Jesús
María Cormán:
Pronto
será Tarde y Planes de pasado
Recibo estos dos libros Pronto
será Tarde y Planes de pasado de
Jesús María Cormán (San
Sebastián, 1966) que ha publicado Berminghan editores en enero de 2023. Dirigida por Félix Maraña.
Dos libros
dedicados a la memoria de sus padres , fallecidos con una diferencia de dos
meses, en 2022.
En los meses previos a su muerte – nos dicen en la
contraportada – Cormán escribe la casi totalidad de Pronto será tarde, a excepción de los dos últimos poemas.
“Madre”,
titula Cormán la introducción de este
libro que es un dialogo íntimo con la madre.
Al igual que el libro dedicado a su padre Planes de pasado, contiene 35 poemas. Los dos están escritos entre 2019 y 2021 mientras ellos aún vivían, nos dice, pero en un momento en el que su deterioro físico de su madre auguraba un final cercano. En el caso de su padre y a pesar de su avanzada edad, nada hacía pensar en un final tan fulminante.
Aroa Moreno Durán
autora del epílogo nos dice que el autor “documenta los años tempranos de su
vida, como niña de la guerra, exiliada
en Bélgica con su hermano durante la guerra civil española. Allí experimentará
la paradoja de ser feliz en el momento más traumático de su vida. Corman da la voz a su madre para testarlo
del modo más crudo, Le ofrece a la madre la primera persona en gran parte de las composiciones para que, en un lenguaje sencillo, nos confie
a un mismo tiempo el testimonio: feliz
de una niña de la guerra, así como el de una superviviente de la guerra que representa haber vivido
después”(…)
RIETE
CONMIGO
Cumplí
setenta y nueve años
en
la Unidad de Cuidados Intensivos.
Vi
una flores a mi lado, mientras despertaba
de
un coma inducido de dos semanas.
En
el extremo opuesto a mi cama
al
otro lado de la Unidad,
Gary
Cooper, con traje y con zapatos de charol,
pilotaba
un submarino de la segunda guerra mundial.
En
otro ángulo de la sala
las
enfermeras asaban pimientos rojos.
A
una chimenea con sombrerete,
que
se veía a través de la ventana, la llamé San Antonio.
Y
de las luces de emergencia, sobre las puertas,
dije
que eran huevos fritos.
Mi
médico atribuyó los delirios a los días de sedación.
Para
mi desgracia acertó.
Yo
hubiese querido cenar, con Gary Cooper, unos huevos fritos
con
pimientos rojos antes de que se esfumara.
Pero
la vida es humo.
Trece
años después, este humo que aún soy
sigue
saliendo por la boca de San Antonio y disolviéndose
en
las entrañas de las nubes.
Como
este presente humeante, así será mi futuro.
Ríete
conmigo , hijo, Ríete y no llores aún.
Cormán en estos dos libros practica la poesía como baluarte defensivo, como analgésico para superar el dolor.
Este hombre es poeta y parece mostrar frialdad,
poner distancia, tanto en lo doloroso como en lo alegre, como si pensara que el
poema pudiera ser así un elemento expresivo que pueda leerse con más sosiego si
el sujeto poético ejerce sólo de narrador sin implicaciones emocionales, participar en definitiva desde el silencio o bien
fundirse y confundirse con sujeto poético del libro para mostrar a través de su
fusión todo lo que el personaje ha vivido y ha sentido. En el poema anterior
nos habla la madre, en este siguiente es el padre el que nos habla, naturalmente,
a través del autor.
CUANDO ESTUVE EN ÁFRICA
Ha llovido durante toda la noche y
parte de la mañana.
Ahora, en cambio, hace un sol, por
momentos,doloroso.
Estoy sentado junto al ventanal.
El perfil de las montañas, a lo lejos,
es como el de un viejo
en su lecho de muerte.
Muerte,es una palabra que acecha dentro de las palabras que nunca digo.
Veo a mi hijo y veo su miedo
protegido
por uniformes angustiosos.
Veo la muerte de su madre, de la que no
hablamos.
Y veo la vida de los tres de la que
tampoco hablamos.
Pienso en todo lo que me queda por
hacer.
Tengo aum tantas cosas por hacer y tan
poco tiempo.
Todas apiñadas aquí dentro, unas encima
de otras, tratando de huir de mi, como
se huye
de un incendio por una puerta demasiado
estrecha.
Apenas puedo moverme, pero sigo
corriendo
por la playa de Rincón de M´Diq,
con el vigor de los veinte años.
Como si en aquel ímpetu estuviera la
urgencia de llegar
a lo que nunca iba a llegar en mi vida.
Seiscientos días donde supe lo que era
una felicidad
de la que no dejé de hablaren ninguno
de los días
que vivieron más tarde.
Pero, podéis respirar tranquilos:
pronto dejaré de repetir aquellas
viejas historias.
Todo en mi envejece, salvo la muerte.
Planes de pasado es el título del libro que dedica a su
padre. En el epilogo Igor Goinetxea nos dice: “No es la
expresión del duelo por un futuro deshabitado sino el duelo por un pasado
desconocido”
“En los
meses previos a la muerte de su padre, Cormán escribe Veintisiete poemas dedicados a éste. Y ocho más en
los meses de julio y agosto, días que
abarcan la enfermedad , el fallecimiento del padre”
“En sus
páginas el poeta reflexiona en gran medida, sobre un factor significante de la
personalidad de su padre: su silencio” roto siempre al contar su tiempo en
África.
Ambos libros
contienen una enorme carga emocional y concretamente en este poema final que es
el mismo para los dos poemarios porque es aquí donde el autor abandona las
distancias para hacer una petición a sus
padres:
ESPERADME
Esto es lo último
que me queda por hacer,
os lo ruego.
Reposais juntos en el mismo estante, os
veo desde hace días
Separando la poesía de Rimbaud de la
poesía
de de las hermanas brontë.
El mismo modelo, el mismo color –granate–
de la urna.
El mismo tacto, la misma tonalidad,
suave, de la ceniza.
Esperadme, por favor.Lo he dispuesto
todo para e,
esta vez,
no fallar en nada.
La sábana de lino, extendida
sobre la cama, para verter con cuidado
la ceniza de ambos,
mezclarla a conciencia, hundiendo los
dedos, el corazón
de las manos, hasta que
vuestras dos vidas vivan en una misma
muerte.
Jesús María Cormán es pintor, letrista,
narrador y poeta. Ha
obtenido premios y reconocimientos en pintura y también en poesía y narrativa.
Como narrador ha publicado relatos: Dama
del abanico rosado y otras damas, novela; Judas, y novela
corta: Bye bye Manchester.
Ha compuesto letras para músicos
como Mikel
Erentxun, con quien ha escrito más de cien canciones.
Como poeta Cormán figura en la
antología Vasca y Joven. Poesía y futuro, realizada por Félix
Maraña (2000). Ha publicado los siguientes poemarios: Poemas
de octubre (Premio Villa de Pasaia, Bermingham, 1985), Dioses
de cardenillo (2002), Unidad del dolor (Premio
Iparragirre, Bermingham, 2005), El Caníbal (Premio León Felipe.
Tábara; Celya, 2008), Gabinete de crisis (2008), Bajo cero
(Premio Ateneo Guipuzcoano. Huerga & Fierro, 2010), Formas de vida y muerte
(Premio Federico Muelas; Cuenca, 2010), Peligro, perros sueltos (Premio
Ciega de Manzanares, 2013), Hotel Danilovsky (2014) y La
leña helada (2015).Hay una sombra que nunca se apaga
(Huerga y Fierro, 2018). Pronto será tarde y Planes
del pasado (ambos libros en Bermighan,San Sebastián, 2023).
Manuel López Azorín
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