jueves, 7 de noviembre de 2013

David Morello Castell: Requiem por un hombre cualquiera




David Morello Castell:Requiem por un hombre cualquiera


David Morello fotografiado  por Francisco Caro


David Morello  Castell (Madrid,1976) ha escrito un libro  tan hermoso como tremendo, tan contra el hombre como para el hombre. Requiem por un hombre cualquiera (Ediciones Vitruvio, Madrid 2013) Un libro de reconciliación con el hombre, a pesar del hombre. Un libro que dedica a los que piensan, a los que sienten, a los que aman, a los que saben que la memoria no es rencor, a ninguna "sociedad desarrollada" y al hombre que fue su padre. Un hombre, el de este poemario, como paradigma de todos los hombres escondidos en uno solo, que busca salir de su incertidumbre en el encuentro, a veces difícil, con los demás.







Retorno de la voz, su segundo libro publicado también en la editorial de Pablo Méndez, me pareció  un libro sincero y honesto, que trataba de la existencia vital de unas personas que sin ser representantes de acontecimientos sociales de importancia, sólo de las cosas sencillas, cotidianas, se convierten aquí en algo grande porque nos enseñan, nos trasmiten, las cosas esenciales de la vida. Un homenaje, en definitiva, a sus padres con poemas inmersos en un intenso aprendizaje que, partiendo de lo personal, a veces con intentos, otras con logros, llegan a lo colectivo





Se inicia este Requiem por un hombre cualquiera, con un breve poema a modo  de introducción y que nos dice: 

La expectativa se comió al hombre.
La sobrevivió.
La sobremurió.

David Morello Castell, que es un poeta, nos ofrece con este Requien para un hombre cualquiera una humanísima visión del hombre, con honestidad y sin concesiones para el humano vivir en este mundo occidental con sus miserias y sus hipocresías, sus sinrazones y su dolor, su aparente estética de altura y su barbarie de animal. Un libro emocionante y emocionado que muestra el sufrimiento,la angustia vital de un hombre cualquiera, al tiempo que el deseo, el sueño,  de un hombre que no le gusta lo que ve y anhela un cambio  para todos pero especialmente para los que piensan, sienten, aman... Para salvar y salvarse y pide aliento para pensar en asonante, porque la poesía tambien, además de hacernos mejores personas, puede darnos aliento, salvarnos.

Aliento
Vivir
sabiendo que estas letras que dicen
soy
dejarán de ser cuando regresen revoltosas
a la residencia de invierno del abecedario.

Aliento
para escapar del miedo de la garganta
para escabullirse del monstruo
pensar de puntillas
en asonante.



Con lirismo, ternura, desolación y desgarro nos va ofreciendo el deshaucio de un mundo y el desamparo de los perdedores, los inocentes, los que no pueden defenderse, los sin voz. Un grito atronador con la claridad  y la firmeza de quien ama la palabra y ama al hombre. La poesía debe de servirnos, entre otras muchas cosas,ya lo he dicho, para hacernos mejores personas y a este muchacho, David Morello Castell, además de servirle para demostrarnos que es un poeta, con esta radiografía de un mundo de emociones que el autor ha dividido en cuatro apartados donde nos habla de la condición del ser humano, del triste y desolado camino que deja el hombre a su paso por la vida, de la muerte que vive el que ve la masacre en su entorno y el canto final rítmico, acompasado, cargado de emoción, como todo el libro de principio a fin para, significativamente, entonar
los dos últimos cantos: El martinete del tiempo, con su cadencioso golpe dolorido, su emblema, su bandera y su conciencia de soledad en el desamparo de los desamparados y la  elevada Aria de la esperanza, con el musical sueño del soñador que sueña, canta, en este gran teatro del mundo, con la difícil sencillez de los grandes caballeros andantes, de los buenos cantores, de los buenos poetas.  David Morello Castell tituló su primer libro El cielo no se toca y resulta que, me parece a mí, anda camino de tocar ese cielo de la joven poesía española.







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