Isabel Alamar: A
la intemperie de tu boca
“En el templo de Eros
te espero bañada en lluvia
Tengo palabras de Sor Juana Inés,
San Juan y el propio Dios en la
boca.”
Isabel Alamar (Valencia, 1970) me envió su segundo
libro de poemas titulado A la intemperie de tu boca (playa de
Ákaba, 2018). Un poemario prologado por
el poeta Alfonso López Gradolí (que por cierto hacía tanto que no sabía
de él que me he alegrado mucho leyendo las certeras palabras sobre este
poemario de Isabel Alamar), que nos
dice: “las composiciones de Isabel están cargadas de originalidad, de apuestas
arriesgadas, de fuertes contrastes y de colorido. Por eso, estos poemas no
dejarán de impresionarnos y conseguirán emocionarnos porque hay fuerza y verdad
en ellos (…) Hay una sensualidad barnizada de moderada e inteligente pasión que
ordena lo caótico de la relación erótica de dos cuerpos y la encamina a
terrenos entrañables y amorosos.”
Y este barniz de moderación e
inteligente pasión que dice López Gradolí me recuerda que Luis
Alberto de Cuenca a la erótica le llama “La pornografía de los ricos” Este poemario, evidentemente literario, creo
yo, tiene el valor del riesgo, de la fuerza vital, de la pasión, de la urgencia
del deseo, en el alto erotismo que nos ofrece.
“Desde
los cielos más transparentes
hasta
las tierras más sombrías
pasando
por montañas y ríos,
(…)
te
busco, te deseo”
Tiene también, en este canto
erótico-amoroso que es el libro, la valentía de la expresión clara y honda al
tiempo, el arrojo de ir directo al grano, eso sí con la boca como premisa de
cualquier inicio amoroso, de la búsqueda deseada.
“En
la tangente misma del rocío /
y
con logaritmos de viento en esta noche yámbica /
en
que nuestras pieles /
se
tornan alógenas /
te
busco, te deseo”
Un
poemario con tres secciones. La primera, “Te busco y te deseo”, contiene
solo un poema, pleno de imágenes
simbólicas, que nos ofrece ya su cosmovisión poética en este libro de
búsqueda y deseo. “repicando por dentro
a vientre desatado”
Un poemario que abraza esa búsqueda del deseo
que es, dice López Gradolí: “constelación de la sinceridad gritada” Unos
poemas sensuales y plásticos que nos
visualizan el encuentro amoroso. Poemas que se desbordan y celebran la pasión y
la vida. Una poesía que se estremece y
se emociona con el amor. Hay en este
libro una gran carga de expresividad poética. Una poesía – como bien dice López
Gradolí “de resplandor vivo ”
“Con
mis labios te sigo a través de la hondanada.
Tu
olor me guía en esta noche de antílopes desatados.
Y
dejo fluir mi canto de amazona viva.”
Lenguaje sensorial, con una retórica
sencilla y con simbólicas imágenes que se desbordan en el grito del deseo.
“Estoy
marcada por el ritmo de tu boca
y
no sé cómo vivir con tanto amor por dentro
porque
si me deshago en miel y en mil
orquídeas
salvajes es por ti amor.”
Y aquí uno ya no sabe si esto es
alto erotismo o puro amor a la manera de
los místicos.
Encabalgamientos que transportan a
palacios de bambú para arder un día juntos y es que el sujeto poético de este
poemario es:
“…óleo
en estado puro
a
punto de estallar”
(…)
“¡No
se pueden detener los besos
que
en esta cantera arden!”
En
la segunda sección titulada “Contexto
labial”, la boca, los labios adquieren el protagonismo que la poeta busca para
mostrarnos, con ellos, la pasión, el deseo, el amor deseado.
“Labios enfebrecidos y revueltos en el
deseo
en estos momentos solo puedo pensar y vivir
para estos besos de desafiante lava y para estas bocas
que dejan a su paso un reguero de
sinuosas caracolas.”
En la última parte que titula “Luz ovárica”,
es donde Isabel Alamar, con mayor claridad, nos cuenta lo que quiere…
“Soy extraña: las cuatro estaciones
conviven en orgánico vaivén
dentro de mí.”
y lo
que no quiere del amor:
“no
busco al príncipe, no,
sino
al hombre vivificante
capaz
de extraer, a la altura
de
todas mis circunstancias:
Luz
ovárica.”
Un libro, en fin, A la
intemperie de tu boca muy literario como representación del alto
erotismo que nos ofrece:
“Estoy marcada por el ritmo de tu boca
y
no sé cómo vivir con tanto amor por dentro
porque si me deshago en miel y mil
orquídeas salvajes, es por ti, amor”.
Si su primer libro, por lo que he podido saber fue sobre la naturaleza y el haikú y lo prologó el profesor y poeta Jaime Siles (de quien guardo siempre un grato recuerdo), que es experto en poesía (y gran conocedor del haikú). Su segundo libro prologado por otro poeta como es Alfonso López Gradolí y su temática es el “amor-pasión” o “la erótica de altura” o “la pornografía de los ricos”, poéticamente literaturizado.
Isabel Alamar
es Licenciada en Filología hispánica y en Filología valenciana por la Universidad
de Valencia (España). Algunos de sus poemas, reseñas literarias o artículos
sobre lingüística han sido publicados en prestigiosas revistas como: “Prisma”, “Espacio
Luke”, “Culturamas”, “La Galla Ciencia”, “El
Ciervo”, “El Mono Gráfico”, “Todoliteratura.es”, “Anika”, “Entre Libros”…y
en periódicos como “El Correo”.
Por otra parte ha sido incluida en
varias antologías: Ventanas (Torremozas, 2007), Poesía experimental Española
(Calambur, 2012). Arquitectura de la palabra (Institució Alfons el Magnánim,
2012) y Un viejo estanque (Comares – La Veleta, 2013)
En la actualidad dirige el Portal
Literario “Casa Escritura” y como artista plástica pinta cuadros modernos.
En febrero de 2017 apareció
publicado su primer poemario que estuvo prologado por el poeta Jaime
Siles. Su título Cantos al camino (Playa de Ákaba, 2017)
1 comentario:
Suerte para la poetisa. Hay mucha sensibilidad en esos versos escogidos.
Y suerte para el autor de la presentación aquí, en este blog al que llego por casualidad.
Dejo un abrazo.
Teo
Publicar un comentario