Jesús
Aparicio González:
Lirios.
Pequeño evangelio de las cosas pequeñas
Jesús Aparicio Gonzalez (Brihuega, Guadalajara, 1961) acaba de
publicar Lirios.
Pequeño evangelio de las cosas pequeñas (Ars poética,
Asturias 2020)
En la contraportada de Lirios, no dicen que: “el autor se para, medita y reflexiona, sobre distintas palabras que, encontradas en los evangelios, nos hablan de las cosas más pequeñas, sencillas, y humildes, que dan sentido a la vida.” Y yo que escribo esto en plena Navidad quiero mostrar aquí el poema con el que inicia el libro y que no es otra cosa que una declaración de amor y de paz que nos ofrece y para ello se rodea de lo más humilde, la paja y lo hace, aunque no suele ser lo usual en el autor, con la perfecta métrica de la soleá y un pareado final. Digo que no es habitual escribir con estrofas concretas, aunque la cuarteta si la emplea con frecuencia, véase el poema "Piedra" sino que emplea el verso blanco o a veces con rimas asonantes, ya en la poesía de corte tradicional o la clásica o formal del verso mayor, cualquiera de las dos las maneja con soltura, musicalidad, precisión y realiza en muchas ocasiones revisiones o cambios pero siempre partiendo de ambas. El poema, por soleares, del que hablo y que viene a propósito para estos días se titula:
“La paja del pesebre”
Recógela en su vuelo,
Hazte en ella refugio
y cuna de tus sueños.
En lo pequeño el nudo
que te ata a la vida
sabe de tu futuro
De lo sencillo el día
se ilumina y calienta
sana la herida
Y con lo humilde llena
los armarios del alma
del pan que la alimenta.
Rodéate de paja,
feliz sobre ella, canta.
Jesús Aparicio nos tiene acostumbrados a usar un
lenguaje luminoso con la palabra justa, precisa, en un verso breve,
conciso, valioso y nos muestra su personal manera de escribir y de soñar la
luz, de contemplar esas pequeñas cosas de las que luego escribe como la bienvenida luz de ese sol que desvela un misterio sencillo,
el amor fermentado en la miga de pan que se dan los humildes para compartir…y
lo hace desde la bondad de un hombre con una gran calidad humana, un hombre que
ofrece paz en cada uno de sus poemas, sosiego en su brevedad, amor en su
palabra, en su mirada que observa, contempla y, desde su bondad
siempre, emociona.
La poesía de Jesús Aparicio surge siempre de lo más cotidiano, de las
cosas aparentemente más sencillas y que son las que llegan con mucha hondura desde la ternura de los
inocentes, cosas pequeñas, dichas con amor y con sosiego, inocencia pura, deseos puros y limpios, que se funden en la
Luz de su fe, de sus creencias.
De Jesús Aparicio ha dicho el poeta
toledano Hilario Barrero, afincado en Nueva York, que:
“Uno admira, en primer lugar, la calidad humana, su religiosidad, la dignidad
de sus acciones, la bondad que su persona destila, la paz que desprende su
quietud espiritual, su respeto a los demás, el amor a la familia, la entrega a
los amigos, la pasión a la poesía. Estas cualidades humanas, personales, son
visibles y se pueden reconocer en su poesía. Nada sobra, nada falta, no hay ninguna palabra de más ni un adjetivo de
menos. Todo es auténtico”
En definitiva un hermoso y emotivo libro para meditar y escuchar la
música de la palabra verdadera de Jesús Aparicio.
Jesús Aparicio González es licenciado en psicología por la UNED. Tiene catorce libros de poemas publicados, entre otros, estos que tito y que he ido
reseñando en este blog: La
papelera de Pessoa / La luz sobre el almendro, Editorial Libros del Aire, Madrid, 2012, La paciencia de Sísifo, Editorial Libros del Aire, Madrid, 2014, Arqueología de un milagro, Ruleta Rusa Ediciones, Madrid, 2017, una
antología de su obra, Huellas de gorrión, 2017,La sombra del zapato, 2018, y Sin saber qué te espera,2019. Estos tres últimos junto a Lirios,
2020 se han publicado en Ars poética.
Manuel López Azorín
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