lunes, 19 de junio de 2023

 



 LUIS CONTRERAS JARA “EN EL PENTAGRAMA DE LOS PÁJAROS”    (SELECCIÓN POÉTICA), 


En la foto Rafael Soler,  Raul Noeto, Luis Contreras Jara , Manuel López Azorín
 Manuel Cortijo Cieza, Francisco Caro,  José Casillas u Maria José.
En el Centro de Arte Moderno, lugar donde se realizó el encuentro.
(La foto es de Hector Martinez)

 

BELLEZA, AMOR Y COMPROMISO

 

Este libro de poemas no es antológico, por esta razón Luis  Contreras Jara lo ha subtitulado Selección Poética; en mi opinión una selección de belleza, amor y compromiso. Los poemas que aquí se incluyen son textos escritos en diferentes épocas, sin pretensión de reunirlos en libro Algunos han sido publicados en revistas, pequeñas ediciones colectivas, antologías nacionales e internacionales. Su poesía es más conocida por lecturas personales, recitales colectivos, etc. .Se puede decir que todo es inédito, o parcialmente inédito aquello que ha sido publicado en revistas.


 

En el pentagrama de los pájaros es un título extraído de un verso que aparece en uno de sus poemas (“Más allá del Mar”),del que pongo aquí unos fragmentos:

 

Tu voz cruza el tiempo como una bandada de pájaros

que se van llevando los cielos

y entre las estrellas que lloran

imagino el mapa constelado que vendríamos a fundar

entre los hombres,

la tierra fantástica que anunciaron los mensajeros

en la que danzaríamos con el torbellino de los capullos

sobre los parques.

(…)

En tu voz viajan leones que insultan a las mordazas y a la pólvora

y la libertad monta en las tempestades

soltando legiones de cormoranes y de dardos.

(…)

En el susurro que cubre al mundo

se anuncia el regreso de los anillos perdidos,

mientras en la ronda inevitable, los huertos pisoteados

levantan otra vez a las castigadas flores.

(…)

No sabes que las niñas de mi país jugaban contigo

cuando eras la novia imaginaria de sus cantos,

tú que bordas, que tejes, que troquelas secretamente

las orillas de las costas y cuelgas

una mantilla roja en el pentagrama de los pájaros.

 

Canta sobre los alambres con que la oscuridad ata a las ciudades;

allí donde los dioses azotan todavía la espalda de la tierra,

(…)

Vamos a fundar otro mundo encima de este mundo,

otra estatua en la cumbre de las rocas,

otra ceniza junto a las estrellas, un pecado mayor que el paraíso,

un castigo más grande que el amor,

una vergüenza nueva, vámonos a inventar otra serpiente,

sin pantano sagrado, sin destierro,

con todos los instrumentos de la carne

con todas las orquestas de los huesos;

otra barca, otros mares, otra arena;

otra lluvia mortal, otra montaña;

otro ramo de olivo, otra paloma…


 


Recuerdo que en uno de los muchos mensajes que intercambiamos Luis y yo, me comentaba  en relación al sentido  del título que: “se relaciona con la semejanza entre los tendidos de las líneas eléctricas que cruzan las ciudades y campos, en donde los pájaros, en su libertad, se paran a cantar, y su símil con las notas escritas sobre un pentagrama.” Es, me decía,  la imagen de una libertad y un canto sustentados sobre la carga eléctrica que circula bajo lo que se toca, ignorando o desafiando sus peligros, ya que la vida humana es un desafío y un permanente acto de enfrentar peligros mortales cuando se habla de la verdad”.

 

Para Luis Contreras Jara estar en el pentagrama de los pájaros “representa la contemplación y a la vez la proclamación de una alternativa de armonía y verdad que se lanza, como el canto, hacia todos los puntos del universo”.

 

De manera que estar en este simbólico  pentagrama de los pájaros representa el sueño de la libertad, de un  horizonte sin barreras que es como un canto  que sueña “otro mundo encima de este mundo”.

 

Un libro este En el pentagrama de los pájaros, íntimo, porque parte de sus poemas hablan desde lo más dentro de sí mismo. Un libro testimonial porque da prueba del tiempo que le toca vivir; por tanto es un corpus de compromiso, un libro individual al tiempo que colectivo  porque desde su pensamiento interior y su contemplación externa nos habla de participar en comunión con los otros, de todo sueño de dignidad del ser humano. Un libro, en fin ,de poesía social, porque como bien dice el autor: “reconociendo los signos propios de la libertad, el amor, la justicia universal, y el lugar del arte como espiritualidad que necesariamente debe rodear la vida de la especie.”

 

En esta selección poética la metáfora, el símbolo, aliados con un surrealismo expresivo de hálito existencial y poco mecánico, a veces irracionalista,  a veces explicito, conforma un poemario que hecho libro ya sabe que ha ido paseándose a través del tiempo porque los poemas que conforman su cuerpo  y dan vida a sus páginas se han ido escribiendo en diferentes etapas, en diferentes circunstancias, pero siempre mirando al horizonte  de esas tres palabras que le dieron razón de ser a la revolución francesa: Libertad, Igualdad, Fraternidad. Y añado: y mucho amor a la raíz, al barro y a la tierra  donde se nace y de la que se forma parte.

 

Los poemas largos, extensos, la mayoría de los que componen el volumen, me recuerdan que Claudio Rodríguez, el gran poeta del “Don de la ebriedad” solía decirme: “aquel que es capaz de escribir un poema largo sin que este pierda el ritmo, es que es un buen poeta.” Y estos poemas mantienen el ritmo y se abrazan a la emoción dos razones importantísimas y necesarias para escribir poesía.

 

Y bien con la libertad de verso, empleando  el versículo, o bien dentro de la poesía formal, una polimetría en la que el endecasílabo aparece en muchas ocasiones, el ritmo sostenido del poema  hace que la música del mismo suene serena y melódicamente  cuando se lee, ya sea  en voz alta o en la soledad de una lectura sosegada. Porque bien sabemos que un poema, un verso, debe estar sujeto a medida y cadencia o solo a cadencia, lo cual quiere decir que puede estar sujeto a medida o no, puede estar  con rima añadida o no, el poeta tiene la libertad de emplear la llamada poesía formal, ya clásica, ya tradicional, o de elegir el camino del llamado verso libre o bien investigar, mezclar,.. etc. etc. Pero lo que debe permanecer en cualquier poema obligatoriamente es la cadencia, el ritmo, que es precisamente lo que diferencia a la poesía de la prosa. Y junto a ese ritmo yo siempre añado que el poema será mejor poema si está acompañado de pulsión emocional. 

 

Y estos poemas, a mi juicio, andan, en su libertad formal o de versículo, en su mayor o menor extensión, acompañados de ritmo sostenido y de emoción.

 

Así  en una conversación con Luis Contreras Jara, me comentaba: “el pulso sostenido del ritmo interior, enfatiza en comparaciones, metáforas con sustento en lo académico formal, pero a la vez en una regulada ironía que soterradamente, y de pronto de manera más explícita, intenta producir un contraste emotivo que active el juego de opuestos en una atmósfera simbólica que reconozca los elementos más agudos de la realidad.

 

En el Pentagrama de los pájaros está compuesto  por un solo apartado y su unidad temática y formal, me dice Luis Contreras Jara: “viene dada por las distintas impresiones que influyen  en el temperamento social y humano del autor ante el mundo circundante y su cotidianeidad” El poeta, en la contemplación del mundo que le rodea, tiene la necesidad de cantar y canta.  Entre los poemas de esta selección dejo aquí éste:

 

SOBREMESA DE LA MELANCOLÍA

 

A veces en las mesas

hay un aire otoñal que baja de las manos.

Sollozos,

viento,

lluvia las pupilas,

y son soles oscuros los desvalidos ojos.

 

De súbito en las mesas caen

como hojas disecadas

las cucharas de la desventura.

 

Talarse.

Puede ser

primavera algún día,

sin origen

ni pájaros.

 

Yo sólo siento a veces que en torno a mí

algo canta.

Y soy un inocente en este coro,

en esta sombra mía que es toda la montaña.

 

Tú no sabes que este árbol

repleto está de pájaros,

son pájaros que cantan al crepúsculo,

pájaros anhelados por los cielos

volando a los asilos de los amaneceres.

 

Tú no sabes, amor,

pero tal vez te valga entender que el limón

bajará a nuestras mesas en alas de canario.

 

SOBRE EL AUTOR Y SU OBRA DESDE EL MURO


En 1973 a raíz del golpe de estado de Pinochet contra Salvador Allende, Luis Contreras Jara fue hecho preso político, con apenas 19 años. Durante 1973 y 1974, escribió una serie de poemas que tituló Desde el muro en un pequeño cuaderno, guardado celosamente luego por un cura durante el periodo del golpe militar en Chile, (Cura que luego sería profesor suyo en la Universidad del Bio, Bio)

 

Los poemas  escritos por Luis Contreras Jara en  aquel tiempo (fue detenido el 11 de septiembre de 1973), eran un testimonio en verso de su encierro político y de su vida. Aquellos poemas fueron el inicio de un joven que, preso por defender la libertad, tuvo que mantener guardados  durante su presidio  y después de éste  para evitar más represalias o quizá  la desaparición, o tal vez la muerte,  como sucedió con tantos otros.

 

Luis Contreras Jara contó y cantó, en aquellos poemas, la terrible soledad de la cárcel, versos desnudos que brotaron de lo más profundo del ser y que gracias a aquel capellán de la cárcel permanecieron ocultos hasta que en 1988 vieron por fin la luz en (Ediciones Logos, octubre de 1988); los versos desolados del poemario Desde el Muro, eran y son un canto a la esperanza. Fue en ese mismo año 1988 que ingresó a la Sociedad de Escritores de Chile (SECH).

 

Edmundo Moure (Santiago de Chile, 1941), hijo de padre gallego y de madre chilena, escritor de oficio y vida, por aquel tiempo en el cual se publicó la primera edición de Desde el muro,  escribió  una crónica que apareció, según nos cuenta,  en el periódico Fortín Mapocho, uno de los escasos y modestos medios de prensa alternativos que a veces lograban sortear la férrea censura impuesta por los esbirros uniformados y mantenerse como fantasmas impresos en medio de la falaz versión oficial.”

 

El poeta Raúl Armando Zurita Canessa, conocido como Raúl Zurita , poeta chileno que también fue apresado y torturado, quedando libre poco después, un poeta que en aquel año de 1988 había sido reconocido  con el Premio de Poesía Pablo Neruda en Chile, un creador que luego obtendría, como el gran poeta que es, el año 2000 el Premio Nacional de Literatura también en Chile y más tarde, en 2016,  el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda,  y en 2020 el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, aquí en España.  Raúl Zurita, entonces, en 1988, viendo la luz de estos versos verdaderos, nos dejó dichas las siguientes palabras  sobre el poemario Desde el muro: “¿Cómo no sabíamos que un poeta, un poeta prisionero, Luis,  Contreras Jara, a los 20 años, estaba trazando la parábola de Chile? ¿Cómo no supimos de su voz? ¿Estuvimos tan ciegos, tan sordos, nos golpearon tan duro como para no haber reconocido en la poesía de ‘Desde el Muro’ la constelación sangrante y desollada de nuestras propias palabras, de las palabras de un largo país de desaparecidos?”.

 

Treinta y un años se sucedieron entre la primera edición (1988) y la segunda (Ediciones Liz, junio de 2019) de este singular poemario de Luis Contreras Jara que sigue vivo, machadianamente vivo, como palabra en el tiempo. Este libro consta de tres apartados, el segundo con un solo y largo poema titulado  “Cordillera de la costa” del que tomo el fragmento número 2 de los tres que tiene:

 

Hazte, muralla, espuma de

calladas olas

donde yo esté sangrando  con

la tierra

y este trigo que brota en mi

camisa.

Oh, mar,  ¿qué tempestad de

desolada aurora

hizo en mi cordillera tanto hoy día?

 

¿Quién ha cubierto el campo

de polvo nuevamente

y cortaría el árbol que plantamos?

 

¿Quién cerró como un puño 

de matorral la boca

que bebía este vaso, blando

como un pájaro caído en un

momento?

Como astilla ermitaña de

subsuelo,

mi mano es raíz suelta

de pensamiento a

MURO.

 

Ahora que se cumplen los 50 años de su apresamiento  y por tanto de su poemario Desde el muro, Luis Contreras Jara tiene la intención de realizar otra edición de este libro que ha ido dejando huella tras su primera publicación  y que ha marcado la vida  de este docente, escritor, ensayista y poeta nacido en Santa Cruz de Colchagua, Chile, en 1953; de este Licenciado en Educación, Profesor de Castellano y Comunicación Social Graduado en la Universidad del Bio-Bio, Docente de enseñanza superior. Y como narrador, ensayista y Poeta, con premios y reconocimientos por su obra. Debo apuntar a la vez que su interés por las artes le lleva al cine, como autor, actor y director del largometraje 'Romancero de García Lorca', y también  a otras producciones de menor formato para apoyo a la docencia. Su compromiso como creador se orienta a la contribución a los cambios históricos, sociales y culturales.

Luis Contreras que, actualmente, es presidente de la filial Ñuble de la Sociedad de Escritores de Chile, cuenta que en el año 1984 esta obra fue presentada como inédita a un concurso nacional de poesía para escritores residentes en Chile y chilenos que estuvieran viviendo en el extranjero, ocasión en la que su trabajo recibió un premio. Ello le motivó, tiempo más tarde, a que en 1988, Contreras Jara se decidiera a publicarlo por primera vez.

David Hevia, Director Nacional  de la Sociedad de Escritores de Chile, escribió el prologo para la edición de 2019 y en él nos dijo: “El poeta, en efecto,  es un individuo que queda definido por su compromiso y por la huella que deja su canto”.

Cuando se le pregunta sobre cómo escribió sus poemas estando dentro de una prisión y sufriendo torturas, el poeta señala que “la escritura es comunicación de los sentidos”, (…) y que “plasmar sentimientos y hechos en un papel era parte de su cultura, un hábito.”

Algo muy importante en estos poemas de Luis  Contreras Jara es que a través de ellos no hay victimismo, más bien se escribieron como un canto a la libertad colectiva, un sentimiento tanto de los que estaban en prisión como de los que andaban fuera.


                                                                   

                               Manuel López- Azorín

 


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