Lary León y Javier Bergado: "Lary, el tesón de una sirena". Un hermosísimo canto a la vida.

Lary León y Javier Bergado: "Lary, el tesón de una sirena." Un hermosísimo canto a la vida.


Como todos sabeis en este blog sólo escribo de y sobre poetas y poesía. La reseña que incluyo hoy es sobre un libro en prosa; pero me parece a mí tan especialmente excepcional esta historia de la vida de Lary León Molina autora, junto a Javier Bergado, de este libro,  que merece la pena difundirla y, sobre todo, animaros a que la leais para comprobar que, como reza en su contraportada: El universo nos suministra capacidades infinitas, somos nosotros los que decidimos sacar provecho de ellas, o no 

Lary León ha escrito un libro, Lary, el tesón de una sirena (Plataforma Editorial, Barcelona 2012) con la colaboración de Javier Bergado, (Xabi) su compañero de vida y Amor, como ella dice, y en él nos muestra la fuerza, la voluntad , el tesón de quien, desde su nacimiento hasta hoy, ha nadado contracorriente, normalizando lo que la mayoría no percibe como tal, remontando el río de la vida , además de con naturalidad, con la fuerza y la pasión de su amor a la vida y a su familia (a quienes rinde un intenso y emotivo homenaje, especialmente al sacrifico amoroso y la voluntad de su madre y de su padre, y a la naturalidad y cariño de sus hermanos) que, en este libro, ha convertido en un hermosísimo canto a la vida al contarnos su historia con la ternura y la delicadeza de quien evita regodearse en la tremenda dureza de ésta.

Con el amor y la sonrisa a flor de piel Lary, el tesón de una sirena, nos ofrece una historia (no exenta de dolor y sacrifico que, deliberadamente, la autora trata de dejar en segundo plano aun siendo la esencia de la historia contada) llena de valor y perseverancia y que puede servir de ejemplo para muchos. Lo dicho: un hermosísimo canto a la vida que todos deberíamos tener en cuenta a la hora de afrontar las dificultades que, a veces, se nos presentan.

A Lary la conozco desde que tenía seis años cuando, junto a Gema,  mi hija mayor, comenzó a estudiar lo que entonces se llamaba la EGB. Cuando la vi por primera vez quedé absolutamente sorprendido, asombrado; pero les aseguro que al poco tiempo de conocerla mi sorpresa y mi asombro desaparecieron como por arte de magia porque aquella niña entonces, y siempre ha sido así, con su eterna sonrisa y su naturalidad, me hizo ver que quien quiere puede y ella no sólo quería, es que nos hacía ver con su actitud que todo podía ser si uno se lo proponía.

De este modo cuando me he encontrado con ella (muchas veces a lo largo de los últimos 30 años ya que mis hijas y Lary, juntas hasta finalizar el Bachillerato, no dejaron su amistad aun estudiando en diferentes universidades y luego, la han continuado hasta hoy), no he visto su carencia de los dos brazos y una pierna sino su hermosa y franca sonrisa, una sonrisa que te contagia alegría, y su mirada, repleta siempre de vitalidad y de afectos. Mis hijas, Gema y Anabel, y Xabi Bergado, su compañero de de vida, y colaborador junto a Lary de este libro pueden ratificar lo que digo porque estar con Lary es sentir que la vida, aun con sus dificultades, se vuelve más agradable, más hermosa, más alegre.

La sorpresa y el asombro del principio, quedaron trocados, para siempre, en admiración por esta niña, hoy mujer, que nos ha dado una gran lección de amor a la vida, a sus padres, a sus amigos y yo diría que a todos en general.

Hace unos años, creo que fue en abril de1999 o 2000, escribí un poema para Lary León. En él hablo del viento (que podría cambiar por el agua del mar, elemento que nos da la vida y que es tan importante para esta sirena dulce y tierna, decidida y fuerte, que canta la canción de la vida de tal modo que, a pesar de su dureza en ocasiones, parece que fuera más fácil de lo que nos pensamos habitualmente).

Lo escribí porque así lo sentía y porque Lary merecía que alguien escribiera sobre ella para decir que: Camina entre los sueños / con un intenso azul ultramarino,/ (silicato de alúmina, pirita… / y férrea voluntad, inagotable, / parece que la forman) intenso azul acero Laryslázuli / abrazando la vida. / Con la vida dulce-alegre por las ondas / y la mirada limpia / por las televisiones.

Este es el poema: LARYSLÁZULI
Para Lary León

I
Siempre estuvo mecida por el viento,
aunque jamás el viento
podrá recompensar tanta alegría
ni tanta fortaleza en la mirada,
dulce como la miel y, tan intensa,
como el intenso azul del lapislázuli.

(Fue en el setenta y tres.
Ya pagó el tiempo injusto
con el “Juicio de Lieja”)

Vigésimo y octavo
piso de la vida.
Por él corre una brisa
de céfira ternura
(como de deuda eterna)
y acaricia sus pasos

II
Decimo octavo piso.
Siempre estuvo mecida por el viento:
en el rincón de Loix,
por el Madrid de azules suaves, límpidos,
en los días de invierno,
en el colegio gris y modernista
rodeada de espigas,
creciendo juntas hacia el fruto
de panes que alimenta la existencia.

Vigésima octava altura de la risa
por la sangre y el alma.

III
Camina entre los sueños
con un intenso azul ultramarino

(silicato de alúmina, pirita…
y férrea voluntad, inagotable,
parece que la forman),

intenso azul acero Laryslázuli
abrazando la vida.
Con la vida dulce-alegre por las ondas
y la mirada limpia
por las televisiones.

IV
Siempre estuvo mecida por el viento.
Ajena a las fronteras y los límites,
a las mutilaciones siempre ajena.
Tiene el azul intenso
del mineral más duro y más hermoso,
pulido en el vigésimo-
octavo sueño, vivo y deslumbrante.

V
Frente al Reina Sofía la encontramos
mecida por el viento, junto a Xabi.

(Las espigas se abrazan
junto al cristal del ascensor
que conduce a Picasso este domingo.)

Precolombina feria de la plaza,
muestra de artesanía hecha por manos
que sólo tienen manos
y barreas y límites…

VI
Esperando su turno en los carteles
del Museo: Huidobro.

(Él, que nunca entendió
de límites, fronteras…
y un día dejó escrito:
“Yo soy la poesía”.)

Hoy parece decirnos el poeta,
con la cálida luz de un sol de abril
derramado en azules: ¡Ella es la poesía!
Y hay un sabor a luz
junto al azul intenso
de una vida mecida por el viento
(sempiterno deudor)
esta mañana, y siempre, en Laryslázuli.

Manuel López Azorín

Del Libro: Azul de los afectos (2001) Poema incluido, también, en la antología Sólo la luz alumbra (Sial-Fugger Poesía, 2011)

Para concluir, una breve, pero impresionante y admirable (debido naturalmente a las limitaciones físicas con que nació) reseña de Lary León Molina: Tras acabar la EGB y Bachillerato, estudió en la Universidad de Nebrija en Madrid y cursó un cuatrimestre de graduado en la Hoge Hogeschool de la Haya (Holanda). Se licenció en 1995 en Ciencias de la Comunicación y Periodismo. Ese mismo año se independizó y comenzó a trabajar en la radio. Hizo prácticas en la Cadena Cope en Benidorm y, en Benidorm también, fue contratada como locutora en la Cadena Ser de la Marina Baixa.Al mismo tiempo comenzó a trabajar en la televisión comarcal Canal 55 dirigiendo un magazine diario y más tarde dirigiendo y presentando su propio informativo semanal 7 Días.



En 1998 regresó a Madríd para incorporarse a Antena 3, donde comenzó de reportera de varios programas y realizo locuciones y promociones. Hizo doblaje de documentales y dibujos animados y continuó haciendo colaboraciones radiofónicas en Telemadrid Radio. Actualmente forma parte de la Fundación Antena 3 y además  de llevar varios proyectos y viajar al tercer mundo con la Campaña anual de los Derechos de la Infancia, dirige el Programa de Asistencia Hospitalaria de la Fundación Antena 3.  Es directora del canal TV FAN3, canal especialmente diseñado para los niños hospitalizados (en el que idea graba y edita muchos de los contenidos). 
  
      Video publicado el 13/04/2012 por yodona


Hizo y hace muchas cosas más; pero lo importante, ahora, es destacar este libro, su historia, la historia de una vida que emociona cuando se lee, la historia que, contada del modo como la cuenta, nos arranca sonrisas y nos envuelve en la dulce ternura de su prosa, a veces poética (porque el milagro  de la vida está en la poesía, esa que tratoca la realidad para convertirla en otra realidad),  y siempre clara y de honda y dificil sencillez, donde, con naturalidad pasmosa, nos lleva a reflexionar sobre qué es ser normal y qué es ser diferente. Lean este libro porque es absolutamente recomendable para todos.