Antonio
Capilla: El águila de fuego con las alas
del tiempo
Antonio
Capilla Loma (Cantillana, Sevilla, 1954) estuvo en
Sanse dando una lectura de su libro El águila de fuego con las alas del tiempo
(Huerga & Fierro editores, Madrid, 2013). Aunque sabíamos el uno del otro
no habíamos coincidido hasta ese día. Yo conocía su blog La voz que nadie apaga
y entraba de vez en cuando a leer alguno de los poemas de este poeta humanista
que como dijo José Paulino Ayuso en el prólogo de este libro: es de la estirpe machadiana del amor, que
pone a la vez en práctica lo que Unamuno
escribió: “Amar es simbolizar, resumir…crear leyendas” Y en su humanismo, un
poeta riguroso, que recupera y restaura esta otra afirmación unamuniana: “Un
poeta es el que desnuda con el lenguaje rítmico de su alma.
También Unamuno dijo: Piensa en sentimiento, siente el pensamiento. La poesía de Antonio Capilla, tremendamente humana,
está llena de pensamiento y de sentimiento y como humana poesía anda inmersa en
el tiempo que, como hombre y como poeta, le toca vivir y, por ello, convierte
su palabra poética en testimonio de vida,
que diría Pepe Hierro, en arma
cargada de futuro que respondería Gabriel Celaya (¿verdad
Amparitxu?, tú, que me hablabas de tiempos pasado en los que barriste tanto… seguro estoy de que este poema de Capilla te gustaría):
XIII La escoba
Eres
hilo del tiempo tan delgada / en manos que te abrazan firmemente, / y eres fuerza del justo y su
llamada / en contra del corrupto impenitente. ///
Eres
fuego que arrasa, llamarada / de pureza en el lodo del ambiente, / rectitud en
la mano acrisolada / del hombre que es íntegro y valiente. ///
En
el mundo eres fuerza que va y viene / en tu afán de limpiar de toda huella / el
detrito que el guante blanco tiene.///
Doncella,
res el arco verdadero / de la mesa más noble que sostiene / de la palabra el
dardo justiciero.
Ambos tendrían razón y, en cualquier caso, ante la
mirada observadora de Antonio Capilla
se presenta la palabra cargada de emoción, clara, directa, lírica, imaginativa, con la difícil sencillez
de quien conoce la norma y conoce el ritmo, la cadencia de la música de la palabra,
y la pone al servicio del hombre. .
Una pequeña puntualización a modo de pregunta
para Antonio Capilla: ¿Por qué
escribir con mayúscula el inicio de todos los versos?
Pero volvamos a su poesía una poesía que escribe, me parece a mi, De
frente y al sesgo que decía don Antonio Machado, es decir:
de para que todos la entiendan, al sesgo para que los lectores busque más
interpretaciones: Tú sientes en tu voz la voz del ser/ que es fuego
en la palabra, / el fuego prometeico que han sabido / hurtárselo a los dioses
los poetas / para entregarlo al hombre.
El poeta, en esta ocasión, nos ofrece un poemario
lírico, rítmico y, como siempre, humano, con amor, sueño y compromiso: Solo,
vas recreando un universo / de palabras
que bullen en tus venas.
(…)
Que tu voz nos sacuda las montañas / denunciando
atropellos y miserias; /que tu canto nos alce a la más alta / poesía, nuestro
afán y nuestra meta.
Un poeta, Antonio
Capilla, repito, que conoce y maneja la norma con precisión y que lleva en
la palabra la cadencia musical y la hondura en esa "difícil sencillez" del verso.
No es sencilla mi expresión / aunque
parezca sencilla / que el sol parece dar vueltas / y es la tierra la que gira.
Antonio
Capilla Loma Reside en Pozuelo de Alarcón (Madrid).
Licenciado en Filología Hispánica la
Universidad Complutense de Madrid y Diplomado en Magisterio en la especialidad
de Lengua y Literatura . Se ha dedicado a la labor docente durante más de 30
años a la vez que cultiva la creación poética.
Además de colaboraciones en revistas y antologías,
ha participado en recitales de poesía
por diversas ciudades de España.
Entre otras obras ha publicado Canto de la infancia y doce poemas de amor.
Comunicación Literaria de Autores, Bilbao, 1985. Y el corazón al viento.
Ediciones de Autor, 1991. Viento del sur, Huerga y Fierro y El fuego en la palabra, Huerga y Fierro Ediciones, Madrid, 2012.
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