jueves, 4 de mayo de 2017

Antonio García de Dionisio: "Pasajeros de Lunas y futuros"







Antonio García de Dionisio: Pasajeros de Lunas y futuros



Antonio García de Dionisio (Manzanares, Ciudad Real, 1942), me envió su último libro: Pasajeros de lunas y futuros  (Colección Miliaria. Peña Rodense de Madrid, 2016.) Libro que obtuvo el Premio Quijote de Plata 2015.
No conocía yo personalmente a Antonio García de Dionisio (poeta y difusor cultural que fue fundador, junto a otros, del grupo literario Azuer y que  dirige la revista Calicanto), hasta el día que vino a Alcobendas  (en diciembre de 2016) a recoger un premio de poesía en el que yo estoy de jurado desde su inicio hace ya 14 o 15 años.
Me llegó este libro, digo, en marzo de este año. Pasajeros de lunas y futuros  es un libro dividido en tres secciones “En la tierra”,que es como decir el hombre y sus sueños, “Sobre el agua”, que es como decir la esperanza o la muerte y “Desde el aire” que es como elevarse a la creación poetica para buscar, eso que dice mi queridisima Paca (francisca) Aguirre: "el otro porqué de las cosas", como bien apunta José López Martinez, cuando nos habla de la trayectoria de este Premio y del ganador Antonio García de Dionisio en el preámbulo de este libro. 

Cada sección se abre con una cita esclarecedora de Pablo Neruda, Rafael Alberti y Vicente Aleixandre. Palabras precisas, exactas, que nos introducen en su lectura. Los poemas que componen las diferentes secciones, 36 en concreto, están escritos en lo que damos en llamar verso blanco aunque en algunos de ellos emplea rimas asonantes (Con  excepción del poema 36, que es un soneto al estilo clásico), es decir 35 poemas con medida, a veces sin rima, en los que encontramos la musical cadencia del verso alejandrino, el endecasílabo, el heptasílabo y el pentasílabo, todos ellos  versos que glosan la vida y dan testimonio de lo que en ella sucede. “En la tierra”, poema I  nos dice que : “ “El aire desordena /las arenas del mundo / para que nadie pueda / creerse propietario / de la huella que vuela / detrás de nuestra sombra;” y en el poema VI: “El grito de los débiles / guardado entre los gritos, / consumido en la fe desnuda y pura / de los que nada tienen,” y en el poema X: “Patrimonio de todos, la certeza / recupera la voz de los presagios / e inunda con su música las músicas / de aquellos que no escuchan” Poesía con acento de testimonio social envuelta en arquitectura formal y decoración de tono reflexivo, desde el corazón del hombre, por tierra, mar y aire.


“Sobre el agua” parte de la cita, muy precisa, de Alberti: “Murallas azules, olas, / del África, van y vienen”,  para hablarnos de que  “La aventura es llegar adonde otros / andan con la esbeltez de la palabra” de los que viven el el paraíso, según ellos, los emigrantes que sueñan mientras “La luz contra la luz. /Violentamente hermosa como el agua / que acaricia los cuerpos y sazona / la boca de los rostros  tras la muerte” para concluir esta sección preguntándose: “Hasta cuando la vida costará / solo una apuesta, / jugada mar adentro, / sobre el agua / que nunca nos esconde / su placer y su frío”


En la tercera sección, “Desde el aire”, se abre con esta cita de Aleixandre: “Pájaros sin descenso por el azul se escapan” y el poema 32 nos dice: A ras de vuelo, vuelas sobre nada,/  buscas la certidumbre de lo amado, / y apenas rememoras la osadía/ de unos ojos llorosos como el humo” y tras esto “Queda el todo y la nada como hermanos / de padres diferentes, aun sabiendo / que nada es lo que sobra de ese todo, / corremos a olvidarnos de lo cierto” Termina el libro con el soneto que lo cierra y que reprocha al mundo, al hombre, a la sociedad de este nuestro lado : “Nos  reprocha / haber vivido siempre en otro cielo,/ desconocer la suerte y la inocencia ; / saltar detrás de todo, sin garrocha”. Un poemario, todo él, de voz melodiosa y firme  al servicio de, vuelvo al poema 6, los que son “El grito de los débiles / guardado entre los gritos, / consumido en la fe desnuda y pura / de los que nada tienen,” O como bien dijo José María González Ortega en Lanza Digital sobre este libro y su autor: “vuela sin tener alas y por espacios cada vez más humildes”  y es que como dice en el poema IV:  “El mirto desafía la hora consagrada./ Los poetas desnudos avanzan sin palabras,/ creen que la noche cierra los ojos del que espera,/ y nunca reconocen ser ellos los que fueron/ poniéndole a los hombres/ infinitos caminos donde poder soñar.”


 Antonio García de Dionisio ha publicado unos 17 libros  El hacedor de puentes, creo que fue el anterior, en 2013. El primero Poemas intransferible (1997) y tiene en su haber bastantes premios, entre otros el Premio Nacional de poesía Rafael Morales por su libro Obsidiana (2007
).                                                           
                                                           Manuel López Azorín




No hay comentarios: