Pilar
de Vicente-Gella: Tornaviaje
Pilar
de Vicente-Gella (Zaragoza 1942) ha publicado un nuevo
libro de poemas, Tornaviaje, en la Colección Torremozas (Madrid, 2015), la
editorial que, durante tantos años, estuvo dirigida con tanto acierto por la
editora, escritora y poeta LuzMaría Jiménez Faro
hasta su fallecimiento el 12 de marzo de este año. Cinco días después vio la
luz este Tornaviaje lo cual indica que este es uno de los últimos libros
que LuzMaria
tuvo a su cargo en Ediciones Torremozas, la editorial que ha velado por las
mujeres poetas ofreciéndoles siempre una plataforma de salida al mundo de la
poesía.
Tornaviaje
está formado por treinta y nueve poemas más un epílogo en forma de tríptico. En
unas palabras de inicio, a manera de prólogo, la autora le ruega al posible
lector que lo lea según el orden en que ha sido escrito, ya que todos sus
poemas llevan, intrínseco, un hilo conductor. La autora empezó a escribir este
libro tras el fallecimiento de la mejor amiga de su madre. Su desaparición fue
el detonante para recordar y comenzar a escribir para retornar al punto de
partida, de ahí en título que, según nos cuenta la autora, lo ha tomado
prestado de Andrés de Urdaneta (1508, Ordicia, 1568, México) Militar,
cosmógrafo, marino, explorador y religioso agustino que alcanzó fama universal por descubrir y
documentar la ruta a través del océano Pacifico desde Filipinas hasta Acapulco, conocida como Ruta de Urdaneta o tornaviaje.)
Dedicado a la memoria de su hermano Pilar de Vicente-Gella va destilando
los recuerdos con la melancolía que deja el poso del tiempo cuando la memoria,
que es la materia de los sueños, se ejercita en atrapar lo sucedido ya, lo ya
pasado: Cuando éramos niños la fruta era
más dulce. / Fundirme hoy contigo, hermano verdadero, / en la última escena /
del viento en el recodo.
En esta vuelta de regreso al ayer, mientras le
afloran los recuerdos, las diferentes etapas de la vida, aquellas luminosas o
sombrías se pregunta: Hermano dime,
entonces, / tú que vas más allá de respuesta / pues ya la luz te abarca,/ ¿desde
dónde me nace esta melancolía?
La autora, recordando el tiempo sucedido, tiene una
tristeza antigua, esa que responde a los años del hermano cuando, joven, partió
para siempre: sin poder digerir la
tierra, el cielo / que parecía próximo. Y mientras continúa caminando,
pelea para que la nostalgia no se adueñe de ella. Ha pasado ya tanto tiempo! Hace solo tres días yo tenía veinte años
(….) He bailado en escena y, ahora, / tan
solo danza esta locura –mente (…) Dentro
de dos minutos / cumpliré veinte años (…) La palabra pendiente del futuro. (…) Dentro de dos minutos / volveré
a ser consciente/ de que es la ilusión lo único que importa.
La
muerte del hermano le ha dejado un pozo de tristeza y al recordarlo se
pregunta: Dónde está hoy tu hombro
hermano, amigo,/ en el que apoyé/ mi
juventud, o tal vez, mi plegaria.
Ella
era una niña y su hermano un joven al que
la autora mitificaba: Hermano.
Sí. Mi hermano. Me dejaste el camino
baldío de las horas./ Recupero tu voz /
y, en mi, todo error tuyo.
La
autora reflexiona en íntima confesión
sobre su experiencia de vida y mientras tanto busca, quizá, ser redimida por el
tiempo: Porque tal vez mi sitio , se
encuentra en otra lama / que no corta la vida, que la vida venera. Vive feliz
en ella, según nos dice: Feliz o infeliz,
según las horas./ No me tengáis piedad /pues es lo que deseo.
Un
poemario en el que la poesía formal, endecasílabos, alejandrinos y
heptasílabos, principalmente, muestran su ritmo acompasado aunándose a la melancolía
de su autora al tiempo que buscando entre su musicalidad la realidad de un
tiempo que ha traído la infelicidad y la dicha en ocasiones. La vida es así con
lluvia de risas y de llantos, de dicha y de desdicha.
Pilar
de Vicente-Gella (Zaragoza 1942).Dedicó sus primeros años al ballet clásico,
estudiando en Zaragoza, París, Cannes y Montecarlo. En la temporada 1967-68
formó parte de la Compañía de Ballet de la Ópera de esta última ciudad. Tras su
matrimonio, vivió en París, Madrid, Liverpool, Nueva Delhi y Abu Dhabi.
Actualmente reside en Madrid.
Ha
recibido diversos premios literarios, como el "Nicolás del Hierro", en 1997, y
colaborado en revistas y periódicos. Ha sido traducida al inglés, francés y
portugués. Publicó sus primeros poemas en Voces Nuevas (IV Selección)y está
incluida en diversas antologías.
Tiene
publicados, además de prosa, los siguientes poemarios: La eterna prometida
(Madrid, 1987). A través de mi noche (Bilbao, 1989). Cuarto creciente (Madrid,
1990). A orillas de Yamuna- On the Banks of de Yamina (Nueva Delhi,
1993). La casa abandonada (Madrid, 1995). Si por mi nombre alguna vez me llamas
(Piedrabuena, Ciudad Real, 1997). En el frágil costado de la infancia
(Zaragoza, 2000) y Réquiem de julio (Madrid, 2006)
Manuel
L. Azorín
No hay comentarios:
Publicar un comentario