Antonio del Camino: "Las señales del tiempo"

Antonio del Camino: Las señales del tiempo

 

Antonio del Camino (Talavera de la Reina, 1955), nos trae Las señales del tiempo  (Mahalta, Ediciones, Ciudad Real, 2022. Una editorial joven y prometedora porque "lo primero es antes", como dice Francisco Caro y la lectura, ya prosa, ya poesía, es un antes necesario). 

Este es un poemario con introducción o prólogo del poeta, periodista y editor Alfredo J. Ramos en el que nos dice: “…muy notable la apuesta creciente por la claridad y la sencillez (…) se ha ido volcando en una crónica vital, cercana y lúcida enfocada hacia los grandes temas: el amor, el tiempo, la muerte, (…) y la reflexión  sobre el propio hecho de la poesía”

Y en todo esto se dividen las tres partes de este libro junto al inicial poema “Albor”:

Miras en el espejo a quien te mira,

al hombre que te escruta con la misma

atención que tú lo observas. Sus ojos

te llevan a ti mismo, aunque no acabas

de ver en él a aquel que en ti respira.

(…)

Sabes de él tan solo si se asoma 

a ti desde la raya del cristal.

Mas cuando esto ocurre 

en él se hacen presente

las señales del tiempo.

 

"Antes del mediodía" es su primer apartado y el poeta lo inicia con el poema “Madre” un poema tan breve como intenso.

Madre:

árbol de honda raíz,

frondosa sombra,

donde cantan los pájaros

y anida la esperanza,

estrecho abrazo

ante las inclemencias

de a vida.

 

A este le siguen "Tiempos de juegos", recuerdos de los abuelos, el verano, el lejano amigo, el paisaje, la escuela, así éramos  y así hasta el tiempo de la “Mili” es decir evoca la infancia, rinde homenaje a los que le ha precedido, recrea lugares de un tiempo sucedido, recuerda al amigo, rememora  juegos, los baños , el cine…

Y como bien nos dice el prologuista : “Y a medida que avanza el libro, se va abriendo paso una reflexión muy matizada sobre lo que, a mi juicio,  viene a convertirse en el asunto central: el tiempo y el poder (o la incapacidad) de la palabra (las palabras) para medirlo y contarlo.

“Palabra y Tiempo” es el segundo apartado y aquí se hace patente que el Antonio del Camino poeta, apuesta por la estructura formal y domina las estrofas o  bien el verso blanco formado por los endecasílabos , heptasílabos, alejandrinos . Un dominio de la forma y de la cadencia musical que el verso tiene que tener para ser verso, además de “la clara sinrazón de la cordura” para expresar  con claridad y hondura tiempo y palabra.  Y así nos lo explica en esta octava real y otra más  que podéis leer en el libro que son las que dan inicio a este apartado

Palabra y tiempo miden la escritura.

Y es en esa escritura en donde mido

la clara sinrazón de mi cordura,

la serena memoria del olvido.

Y aquello que construye día a día.

la claridad de toda biografía.

 

El tercer apartado “Mientras atardece” nos ofrece evocación confesional, íntima del sujeto poético en el proceso de aprender a vivir asumiendo la temporalidad del vivir.

 

   Las señales del tiempo reflexiona sobre la experiencia de esa temporalidad de la vida en este tercer apartado.

Y en  el poema final “Última entrega” no dice:

 

“Este libro se asoma a mi memoria

transita por el tiempo y sus celadas,

por lejanos y nuevos laberintos  

por los que va mi voz buscando luz”.

(…)

"Este libro pregunta, y en tus manos

Y en tus ojos, lector, busca respuestas."

 

Así son estas señales del tiempo que, al paso de los años va guardando, la materia de los sueños que es la memoria, en el espejo de la vida o como en este caso mostrándola a los ojos del lector.

 

Antonio del Camino comienza a escribir poesía desde temprana edad. Ya en 1977 aparece Vosotros sois poetas, en edición no venal. En 1979 obtiene el premio Rafael Morales con Segunda Soledad. En 1981 publica Donde el amor se llama soledad y Constancia de las lunas en 1982 y dos años después, en 1984, el accésit de Adonais con Del verbo y la penumbra.que se publica en 1985.

Desde entonces Antonio del Camino  ha dado a la imprenta más libros de poemas tales como Para saber de mí en 2015 y  Paso a paso la vida en 2017.

y uno de pequeñas memorias; además de otros títulos en lo que llama “edición de amigo”, pequeñas tiradas destinadas a los más cercanos. Figura en diversas antologías de poetas castellano-manchegos.

                             Manuel López Azorín