martes, 6 de septiembre de 2011

Luis García Montero: El Vaso noble de un otoño de compromiso y amor en Un invierno propio


Foto: Apertura del acto con Julián Creis, de pie, Román Orozco,Jesús Martín Rodríguez, alcalde de Valdepeñas, Luis García Montero y Agustin Gil.


Un homenaje: un vaso noble, un poema impreso en una tinaja, una lectura de poemas de Luis García Montero, la publicación de un cuaderno con doce poemas del autor y dibujos del pintor Juan Vida patrocinado por el Ayuntamiento, fue la razón, el sábado 3 de septiembre de 2011, de la Tertulia Literaria Desde el Empotro en la bodega de la Fundación Grupo A-7 de Valdepeñas.


Foto: Luis García Montero y Manuel López Azorín (al fondo, Matías Barchino)



Luis García Montero emocionado con un homenaje que no era otra cosa- dijo- que un acto de amistad que reunía a los amigos al tiempo que se sentía honrado y feliz por encontrar que su poema Compromiso figuraba ya junto a una lista de grandes poemas, cada cual en su tinaja, pertenecientes a poetas de prestigio que le habían precedido como José Hierro, Claudio Rodríguez, Ángel García López... y bromeó por su suerte ya que sólo quedaban cuatro tinajas, sin poema, por completar este Ciclo de vinos nobles.


Foto: Poema de Luis García Montero que se descubrió en la tinaja de la Bodega.

Allí me encontré, junto al homenajeado, entre otros, además del numeroso público,a los profesores Matías Barchino y Rafael Morales Barba, los poetas Francisco Caro, José Luis Morales, Vicente Martín, Manuela Temporelli, Serafín Picado,el que fue director del Ateneo Primero de Mayo, el inclasificable Pepe Tarduchi… y el pintor Juan Vida que es también el que realiza el diseño en la Colección Palabra de honor que dirigen Luis García Montero y Jesús García donde Luis ha publicado su último poemario.


En el otoño de la vida y con Un invierno propio de bálsamo (de amor y de amistad) y bandera (de conciencia) para mirar de frente, sin tapujos, con una actitud ética de compromiso con el tiempo que le toca vivir, en un mundo con el que no está de acuerdo en muchas cosas, haciendo uso de la crítica, personal y colectiva, encara con amor a la vida el futuro, este poeta que fue presentado por el periodista Román Orozco tras la apertura del acto a cargo del coordinador de la Tertulia Julián Creis Córdoba.


Foto: El periodista Román Orozco, Luis García Montero y la cantaora que le cantó al inicio una granaina.

Tras la presentación donde Román Orozco dijo del poeta de La otra sentimentalidad que era un hombre y un poeta, comprometido y solidario con múltiples causas. Le llegó el turno luego al poeta que nos leyó, excepto Primeros versos y Compromiso, poemas de su último libro.


Agustín Gil, uno de los fundadores de A-7 intervino para solicitar, de manera lírica la inscripción en la Fundación recién formada (antes fue Asociación Grupo A-7) para dar impulso y obtener savia nueva a esta labor que cumplía ya 25 años de fundir y difundir Poesía y vino. El alcalde de Valdepeñas inició su intervención y cerró el acto con precisión y acierto, con claridad, con elegancia, con una prosa lírica, culta, exquisita y ajustada.


Foto: Julián Creis y Luis García Montero.

Luis García Montero posó finalmente con su presentador y la cantaora que intervino con los guitarristas que le acompañaron, y después en grupo con todos los participantes en este homenaje al poeta que nació en Granada en 1958 y que según nos ha contado tiene la vista cansada y más que en el otoño ahora nos dice que anda por el invierno, eso sí, propio; pero claro el invierno además de ser una estación es también una etapa, una edad, de la vida y un estado anímico también.

Apenas ha entrado en el otoño y ya Luis García Montero nos presenta Un invierno propio (Visor, Madrid, 2011) este poeta que en los años ochenta negaba la inutilidad de la poesía (Ángel Prieto de Paula (El País Babelia, 3/3/2011) nos dice que: Un invierno propio defiende la utilidad de la poesía, enlaza autobiografía y compromiso civil, busca el equilibrio entre la razón y los sueños, se opone a la sacralidad y al hieratismo, y ofrece una estampa creativa regida por la claridad expositiva y el discurso ilustrado.)

Foto: portada del libro

Luis aboga por eso de que la poesía puede cambiar el mundo como proclamaba Gabriel Celaya cuando nos decía que él defendía la poesía en la que hubiera que mancharse de barro de modo que nos ha escrito un nuevo libro de compromiso y de amor.

En mi opinión , lejano aún del invierno de la vida, con una visión personal e intima que (al menos en esta dirección personal y no en la de compromiso, si viviera el amigo Ángel González, que ya en la senectud y con optimismo, nos ofreció un hermoso otoño de luces , le diría que él si podría haber titulado “El invierno y otras luces” y no lo hizo. Un invierno propio, en ese sentido, es –le diría – un otoño con futuro.


Foto: El poeta José Luis Morales, detrás el pintor Juan Vida y su acompañante.

Luis García Montero podrá anímicamente sentirse en invierno pero la verdad es relativa y en su invierno propio sin dogmas y sin verdades absolutas (él no es amigo de una verdad absoluta), ama y se embarra con la misma emoción porque su poesía es, ya lo he dicho, al tiempo bálsamo y bandera. Este es un libro de amor que contiene amor. Si Completamente viernes fue un libro de amor extenso e intenso, éste tiene la misma intensidad amorosa que aquel pues aunque no sea tan extenso muchos de los poemas en él contienen , al menos, un verso dirigido a la amada. Y es un libro de conciencia y también de esperanza y de sueños.

Luis García Jambrina, (ABC Cultural 19/2/2011) dijo que: Sin duda estamos ante uno de los mejores libros del autor de Habitaciones separadas. (…) Un invierno propio abre un nuevo ciclo dentro de su trayectoria vital. (…) Este libro reivindica la importancia del lenguaje (…) y finalmente: El amor es para LGM lo único que nos redime de la muerte y del paso del tiempo (…) Poesía extraordinariamente lúcida y fluida.



Foto: Rafael Morales Barba y Juan Vida

A veces los sueños nos asustan y tratamos de erradicarlos para aferrarnos a la realidad, pero la realidad también es relativa, como todo, y la poesía, me parece a mí, aunque a lo mejor es una idea ingenua, trastoca la realidad para convertirla en otra realidad poética donde los sueños juegan un papel importantes aunque convivan en habitaciones separadas.

Francisco Díaz de Castro (El Cultural, 22/4/2011) escribió: La unidad esencial de intimidad e historia se reafirma ahora con el papel que cumplen los sueños en la modesta resistencia desde la que el poeta mantiene su compromiso colectivo.


Foto: Sentados, Luis García Montero y Manuel López Azorín, de pie Francisco Caro que me ha la enviado.

Y el amor a la vida, y el amor a su amor que, hoy me entero porque me lo cuenta Luis, anda bebiendo la luz de la Florencia de Buonarrotti y del Dante. Aquí os dejo un poema y una recomendación: leed este libro, aunque creo que no es necesaria porque ya hace tiempo que lo habéis colocado como el poemario más vendido y por lo tanto más leído:

LO QUE OCURRE EN LAS NUBES OCURRE TAMBIÉN EN NUESTRA CASA

No te voy a pedir el corazón que llevas
escondido debajo de tu ropa de invierno.
Solamente esperaba, como leña reunida,
para arder en el fuego que calienta tus manos.
Quiero entender tu noche, tu sed, tus libramientos,
tu vivir en las sílabas que componen tu nombre,
tu quedarte dormida, tu me voy a la cama,
tu silencio acostado, mi silencio acostado,
las cosas que me pasan cuando sueñas conmigo.

Luis García Montero
Del libro: Un invierno propio

4 comentarios:

Amando Carabias dijo...

Tengo ese libro cuya fotografía reproduces hacia la parte inferior de la entrada, pendiente de lectura. Además de estar saboreando los poemas de otro libro, de otro poeta a quien bien conoces. :)

blog del poeta Manuel López Azorín dijo...

Hola Armando! Pues cuando acabes de saborear ese que- dices tú- yo bien conozco y por conocerlo te lo agradezco. Cuando acabes lee éste.Seguro que también lo saborearás.
Un abrazo

fcaro dijo...

Todo lo escrito es cierto. Fui testigo.

blog del poeta Manuel López Azorín dijo...

Gracias por la foto Paco Caro. Un abrazo