, al mismo  tiempo, a la creación poética.

Hacia la luz (Ediciones Vitruvio, Madrid, 2020) es, si no me equivoco, su séptimo libro de poemas. Un libro con unos sesenta poemas, repartidos en seis apartados.  La intención del autor, en mi opinión, no es otra que la de caminar hacia la luz que, a través de la poesía, puede alumbrar al hombre (Una luz humana pero que en ella hay un misticismo-laico en esa comparativa de la luz, de lo sublime,  del Misterio, tan anhelada por los místicos con la luz que el hombre trata de alcanzar con afán de justicia, de igualdad, de solidaridad, de amor en definitiva, un hombre en fin que pretende lo sublime a través de la poesía, para todos los hombres ( un hombre, el autor, que no está alejado de la mística con su idea de ir hacia la luz) y así, de conseguirlo, estableciendo una analogía con nuestro mayor místico, Juan de Yepes,  darle por fin “a la caza alcance”) para conseguir, en lo universal, un mundo mejor. Luz y poesía que más que un estado unitivo busca el estado iluminativo del hombre en paz consigo y con los otros a través del amor.



El libro va  acompañado de un magnifico prólogo  de Ángel García Galiano con el título acertadísimo de “El temblor de lo sublime” y que nos dice que esta luz (que para mi querido Claudio Rodríguez era el don): “fulge y vibra ya en la palabra  y es que este libro, y no podía ser de otro modo, es un enorme libro de amor, pues en el amor está la luz y todo lo demás. Hace años ya escribí: “Solo el amor nos salva. Sin amor / anda perdido el eco de la vida./ solo la luz alumbra, sin la luz,/ oscuras, las palabras desvanecen” De manera que la vida, vuelvo a Claudio, sea como él decía: “don y aventura”, luz y amor.  

Ángel García Galiano nos dice en el prólogo: “La palabra y el silencio. El límite, el temblor de lo sublime” (La luz y el amor ). Y  más adelante nos dice que: “el tú de este poemario, real y elusivo, explicito a veces, insondable otras, universal e íntimo a un tiempo, es el corolario mismo del libro y el que, al cabo, lo dota de sentido. La poesía de Hacia la luz brota de un anhelo infinito de abrazo y culmina, cuajado de emoción y arrebato amoroso, en el regazo de quien lee.”


La poesía de Antonio Capilla, que es una visión humanística de la existencia, como nos dice García Galiano, es la de un poeta que: “a veces calla lo que dice y otras grita lo que silencia”. Y lo hace siempre  con una métrica ya clásica, ya tradicional sin renunciar, como tantos ahora, a la sabiduría que nuestros grandes predecesores nos han legado, con el ritmo, la musicalidad y la armonía que es inherente a la poesía.

Hacia la luz es un libro de enorme madurez. Antonio Capilla, con él, nos da muestras de su  sabio aprendizaje a lo largo del tiempo, de su saber hacer poético y en todo ello nos ofrece su reflexión humana sobre este tiempo y esta sociedad en la que vivimos.



Comienza este libro  con un poema dedicado a Raquel: Hoy me miro, mujer, en tu mirada / y me siento prendido de tu luz.(…) me conforta la dicha de quererte /y en tu amor la certeza de estar vivo. Lo que nos confirma que, a través de la fortaleza del amor, con la poesía,  se inicia el camino hacia la luz.

De modo que Capilla Loma nos lleva por el camino que va hacia la luz con poesía de amor, de pensamiento, existencialista, de compromiso,  de comunión con los otros, íntima al tiempo que colectiva y filosófica hacia casi el final.  El poema “Y ahora me pregunto” (pag101) lo cierra diciendo: Y el ser humano, el ser /que ansío sublimado,/ ave fénix surgida / de su propia aflicción / de su propia miseria / de su propia oquedad / como águila de fuego / que se eleva en la noche/ con las alas del tiempo,/ nos nacerá sublime en el amor.

Así pues, como dijera  José Paulino Ayuso de este poeta: “Antonio Capilla es de la estirpe machadiana del amor” y por lo tanto, como Machado era admirador de Unamuno, en Capilla vemos también aquello de “siente el pensamiento, piensa el corazón.”



Ya dije en su día , en reseña de algún otro libro suyo en este blog, que Capilla Loma  nos presenta la palabra cargada de emoción, clara, directa, lírica, imaginativa, con la difícil sencillez de quien conoce bien la norma, tanto clásica como tradicional y conoce la cadencia, el ritmo la musicalidad que necesita el poema  y la pone al servicio de la poesía y del hombre. Como este hermoso libro pleno de madurez poética y humana que lo confirma.

Entre otras obras Antonio Capilla Loma ha publicado Canto de la infancia y doce poemas de amor (1985) Y el corazón al viento (1991) Viento del sur (2009 ) El fuego de la palabra (2012) El águila del fuego con las alas del tiempo (2013) Piedra de la honda ( 2016)

                        

                                    Manuel López Azorín



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