miércoles, 26 de agosto de 2009

AL-AISSIYA: CENA POÉTICA ( III y final)












Ana y Carmina se animaron a vestir trajes propios para sumarse a las danzas árabes y luego nos obsequiaron con un tango así vestidas.

El vendedor de alfombras apareció dirigiéndose a las "mujera" y extendiendo su alfombra "mágica y voladora" intentó vender su producto "brato, brato" con regateo tradicional incluido.

Tras la sorpresa que, al parecer, produjo este vendedor que no vendió nada porque sus alfombras no resultaron ni mágicas ni voladoras ni "bratas" Ismael-Manuel requirió la ayuda de Mohamed-Jesús (Un mudo que naufraga junto a él en la isla donde acontece la historia que, inspirada en un cuento de las mil y una noches, adaptó Jesús para la ocasíon con algunos cambios.Resultó, al menos para mí, muy interesante, observar a "el embajador" en su papel de mudo, gesticular para explicarme determinadas situaciones. Los invitados parecían estar atentos aunque me dio la impresión de que alguno de ellos no terminaba de entrar en el juego lúdico, de divertimento evasivo, sin más intención
que la de pasar un rato agradable.Lo dicho: reirse de uno mismo es la mejor medicina.

Casi finalizada la cena, ya en los postres, le pedimos a Estela que nos cantar algo y así lo hizo. Canto con letras de amigos, canciones conocidas da aqui y de allá, boleros y un tango que hizo emocionarse a Jaime Alejandre, tanto que se sumo a cantar este poeta y narrador que según cuenta quiso ser autor de letras de tangos. Después Jaime pidió prestada la guitarra y emuló a la "nova trova" cubana con bastante acierto.

Jesús Riosalido, como anfitrión, inició la lectura de poemas y lo hizo leyendo un zéjel (no podía ser de otra forma siendo él un enamorado del mundo árabe y de su cultura) Continué yo y después Carmina Casala. No más de dos o tres poemas cada uno.(La poesía sólo era, en esta ocasión, motivo de reunión de amigos)
Tras Carmina (no recuerdo el orden,pero supongo que dará igual)leyeron todos, todos excepto Emilio Porta que andaba empeñado en decir que había ido como fotógrafo y sólo le interesaba perseguir al vendedor de alfombras para obtener reportaje gráfico de interés (Cosas de Emilio). Leyeron Rafa borge, Manuel Cortijo cieza, Pilar Aroca, Jaime Alejandre,La joven amiga de Estela Bernal,Rafael Soler y Enrique Gracia Trinidad,que durante la cena o tras ella, no sé, realizó uno de sus estupendos dibujos, tipo caricatura, que obsequió a "el embajador" como recuerdo de la cena. Jesús se empeñó en regalarmelo a mi pues decía que la figura de la caricatura era yo y así se lo dijo a Enrique. El caso es que yo me quedé con ella para recuerdo y la guardaré junto a alguna otra que tengo anterior regalo de Enrique en otras ocasiones.

Y como en la canción de Joaquín Sabina: "nos dieron la una, las dos y las tres..." en el patio del jardín de Al-Aissiya y cuando la temperatura obligaba ya a necesitar un poco más de ropa comenzaron a marcharse. Eran las tres de la madrugada cuando Carmina, Ana, Jesús y yo terminamos de despedir a los amigos. El silencio entonces se adueñó de la casa, el profundo azul oscuro de la noche alumbrada parecía más intenso que nunca y el rumor de la fuente del patio que en el agua cantaba la cancion del tiempo, guardó un silencio dulce y se durmió.
Mientras, pensé de nuevo:lo que siento es quedarme sólo hasta mañana y no como en otras ocasiones algunos días más. Pero por otra parte, siempre es grato regresar a Sigüenza, me gustará volver a Al-Aissiya.

1 comentario:

Rosa del Aire dijo...

¡Que envidia me dais! Estar con los amigos, hablar de poesía, reir, charlar. Estar en Sigüenza, bajo la sombra de su castillo, en una de las primeras cunas de la poesía hispano-árabe, donde no os faltó ni el toque bereber.
Un abrazo para todos.