lunes, 14 de febrero de 2011

Rafael Borge: Crónica de un inédito



El día 8 de febrero, a las 8 de la tarde en Libertad 8 y dentro del Ciclo Hazversidades poéticas que coordina Jaime Alejandre, dejó de ser inédito el poeta Rafael Borge y, además de ofrecernos una emocionante y emocionada lectura de poemas, pudimos tener, por fin, una breve antología con una selección de poemas publicada por la Editorial Cuadernos del Laberinto y Libertad 8.



Llegué y mientras terminaba de fumar un cigarrillo (en la calle, claro) junto a Ricardo, el alma de este Café de escritores, músicos, cantautores y poetas, apareció Manuel Cortijo Cieza con su mujer, nos saludamos y entraron con Ricardo (al que reclamaban para la venta de Poesía 8) a buscar un buen sitio para escuchar al amigo, de tantos años ya.

Cuando llegó Rafael Soler, poeta valenciano, acompañado de sus Sitios interiores, sus Maneras de volver y de Ramón Hernández, excelente escritor, entramos juntos a este emblemático Café Libertad8, lugar en el que la poesía siempre está presente y allí, entre otros, estaban Carmina Casala, como un Albaluna nunca octubre y siempre abril, que aún no había nacido con este nombre –dijo luego Borge – y ya se conocían. Elvira Daudet, poeta rebelde y existencial que anda siempre comprometida con la vida. Jesús Riosalido, el embajador, narrador, arabista y poeta que parece estar siempre despistado y no es así porque no se le escapa nada. Emilio Porta que, junto a Enrique Gracia y Aaron García Peña, anda embarcado en el proyecto Netwriters, algo que está creando grandes expectativas.

La sala estaba llena y Rafael Soler, que sustituía a Jaime Alejandre por estar éste en Nueva York, inició la presentación de este poeta inédito hasta este día, pero que lleva escribiendo casi 40años para los amigos.


Foto: Rafael Borge, Roberto Cazorla y Carmina Casala
Rafael Borge es –según le definió Elvira Daudet –cuando escuchó por primera vez un poema suyo – Un iconoclasta incendiario vestido de niño de primera comunión. Supongo que lo diría por esa 2ª acepción del diccionario que viene a decir que iconoclasta es “quien niega y rechaza la merecida autoridad de maestros, normas y modelos” aunque no sé yo, o ¿tal vez lo dijo por la primera? Tendré que preguntarle a la Terrenal y marina Elvira.

Iconoclasta, seguramente es Rafael Borge, incendiario también, en su poesía se puede ver la llama de un fuego surrealista y un fuego real que ofrecen una hermosa mezcla de coctel incendiario con las emociones, de modo que sí, incendiario aunque no maliciosamente, ni escandaloso, algo cáustico por necesidad creo yo, en todo caso irónicamente subversivo con una conciencia crítica sobre la sociedad: Entre tanto anuncio de automóviles / a veces la televisión retrasmite una mirada, / un niño (la mirada de los niños parece más mirada), / “apadrina la pobreza”, dicen.

Y vestido de niño de primera comunión también, (Rafael Borge siempre es un niño) porque en sus poemas además de la ironía se encuentra la ternura y un fondo de inocente bondad, entre otras cosas porque consigue lo que un amigo mío poeta y crítico Enrique Villagrasa suele decir con relación a la poesía: Si ésta no es capaz de hacernos mejores personas no sirve para nada. En el último poema que nos leyó, dedicado a su madre, más que ternura, había, sobre todo, desgarro, un clamoroso grito de abandono en un poema de amor y desamparo que hizo poner de pie a los que allí nos encontrábamos para aplaudir y aplaudir.

Tras una presentación desenfadada, en la que se puso de relieve la transmutación de Alejandre en Soler, (más alto, con más pelo... pero Jaime, que se las sabe todas, porque según dice Carmina Casala este Rafael Soler queda bien en cualquier parte)le pidió que le sustituyer.Rafael Borge feliz de estar allí, junto a los amigos, en y con – dijo –las hazversidades poéticas donde es un honor encontrarme. Fue agradecido para con todos y comenzó con la lectura de un poema en prosa, de corte surrealista mezclado con conciencia crítica, lleno de liricas imágenes, de duras realidades, aderezado con cierta ironía, ironía que queda en el poema con un “toke”, no de plancha, aunque nos enteremos que Rafael Borge plancha, sino de toque de atención y con dosis de emoción que toca los sentidos. (Este poema fue leído en 1980, junto a Carmina Casala, Emilio Álvarez y Manuel Cortijo, en la Casa de Guadalajara.)
Foto:Rafael Borge, con bigote, Carmina Casala, Roberto Cazorla y Manuel Cortijo Cieza en Al-Aissiya.

Su título: Esbeltos y negros: También hay esclavos y bufones para pintar de azul diciembre,(…) También el hambre acude a los órganos que piensan, se sienta a la derecha del anuncio que hacemos mayor caso,(…). También Asimov disfruta con el torpe big bang del universo mientras en Nigeria los niños mueren con las estrellas a media asta, (…)También la hambruna es un concepto floreciente, esbeltos y negros desfilan los niños las prendas del hambre por los telediarios (…) Sé muy pocas cosas, es verdad… por ejemplo: “También lo negro y las cigüeñas de tus ojos han comprado un mes propicio, inmensas las hectáreas de tu vientre caen a peso en dulce olvido” – ¡Ves qué fácil nano! –comenta elocuente mi madre –, desbravar la orassión, domesticar el verbo, preservar en almíbar las viejas amistaaades, viste, no extraviar de un envite con el radar ocho puntos del carné.


Nos leyó poemas de sus libros inéditos titulados (Paréntesis de amor) estructuras en desorden y Poemas de Nueva York y, entre ellos, un fragmento del poema Ya no están, alusivo a las Torres Gemelas que recordé habérselo escuchado hace unos años en una reunión en casa de Carmina donde también conocí al poeta cubano Roberto Cazorla. Quiero destacar un poema: Amor reverluciente, escrito en octubre de 2010 y dedicado a algunos de los poetas Hazversos, donde mezcla la ironía con la reflexión.

Rafael Borge, acompañado de su mujer, de sus hijos, de todos sus amigos y de numeroso público, estaba como un niño con zapatos nuevos, enormemente feliz. Y no era para menos, él que es un hombre que sabe escuchar, que le gusta escuchar, esa noche tuvo que abandonar su silencio y ofrecernos lo más suyo, esa noche nos tocó escuchar, y con mucha atención, a Rafael Borge, un poeta señores que mejora con la poesía (en él se cumple lo que mi amigo Villagrasa dice de ella) y eso es importante.
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2 comentarios:

fcaro dijo...

Así fue. Doy fe. ¿Pero dónde estabas que no te vi? Sorprendente este Rafael.

blog del poeta Manuel López Azorín dijo...

Para fcaro: estaba justo detrás de Elvira Daudet, pero ¿Dónde estabas tú que yo no te vi?