miércoles, 12 de noviembre de 2008

FÉLIX GRANDE: COORDINAR LA EMOCIÖN



En las fotografías:en la primera, Félix Grande en una lectura que ofreció el poeta en Tertulias de Autor de Helicón en septiembre de 1992.
En la siguiente foto Manuel López Azorín presentando a Félix Grande durante aquella lectura.

Ayer, 11 de noviembre Felix Grande inauguraba la apertura del quicuagésimo sexto curso, 2008-2009 (Sesión 1609)de la Tertulia Literaria >Hispanoamericana "Rafael Montesinos" (La tertulia más antigua que aún continua en activo)ahora en el Colegio Mayor Virgen de Guadalupe (avda de Séneca,4) de Madrid

Ayer,digo, Félix Grande se autopresentó como el nieto de un cabrero que ordeñaba las cabras como nadie.Nos habló de su padre (Guardia de asalto) de su madre, de su pasión por el flamenco, de su mujer Francisca Aguirre(Una gran poeta que a mí (Desde que la leí a finales de los años 70) me gusta mucho y de su hija, Guadalupr Grande (Que, le viene por los dos lados, les ha salido una notable poeta) Félix nos dio estos datos como los verdaderamente significativos de su biografía.

No nos dijo, como es habitual en este tipo de presentaciones, que nació en Mérida en 1937, que a los dos años, más o menos, se trasladaron a vivir a Tomelloso, que allí aprendió a tocar la guitarra y a vivir el flamenco, que, de joven, cambió la guitarra por la poesía...

Ni nos dijo Félix que había ganado el Premio Adonais en 1963 con el libro Las piedras,ni que hubiera escrito después los libros Música avanzada(1966) Blanco Spirituals (1967) o Las rubaiyatas de Horacio Martín (que le valió el Premio Nacional de Poesía en 1978)

Tampoco nos dijo que estaba considerado como un renovador del lenguaje en los años sesenta, desde que, tras Las piedras, con unos inicios inmersos en la poesia llamada social (con tintes surrealistas) inició caminos de búsqueda de lenguaje, estéticas de lenguaje, en sus siguientes libros.

Igualmente no nos habló de sus Premio Casa de las Américas (1968) Ni de los que ya he citado antes ni del Premio Nacional de las Letras que le concedieron en 2004 no. Félix Grande se autopresentó como el nieto de un cabrero, es decir:como un hombre del pueblo, sin más.

Se autopresentó así y nos habló, eso sí, de su próximo poemario: Libro de familia.(Por cierto que no se si será el mismo libro que un día leí, no recuerdo donde, titularía, cuando lo acabara, "Una limosna para Juan Sebastian Bach", tendré que preguntárselo algún un día; pero seguramente sí porque al hablar ayer de Libro de familia nos comentó que en él hay pocos poemas y muy largos que tratan de Bach,de su madre,la del poeta, claro,de su mujer Paca Aguirre, de su hija Lupe Grande y otros sobre Cesar Vallejo,el gran referente de este hijo predilecto o adoptivo, no recuerdo bien ahora,de Santiago de Chuco, peru, pueblo donde nació César Vallejo y, también,sobre otro de sus referentes importantes: Don Antonio Machado)

Félix ha dicho muchas veces que no escribía poesía (desde hace ya tiempo) porque se sentía engañado o abandonado por la "Puñetera inspiración" o por el "Estado de gracia" que suele acompañar al poeta cuando escribe. Nos ha dicho que "Se ha debido ir con algún otro" y que "Por eso hace mucho tiempo que no escribe poesía". En ocasiones también ha manifestado que la poesía es para que la escriban los jóvenes porque ellos "suelen tener unos niveles de angustia, que son el alimento base para la poesía", y los mayores, "con esa fatalidad que ofrece la vejez, no tienen angustia nada más que cuando tienen motivos". Y yo le he oido decir en muchas ocasiones que escribir poesía es "coordinar emociones" porque sin ellas, sin las emociones, no hay poesía.

Ayer hubo poesía. Sólo dos poemas nos leyó Félix: uno (el segundo) dedicado a su madre y otro(el primero) escrito con una estructura formal, nos dijo, como homenaje dedicado a D. Antonio Machado. En ambos hubo emoción, porque la emoción,cuando la hay,llega y te toca los sentidos y si te "toca" es poesía.

En la lectura del poema sobre Machado nos hablaba de una historia mágica (Y que se ha dado en ocasiones por algunos ríos) de delfines surcando las aguas del Guadalquivir hasta llegar al puente de Triana. Nos hablaba del noviazgo de Demófilo y Doña Ana Ruiz a las orillas del río de los delfines allá por 1869 0 1870. Nos hablaba de la angustiosa y cainita guerra civil, del camino al exilio, a Colliure, al hotel Quintana, de cómo Corpus Vargas llevaba a Doña Ana en brazos, de cómo el poeta, a sus 65 años, caminaba despacio, cansado,en silencio.Me pareció que el poema tenía tres tiempos que, durante la lectura, me aportaban tres ritmos y cambiaban de música y de acento para entremezclar la pregunta de la madre del poeta: ¿Llegaremos pronto a Sevilla? o el ruego de: "Cuando vayas a Puerto Rico vente con tu padre" en un ir y venir de la realidad al sueño, y del sueño al deseo para no ver la realidad. La ternura y el amor, la inocencia y la vejez,la terrible realidad de una guerra y el sueño o el deseo hondo de regresar a otro tiempo, otro lugar donde la vida sonreía... ¿Llegaremos pronto a Sevilla?. La respuesta a esta pregunta, este sueño, este deseo, no senil, sino de angustia y de temor y de nostalgia, pudo estar en el bolsillo de Machado: "Estos días azules y este sol de la infancia"

En fin, ayer hubo poesía porque hubo emoción y cuando Félix publique este "Libro de familia" trataremor de leer esos poemas largos para averiguar si como éste sobre Machado nos tocan los sentidos.
A propósito de Félix Grande os "cuelgo" un poema que le escribí hace muchos años ya para terminar esto que podríamos llamar hoy crónica de la emoción en un poeta llamado Felix Grande.

DÉCIMA PARA FÉLIX GRANDE


Grande, como tu apellido,
es la palabra, y el verso.
En ella sigues inmerso
y en flamenco fundido
porque lo llevas prendido
bajo el blancor de las sienes.
Y vas al poema y vienes
al lamento y al quejido,
con beso y con alarido
entre llanto y parabienes.


(Del libro: Azul de los afectos)

2 comentarios:

Marisa Peña dijo...

Félix grande es un magnífico poeta que conmueve hasta la médula cuando se le lee. Quiero aprovechar para expresarte mi profunda admiración como lectora, profesora de literatura y amante de la poesía. Tu verso es un regalo para los que amamos "la palabra en el tiempo".
Un cordial saludo

fcaro dijo...

Llevas razón, Manuel. Yo estuv allí y es tal y como lo has contado. Fueron dos enormes poemas río, llenos e alusiones y referencias, de aproximaciones. Ben descrito.

Un saludo