Manuel
Cortijo Rodríguez: A fin de cuentas
A fin de cuentas (Mahalta Ediciones, 2024), el último libro, hasta
ahora, de Manuel Cortijo Rodríguez con portada del poeta y pintor Teo Serna y un hermoso e intenso prólogo de Cristóbal
López de la Manzanara que nos dice en él que: “En
este poemario el dolor y la alegría forman partes por igual en una aleación
estética. La alegría y el dolor están unidos en una afirmación de vida y de
plenitud”.
El libro esta
compuesto por un pórtico: Vivir es ir aprendiendo
(Fragmento)
Vivir es aprender, ir aprendiendo
que el existir no puede detenerse
a mirar la erosión de tantas cosas
que se han quedado atrás, como olvidadas,
cada día más solas, con el frío,
la negrura que fulge
de las sombras que no quieren estar
a cuentas con la luz.
Nos dice Manuel que “El existir no puede detenerse”. Ni el mañana que no ha llegado ni el pasado que ya se fue
se pueden controlar, para aceptar esto tenemos que recurrir al maestro
Machado que nos dejó dicho: “Hoy es
siempre todavía”
Y después de este
pórtico nos encontramos con tres apartados:
I A cuentas con la luz
Esta Luz de hoy
(Fragmento)
Algo querrá decirme esta luz de hoy,
tan única y tan diáfana que apenas
puedo verla, mirarla ahora así
como un alumbramiento que me excede
en todo sin que
yo llegue a
saberlo.
De modo que luz, soledad,
amor, son las palabras que suele
utilizar el poeta sin proponérselo
porque esa luz que apenas puede ver, es el alumbramiento de la palabra que
llega desde lo invisible a lo visible sin que el poeta llegue a saberlo porque la poesía dice siempre más de lo que dice el poeta..
II Tomar de
lo que viene
En los ojos del tiempo (Fragmento)
Desde siempre a su aire me acompañan,
me observan unos ojos que parecen
conocerme, y les dejo
que me hablen de mi cuando ellos quieran
darme conversación
de lo
mirado.
En esta segunda
parte se aprecia más confesionalidad, la infancia, la madre, Vemos intimismo,
tristeza, versos humanos para el recuerdo
Y en la tercera parte nos trae esperanza: en el deseo casi místico de alcanzarla y nos trae
metapoesía hablándonos de la voz poética
como la única verdad y con esta verdad, como mi querido Pepe Hierro, “llegar
por el dolor a la alegría”
III Si esto fuese
palabra
Identidad (Fragmento)
Trabajar la palabra ya es vivir
propiamente de ellas, porque siempre
dan de comer a quien las necesita
para decir quién es.
(…)
Trabajo por amor con las palabras
para decir quien soy.
En A fin de cuentas, “el
poeta sondea reflejos, transparencias, matices de lo compartido; y dice de los
otros que con él conviven, y son con él parte indisoluble del mundo. En
definitiva, una sincera aspiración, un intento obstinado de buscar y encontrar
un lugar habitable en donde quedar y conocerse. Cerca de asuntos que ignoraba
de sí mismo, y ya era hora de que los supiera”.
“Es una libre escapada por la vida.
Acudir a través del tiempo y el recuerdo al rescate de escenas familiares, de
infancia, de experiencias ambiguas o clarísimas, de emociones aún por
celebrar. Es descubrir la plena madurez, la que no pierde de vista lo vivido y
lo esperado. Un lenguaje poético diáfano,
con apuntes metapoéticos, aborda un viaje vital, el que lleva a conocer y
aprovechar la luz reveladora de nuevos ahondamientos”..
A Manuel Cortijo Rodríguez hace ya mucho tiempo que le conozco, ha
sido y es además un buen hombre (ya sabéis en sentido machadiano), una
buenísima persona que nos ha mostrado, en su estructura poética formal, con la
mejor y difícil sencillez de su palabra clara, toda su cosmovisión personal de
la vida, la amistad, el afecto, el amor y me apetece hacer un repaso de
sus cuatro libros anteriores que, por cierto, los tenéis reseñados en este blog
En su primer libro Memoria
de lo usado Que es una meditación
de lo vivido, de lo sentido, de lo soñado con una voz reflexiva, elegíaca, como
desposeída, como desamparada pero con actitud final de la esperanza en la
palabra escrita.
En el segundo Los dones de la luz El poeta quiere fundirse, en y con la palabra, para mirar la luz que es algo más / que un fulgor. Este parece ser su afán: unirse al agua de la vida que es la poesía, ser poeta, como actitud, porque seguramente pensará que “Ser poeta es un modo de sentir, / modo de estar, de ser en esta vida”
En el tercer libro titulado Estancias vemos el deseo de la luz, el de reencontrarse para abrazarse a la calma, al sosiego, el de reconocerse al tiempo que sentir esa luz, que me acerca acaso el eco de la claridad del fervor claudiano, que aquí se muestra con el misticismo no ya del rapto Platónico sino de la fe:
Y en el cuarto libro Cuando
quiera la noche nos encontrábamos que si se ha
cantado la vida, si ha llegado la luz con las palabras y ha quedado su huella
impresa en el papel y los sentidos y el poeta está en paz con todos los
que duermen / esperando tener lo prometido… Cuando quiera la noche (esa
noche que abraza las dos simbologías además de ésta) ha de
llegar y, sin aviso, el hombre que mantiene la esperanza, de llegar con
su anhelo hasta la Luz que ilumina y vendrá como un fruto del aire
La poesía de Manuel Cortijo Rodríguez es de íntima reflexión y está hecha con una
arquitectura formal de clara y difícil sencillez, una sencillez que nos provoca
la emoción
A fin de cuentas, nos
dice Mahalta “es una recopilación de poesía meditada, donde el tiempo es un
personaje implacable que recorre nuestras vidas. También están presentes los
recuerdos de infancia, los homenajes y, sobre todo, la reflexión acerca del
proceso de creación poética, la importancia de la luz como generadora y
transmisora de inspiración, de verdad hecha palabra y, además, la necesidad de expresar
los sentimientos de un yo poético inquieto, indagador, que no quiere dejar nada
en el olvido”
Manuel
Cortijo Rodríguez (La Roda, Albacete, 1950), es un poeta de
formación autodidacta, escribe desde mediados los años 70. Poemas suyos figuran
en antologías, libros de homenaje y en distintas revistas de creación.
Pertenece al grupo de Poetas
de la Venida de Getafe.
Ha publicado los libros de poemas: Memoria de lo usado (2012), Los dones de la luz (2015) Estancias (2018), Cuando quiera la noche (2020)y este
A fin de cuentas (2024), Desde
1998 coordina y dirige la Tertulia Eduardo Alonso, de la Asociación Cultural Albacete en Madrid
que se realiza en la Casa de Castilla la Mancha.
Manuel
López Azorín
No hay comentarios:
Publicar un comentario