J.M.
Barbot: Ulises desconcertado
Ulises desconcertado
(Ediciones en Huida, 2014) es un libro de poemas, el primer poemario de J. M. Barbot (Burgos, 1976), El 21 de
octubre Barbot fue invitado como poeta al programa "Versos sobre el pentagrama" que mis cantautores favoritos
Rafa Mora y Moncho Otero tienen en el Café Libertad8 de Madrid, ya por su noveno año, y allí le conocí y supe de este libro.
Rafa Mora y Moncho Otero tienen en el Café Libertad8 de Madrid, ya por su noveno año, y allí le conocí y supe de este libro.
Supe también que J.M. Barbot es arqueólogo además de poeta y
que escribe artículos sobre arqueología en el diario El País.
En su faceta
literaria, en el año 2000 ganó el I Certamen Provincial Poético Juvenil Ateneo
de Valladolid con el poema “Insomnio del navegante”, incluido en Ulises
desconcertado. Tras varios años apartado de la poesía, retomó su
actividad en 2013 dando recitales poéticos en diversos locales de Madrid y
Valladolid, acompañado en ocasiones por el guitarrista Jesús Mayo. Desde 2013
forma parte del grupo poético PoeKas, del madrileño barrio de
Vallecas. En 2014 fue seleccionado para participar en la antología Anónimos
2.2, editada por El Dispensario dentro del festival Cosmopoética,
Poetas del Mundo en Córdoba.
Ulises
desconcertado es una especie de cuaderno de viaje
con veintitantos poemas escritos, según el autor, en “años de estudios, de
planes y proyectos, de amistades que se quedan a vivir en nuestras venas, o de
amores posibles e imposibles”.
El libro está dividido en tres secciones. La primera titulada
“Insomnio y desconcierto” contiene un solo poema que sirve de introducción titulado “Insomnio del navegante” al poema le
precede una cita de mi querida Francisca Aguirre que comienza diciendo: “Veo el
mar que te cerca / el vago azul por el que te has perdido” y el poema
Barbot-Ulises se pregunta mientras navega: “Uno a veces se pregunta,/ en medio
del mar/ o en una playa remota,/ si merece la pena/ tantas islas, tantos
naufragios,/ tantas incógnitas”
Y el sujeto poético
se pregunta durante ese viaje en el que para conocer nuevos mundos, nuevas
experiencias, nuevos lugares ha dejado a su Penélope particular, no se sabe si
tejiendo y destejiendo esperando su vuelta o buscando ella también, en su
ausencia, nuevas experiencias. El caso es que tras mucho navegar nos dice Barbot-Ulises: “Hoy busco a Penélope
/ en mitad de mi viaje a ninguna parte” y se da cuenta de que “Ulises no es
nadie / sin el mar, sin las islas,/ sin los viajes” pero al igual que
Ulises también comprende que como él “Tampoco
es nadie sin Penélope”
En la segunda sección titulada “Itinerarios” se abre con dos
citas muy aclaratorias. La primera es de Lorenzo Plana: “que los años sin
ella,/ a pesar del placer/ con los cuerpos de otras,/ van a ser como corcho”.
La segunda cita es de Julio Cortazar: "Siempre andaré buscándote en el hoy / de
esta ciudad, de esta hora”
En “Itinerarios” nos relata Barbot su periplo marítimo con poemas
a Coimbra, a Penélope, a las tardes de petaca, al tiempo, los minutos, ciudades
y, en sus viajes, establece un monólogo consigo y nos dice: “Hay quien espera
fortuna / y quien se embarca en juegos de azar/ o quien sin cartas de navegación,
/aguarda un cambio de rumbo” para al poco decirnos: “Hay quien espera segundas
/ o terceras oportunidades, / tachar sin más cada día del calendario / o la voz
del televisor al volver a casa.” Entre estas contradicciones navega Barbot-Ulises mientras pasa el tiempo con la
aventura del viaje y el deseo de regresar a su Ítaca particular, de
reencontrarse con su Penélope.
El tiempo, los viajes, las aventuras y la distancia
transforman a las personas y cuando regresan de nuevo ya no son las mismas ni
las que regresan ni las que se quedan: “Y ahora tú y yo/ nos buscamos los ojos/
en la soledad del cuarto de baño./ Y te digo que ya no eres el de antes”
La tercera sección titulada “Geografías” se inicia con una
cita de Josefa Parra: “Has cambiado otra vez el curso de los ríos” Josefa Parra
es al tiempo la autora del prólogo que acompaña a este Ulises desconcertado que
muy acertadamente nos dice en él: “todos sabemos (no en vano hemos sido Ulises) que quien se enfrenta y convive
con los dioses, ya no vuelve a ser el mismo. Tras las aventuras del
viaje, somos un amasijo de otros seres;
de otras pieles y salivas diferentes; compendio de múltiples lugares y
ciudades.”
“Geografías” es la narració de sus viajes y el regreso y el deseo de encontrar la Penélope
de aquel inicio del viaje. Barbot-Ulises aquí reflexiona y se pregunta: “Quizá tú muerdas manzanas de otros árboles/ mientras yo busco espacios que habitar / o el
escondite de alguna sonrisa / que me haga olvidar la tuya. / Pero cómo olvidar
la sangre que corre por las venas.”
Ulises
contradictorio, siendo un primer libro, no es un
libro primerizo y balbuceante sino un poemario, meditado y escrito con libertad de metro y
también polimétricos versos blancos, pleno de sentido, de ritmo y emociones que
nos recuerdan, a veces, a poetas de la generación del 50 como Gil de Biedma o
la misma Francisca Aguirre y tal vez es porque la poesía de J. M. Barbot es
reflexiva pero llena de claridad y por otra parte a los poetas de la otra
sentimentalidad que también parecen andar entre sus referencias y que se miraron en
Biedma y antes en Becquer y al citar a este neorromántico también me parece que
leemos ecos del Neruda amoroso (claro que este libro en definitiva es un libro
de amor) Un libro que nos dejan a veces un sabor a sal y a veces agridulce en
la lectura, no es este un libro de final feliz, tampoco de tristeza, es un
libro de experiencia, de crecimiento, un libro en fin de un joven que madura en
el viaje y que comprende que, como Cavafis en su poema “Ítaca,” al
final lo importante no es la llegada sino todo lo que se queda en nosotros
durante la travesía y esa travesía, precisamente, es la que nos va formando y conformando con mayor o menor fortuna nuestra educación, ya vital, ya sentimental. En definitiva un buen libro que merece leerse.
J. M. Barbot nació en Burgos aunque desde pequeño ser trasladó a
Valladolid, ciudad de sus padres, y allí realizó sus estudios primarios y el
bachillerato. En 1998 se licenció en Historia, especialidad de Arqueología, en
la Universidad de Valladolid, y después realizó los cursos de doctorado en esa
misma universidad y en la Universidad de Coimbra (Portugal). Entre 1998 y 2000
formó parte del equipo arqueológico español que excavaba en el yacimiento de
St. Peter in Gallicantu (Jerusalén, Israel). Desde el año 2000 trabaja como
arqueólogo en diversas empresas de arqueología, con proyectos repartidos por
gran parte de la geografía nacional. En 2003 fijó su residencia en Madrid. Tras
este poemario ha publicado un libro de cuentos: Cristales rotos (Lastura
ediciones, 2015)
Manuel
López Azorín
1 comentario:
Estupenda reseña sobre los poemas de un amigo al que admiro y con el que disfruto leyendo. Gracias a los dos.
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