martes, 29 de abril de 2014

Enrique Villagrasa y su Lectura del mundo





Enrique Villagrasa: Lectura del mundo

 
Recibí, primero en pdf y después en papel el último libro, hasta ahora, de Enrique Villagrasa titulado Lectura del mundo  Cuando lo recibí en pdf y lo leí (aunque con trabajo porque no termino de adaptarme a la lectura  en soporte electrónico. Ahora, no hace mucho me envió el libro en papel y he vuelto a leerlo como a mi me gusta, disfrutando de su cuerpo, su olor, su textura...) Cuando lo leí en pdf, decía,  me vino a la memoria un envío anterior, creo que agosto de 2013, con  siete poemas de Enrique Villagrasa, “raros” según el autor. Aquellos siete poemas fueron el inicio de esta Lectura del mundo (La Isla de Siltolá, Sevilla, 2014)  que tengo entre las manos, un poemario que  tuvo su germen en Zaragoza a  raíz  de un encuentro en el ciclo "Este jueves, poesía",  el  17 de enero  de 2013 en la sala de juntas de la Facultad de Filosofía y Letras de Zaragoza con Jaime Siles como poeta invitado y Enrique Villagrasa González como presentador y conductor de la conversación en la que el filólogo profesor y poeta valenciano  Jaime Siles  habló de la cuarta persona gramatical, la Poesía, según sus palabras, es la cuarta persona gramatical. (…una cuarta persona gramatical que sería la instancia de discurso de la persona poemática, que casi nunca coincide  con la real.) 

Enrique Villagrasa publica este nuevo libro, un libro con  muchas lecturas dentro de una: su mundo, su lectura del mundo, es la Poesía. Un mundo, el suyo, el poético, el nuestro, el de todos,  en este mundo suyo, nuestro, de todos y de nadie, entra Enrique, recorre su interior y luego escribe su visión, su interpretación, nos muestra  con su voz, el verbo Poesía y con su corazón  su búsqueda constante de la luz y el silencio en todas las personas del verbo, porque todas ellas, incluida esa cuarta persona gramatical a la que alude Jaime Siles, somos yo, tú, él. Nosotros en definitiva, el espejo.” y la cuarta: el espejo,/ el reflejo de todas y ninguna,/  la suma de uno mismo y de los otros.

Enrique Villagrasa es, en su poesía y en su vida, fiel a su infancia, a la tierra que le vio nacer (Burbáguena, Teruel), a la que le acoge (Tarragona), a su manera de contemplar la vida, la existencia,  a su presente  y también a su modo de búsqueda constante de la palabra.  Enrique Villagrasa , ya lo dije cuando reseñé su libro Palabra y memoria, anda inmerso en su continuo hacer balance, examen de conciencia, sobre sí y esa búsqueda de la palabra, del lenguaje y su luz, cuando su realidad, su vida, se transforma  una vez escrita, en otra vida que es ya realidad poética. Este poeta trabaja la palabra a golpe de pincel, es como un pintor que da color y forma a la textura ya existente y, sin embargo, renueva el tono, el color, la textura, la forma.
Jaime Siles

Villagrasa inicia Lectura del mundo con una cita de Jaime Siles que dice: Nada hay en un museo que no sea / gastada luz y repetido serse. Y le dedica este poemario al profesor, ensayista y poeta valenciano ( El poema número I alude, precisamente,  a su teoría:  Allí deja de ser allí / cuando es aquí. // Explicar el poema / no se puede: / es volver a escribir. // Es el lector quien / reescribe, da fe / y el poema es. (…) Si el poema es metáfora, / de qué es metáfora el poeta: / de una cuarta persona gramatical.

Siempre he pensado que no importa  la persona en que se exprese el poeta sea el yo poético u otra persona gramatical. Lo que realmente importa no es que se disfrace de primera, o de segunda o tercera persona, sino que el poema  contenga no solo la norma o la búsqueda de una nueva norma sin olvidarse de esta, de la esencia, que contenga la emoción, el ritmo y la luz de la poesía, se diga de un modo u otro o se emplee la persona gramatical que se quiera  para el sujeto poético. En este caso, leído y releído de nuevo este Lectura del mundo a mi continua pareciéndome que esa cuarta persona gramatical es el reflejo del poeta cuando muestra la realidad  en el espejo de otra realidad poética. Aclaro que yo no soy técnico en lenguaje  y  lo de teorizar sobre la Poesía hay que dejarlo para los técnicos. Yo solo soy un poeta que escribe por necesidad y lee por placer.

Enrique Villagrasa es un poeta al que leo una a menudo y me sonrío pensando que no hace mucho tiempo  escribía yo sobre su libro Mudanzas de la voz: Preocupado siempre por la poesía y la vida, nos dice Enrique VillagrasaEl poeta experimenta en el poema / todas las formas de la nada y el azar / del lenguaje en el lenguaje. / Todo mudanzas de la voz.
El caso es que la voz no viene por sí misma, ni escribe por sí misma la mano que escribe la página en blanco, esa voz tiene un aliento y, como decía Unamunoal tranquilo compas de un dulce aliento, /ara en mí, como un manso buey la tierra,/ el dulce silencioso pensamiento.

Este libro, que humaniza al poeta, es, me parece a mí, cercano al lector, especialmente joven,  por su tono y también porque en algunos poemas nos habla de las redes sociales como medios de comunicación útiles. Leamos el poema nº  X .-   Facebook lee antes la voz del poeta. / Twitter es su eco. Y en mi mirada queda /  el naufragio azul de tu gesto altivo.//  El verso es verso en el cáliz del poema, / cuando lo lees. Cuando abres la puerta y sales /  a jugar con la vida, no conforme con Google.//  El sueño de una sombra que te nombra / del olvido, del azar, del silencio. Desde /  Burbáguena, donde el Jiloca suena cerca / y siempre… siempre está por llegar. // Mil trillones de zeptosegundos por tu mirada. / Pues el Higgs no me explica por qué no me amas. /  Dejo de soñarte. Dejo de escribir el poema, / el poema que me revela el sueño que te sueña.

Cuando recibí, en agosto de 2013, aquellos siete poemas que Enrique  llamaba “raros” los leí con mucha atención y tras su lectura le escribi lo siguiente:  Querido Enrique: he recibido tus siete poemas “Raros” como tú los llamas. Los he leído una y otra vez anoche. Hablar de la cuarta persona me resulta complejo. Estas cosas son, en mi opinión, para los técnicos (es decir filólogos etc.) del lenguaje y yo solo soy un poeta  y lector de poesía.
Desde este punto de vista he leído tus poemas que me parecen poemas (como suele decir Siles) de pensamiento, es decir filosóficos, además de que en ellos ande inmersa  la metapoesía  y la vida (tu ayer y tu ahora)  como  anda en tus poemas.

A mí me parece todo muy difícil y a la vez muy sencillo al escribir poesía que, en mi opinión es Una y Diversa; pero me resulta dificilísimo teorizar sobre ella. Esa, la poesía, que nadie sabe definir con exactitud y que resulta un enigma, un misterio, una magia, absolutamente necesaria en mi caso, y que como tu dices: El verso es verso en el cáliz del poema, cuando lo lees.

Me gustan tus siete poemas sobre este tema de la cuarta persona o, mejor dicho, sobre la poesía y el hecho de escribirla más que nada. Aunque, en ocasiones, te confieso que me resulta un poco difícil llegar a entender lo que, repito, no se ha podido explicar nunca. Pero, en fin, eso seguro que se debe a mi falta de conocimientos en la materia. Qué le voy a hacer.

El caso es que tus poemas, anoche me llevaron a escribir este poema dividido en cuatro partes que os dedico a Jaime y a ti con todo el afecto  del mundo. No sé si lo que dice Siles y lo que tú me has mandado queda reflejado en mi poema, pero sale lo que sale y no hay más.
Un grandísimo abrazo





                     La suma de uno mismo y de los otros.
                                                                           Para  Jaime Siles de quien tomo prestado un verso
                                                                           y para Enrique Villagrasa que me envía siete poemas
                                                                           que leo y releo y acabo escribiendo este poema.

I
Desde el yo, Poesía,
se puede contar todo lo vivido
el ayer y el ahora, lo soñado…
y hasta lo porvenir imaginamos.
Desde el yo hacemos nuestro lo nuestro y la otredad.

II
Desde el tú, Poesía,
la segunda persona nos aleja
del yo y nos muestra el mundo
–tal vez enmascarado–
del propio yo, del tú, del otro, el otro…

Los pronombres son varios y son uno
en el alma del hombre.
(Gastada luz y repetido serse)

III
La primera persona y la segunda
son la cosmovisión de un único universo
formado por el yo confesional,
y un tú que nos aleja, en fingimiento,
del yo que nos pensamos
para ir hasta terceras veladuras.

IV
El yo que nos creemos,
el tú que los demás nos piensan,
la tercera persona de la que no sabemos…
y la cuarta: el espejo,
el reflejo de todas y ninguna,
la suma de uno mismo y de los otros.

  14/8/2013                                                           
 Manuel López Azorín

 
Enrique Villagrasa nació en Burbáguena, Teruel, en 1957. Es periodista, poeta y crítico literario. Sus poemas son publicados en diferentes revistas. Ha escrito varios poemarios.  Entre los últimos publicados destaco Mudanzas de la voz y Línea de luz y Palabra y memoria (Colección Planeta Clandestino, de Ediciones del 4 de agosto. Logroño 2012),  Está incluido en diversas antologías y ha sido traducido a idiomas como el árabe, francés, Chino, italiano… Colabora en revistas literarias especializadas : Qué leer, TuriaArtes & Letras y Suplemento de El Heraldo de Aragón. Reside en Tarragona.













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