Ana Garrido
Padilla: Noticia del asombro
“Como
una leve brisa misteriosa”. Así es el título que ha puesto en el prólogo del poemario de Ana
Garrido Padilla: Noticia del asombro. (Libro que
obtuvo el XXI Premio Nacional de Poesía “ Poeta Mario Lopez” y que ha sido
publicado por el Ayuntamiento de
Bujalance, Córdoba,2014).el poeta y profesor de Historia Francisco Caro, estupendo poeta él y buen
conocedor de la poesía, de su norma y de la emoción que, ineludiblemente, debe
acompañarla nos ofrece un hermoso prólogo
que comienza diciéndonos:
El pálpito del
misterio, la levedad como desvelo estético y una brisa que envuelve, todo
surgido en el momento exacto de la creación. Tales fueron las evidencias, los
territorios hallados tras la puerta de la primera lectura, los apuntes urgentes
de mi primer encuentro con este poemario manantial que Ana Garrido, su autora,
ha querido bientitular Noticia del asombro.
Ana Garrido Padilla (Madrid, 1966), es Licenciada en Ciencias de
la Informacion por la Universidad Complutense de Madrid. Pertenece a la Asociacion
Literaria Verbo Azul de Alcorcón,lugar en el que reside y donde ha
publicado y ha participado en varias Antologías Poéticas, así como en la revista
La hoja azul en blanco que codirige junto al también poeta Juan José Alcolea. Tiene en su
haber diferentes premios de poesía, destaco además de éste concedido a Noticia del asombro, el Premio de
Poesía “Pedro Marcelino Quintana” de Arucas
(Gran Canaria) por el poemario Traigo en vilo los ojos y las ganas.
De ella, de su poesía, y concretamente de su poemario, Aquí estuvo el origen, al obtener el premio del XIX Certamen Poético convocado por la Hermandad de Cofradías de Peñaranda de Bracamonte (Burgos) nos dijo el poeta y presidente del jurado, Antonio Colinas:…la decisión se ha adoptado por unanimidad. Se trata de un conjunto de 10 poemas, que puede ser considerado un pequeño libro, en el que predomina el lenguaje fluido, musical y muy fresco:
De ella, de su poesía, y concretamente de su poemario, Aquí estuvo el origen, al obtener el premio del XIX Certamen Poético convocado por la Hermandad de Cofradías de Peñaranda de Bracamonte (Burgos) nos dijo el poeta y presidente del jurado, Antonio Colinas:…la decisión se ha adoptado por unanimidad. Se trata de un conjunto de 10 poemas, que puede ser considerado un pequeño libro, en el que predomina el lenguaje fluido, musical y muy fresco:
Dividido en cinco
apartados, Pórtico, Deslumbramiento, Fragmentos de paisaje, La luz
recuperada y Consumación, en este
libro, posterior a las palabras de Antonio Colinas, también se puede comprobar la cadencia musical armónica de la poesía de Ana Garrido, además de un tono intimista que, al tiempo que busca la belleza, partiendo
de la realidad del sujeto poético, una realidad que haciendo a veces daño, se
hace necesaria o quizá por eso, es necesaria para escribir lo que escribe:
…escribo/ desnuda y
sin andamios,/ mientras cuento memorias y se afilan/ las horas y los sueños.
Hurgar en las heridas siempre produce dolor, pero
al abrirlas, éstas se cauterizan y sanan desapareciendo así la
incertidumbre de la herida cerrada en
falso. Y así, aparece eso que llamamos Deslumbramiento que, para mí, no es otra cosa que la Revelación, y esto me recuerda a mi queridísimo Claudio Rodríguez cuando, hablando de su Don de la ebriedad, siempre me decía: ¿Era sabiduría mi ignorancia? Siempre la claridad viene del cielo, escribía, y la revelación poética era ese un no sé qué que queda balbuciendo de Juan de Yespes y que supone revelación poética.
Quedan pues ya, tras este proceso de la poesía (que Claudio decía que podía ser un no saber sabiendo, aludiendo al grandísimo poeta carmelita), la sugerencia y el desasosiego, lo íntimo, lo sensual, lo imaginario
y lo real, lo mágico y lo surrealista,
el dolor y la caricia, el grito y el silencio, la musicalidad y la emoción,la huella de lo vivido y el deslumbramiento, el asombro... plasmados
en un libro que nos hace, con su lectura,
abrir los ojos a la realidad, recuperar
la belleza a través de la palabra, abrazar
la belleza y abandonar el desasosiego, la tristeza, junto a esa leve brisa, misteriosa que, nos alumbra con el
cadencioso ritmo de algunos alejandrinos, de muchos heptasílabos y endecasílabos
de verso blanco, es decir sujetos a norma pero sin rima de esta poeta que un día nos dijo: Traigo en vilo los ojos y las ganas , luego nos contó brevemente que Aquí está su origen y ahora nos ofrece Noticia
del asombro.
Hablaba
yo al inicio del prologuista y de sus siempre certeras palabras, las de un estupendo
poeta que ha sabido dejarnos, con su zaguán, tan universal como manchego, las
claves de un tiempo de miedo y de nostalgia de un corazón lleno de alcobas, que libera y
deja (ese tiempo) si no indemne del todo, al menos con más conocimiento y algo salvos, porque como nos dice Francisco
Caro en este prólogo, y concluyo con sus palabras: No es
posible salir indemne tras leer la buena poesía , dicen, pero yo añado que tal
vez sea imposible escribirla sin saber del daño.(…) Ana garrido ha construido
un poemario vigoroso, bello, coherente, rabiosamente humano.
Leer a Ana garrido en este poemario es encontrar la fina sensibilidad de una poeta que nos ofrece un hermoso recorrido que cauteriza heridas, que salva y que revela y trae la luz y abraza la palabra poética.
Leer a Ana garrido en este poemario es encontrar la fina sensibilidad de una poeta que nos ofrece un hermoso recorrido que cauteriza heridas, que salva y que revela y trae la luz y abraza la palabra poética.
Manuel López Azorín
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