Emilio Serrano: Dádivas de la vida

Fotografía: ABC (Presentación del libro Dádivas de la vida de Emilio Serrano el 25/02/09 en la AEAE Leganitos, 10 de Madrid)

Emilio Serrano me pidió en octubre del pasado año que le hiciera la presentación de un libro suyo (obra que recoge su itinerario poético desde que en 1991 publicara su poemari El ritmo prodigioso) Dádivas de la vida (Sial-fugger Poesía. Madrid) Le pedí que me enviara una copia(el libro estaba entonces en proceso de impresión etc.) para leerlo.

Así lo hizo este Doctor en Filología, Profesor Universitario y Catedrático de Lengua y Literatura Española que fue alumno de Rafael Lapesa, Dámaso Alonso y Carlos Bousoño. (A Carlos siempre le recuerdo con afecto porque ha sido generos conmigo y leo su obra con interés.)
Tras la lectura de Dádivas de la vida, donde Emilio Serrano se sirve de la naturaleza para expresar su yo más íntimo, y ya a finales de enero de este año, decidí escribir la presentación que el jueves 25 de febrero, en la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, leí para Emilio, Teo Rubio, que copresentaba conmigo, Emilio Porta, vicesecretario de la A.E.A.E., el editor del libro (poeta también, Presidente de Pen Club de España y autor del prólogo) Basilio Rodríguez Cañada y, naturalmente, el público asistente al acto.

Tanto Basilio que destaca en el prólogo la alegría de la contemplacion de la naturaleza como dádiva que nos ofrece la vida, como Teo que nos habló de la religiosidad de Emilio y su expectativa de vida tras la vida, como yo que veía en este libro dos planos: el de la palabra como alimento del hombre al tiempo que sueño de trascendencia y el plano místico del sueño (Y para eso Emilio emplea muy acertadamente metros cortos. La seguidilla simple, la copla, la canción...) de la unión con el Todo, tras de la terrenal vida. Pura mística, preocupación metafísica en la que los tres coincidimos.

La metafísica existencial, el modo de pensar, de Emilio Serrano, lo que siente su alma se nos presenta, en este libro, a través de simbologías claras, sencillas como la naturaleza y sus ciclos, profundas como la vida y su misterio final.

Decía Voltaire que la metafísica no es otra cosa que la novela (en este caso la poesía) del alma.
Lo que le preocupa a Emilio Serrano en este libro son las consideraciones sencillas acerca de la naturaleza que, a través de sus estaciones, nos va mostrando su ciclo vital para volver, finalmente, como si de una rueda el tiempo se tratara, al punto de inicio con un nuevo resurgimiento, un nuevo comienzo. Lo que Emilio nos ofrece con estos poemas es un paralelismo entre los ciclos vitales de la naturaleza y el del hombre cuando éste se ocupa de buscar, más allá de donde habita el olvido, un nuevo renacer para sí.

Acabaré con dos seguidillas simples (Cuando digo simples quiero decir que no son compuestas.)La primera y la última del poema que da nombre a este poemario y que lo cierra.

DÁDIVAS DE LA VIDA

Dádivas de la vida
acepta y vive
feliz, esperanzado,
en lo posible...

(...)

Al ágape celeste
alguien te llama,
a la consumación
de noche en Alba.

Emilio Serrano