En la fotografía: Manuel López Azorín y Ana Martín Ligos deseando que el año 2009 os sea propicio a todos. A los poetas, a los amigos de la poesía y a todos los lectores.
Salomé Ortega me mandó su último libro publicado:
Perdí las estrellas (Este 2008 también me había enviado
La alfombra de la Palmera y la media Luna, (ambos publicados por Sial-narrativa) Hay que destacar en la prosa de Salomé, que a mí me parece más cercana a la poesía que a la narrativa, su enorme lirismo al tiempo que su sencillez y su claridad expresiva.
Antonio Sanchez Trigueros de la Universidad de Granada, que prologa la primera narración:
Memoria y olvido, dice de ella que
es como volver a las raíces de la poesía, a las bases de la escritura, a la aurora de la belleza del lenguaje. Estoy de acuerdo. En la escritura de
Salomé Ortega, que no me parece otra cosa que un conjunto de poemas en prosa lírica,se ve, se siente, nace como un dulce manantial,la poesía y nace y calma la sed, alivia y, en su rumor suave, se oye el latido de la vida,el susurro del tiempo,el murmullo de la soledad, el sonido del amor.
Perdí las estrellas está compuesto por dos narraciones que van manando recuerdos dulces, tristes, y siempre con una enorme ternura,con la luminosidad de las sencillas y cotidianas vivencias del pasado. Todo un mundo de sensaciones, desde la niñez a la adolescencia,o desde el recuerdo, impreso en la memoria adulta,de la pérdida. Mi querido y admirado
Antonio Colinas, en el prólogo de la segunda narración,
Esta ausencia tuya, nos dice que
Salomé Ortega,
deshaciendo el verso al uso, huyendo tanto de la medida como de lo versicular, (...) busca un nuevo cauce para su palabra y lo logra. Tiene razón Antonio. Leer a
Salomé Ortega, en este libro o en cualquiera de los anteriores es llenarse de una luz distinta al tiempo que de siempre. Es una delicia exquisita saborear estos textos poéticos de
Salomé Ortega.
José María Paz Gago me regaló su libro
Manual para enamorar princesas (Sial Ediciones) diciéndome en su dedicatoria que era porque yo había enamorado a una: Ana, mi mujer y había procreado dos, mis hijas.
Luis García Jambrina comienza el prólogo de este libro diciéndonos que
José María Paz Gago, hasta hace poco, era un poeta oculto, un poeta emboscado, discreto y silencioso. Y que ha hecho falta tiempo y estímulo de amigos, conocedores de su poesía, para que salga a la luz con su primer poemario.
Pues hay que agradecer, sinceramente, a los que animaron a este autor, dedicado e la enseñanza de la literatura en diferentes universidades del mundo y especialista en semiótica,porque así los lectores podemos disfrutar de su poesía, del discurso amoroso que nos ofrece con ironía y con emoción,de su belleza expresiva, de sus recursos, de su buen ritmo,de su deseo de establecer comunicación desde el conocimiento que le acompaña. Unos pocos ejemplos: 1)
A las cinco de la madrugada / habíamos decidido / hacer el amor, / la guerra / y la colada. 2)
Te robaron la maleta / y tú te compraste / una minifalda negra / para perderme. 3)
Nunca más / podría / vivir contigo. / No podría resistir / tanta belleza / inútil. 4)
Afeitarse / de estrés, tristeza / y melancolías / ayudándose de un masaje / al corazón y a los pulmones. Y 5)
Era sólo / un azul-cálido fulgurante / en los locales nocturnos, / un azul-inmenso / de vetas y de piedras.../ sí, también de las piedras que rompieron mi parabrisas,/ la primera vez que nos dejamos. El resto, mucho y muy interesante, se puede descubrir en este Manual, en este discurso amoroso repleto de ironía, nostalgia, desencanto y amor.
Antes de finalizar con
Jesús Hilario Tundidor, quiero agradecer todas las felicitaciones de estas pasadas fiestas y sobre todo, el interés porque mi salud vaya este 2009 mejor que mejor.
Gracias a
José María Micó por su poema, hermoso poema sobre las manos,y su traducción de
Sin amigos, sin bienes, sin señor, de
Jordi de Sant jordi.Gracias a
Pablo García Baena desde Córdoba por su personal tarjeta con ángel y con buenos deseos.
A
Clara Miranda, con el recuerdo siempre de
Claudio Rodríguez en ella, en mí y en tantos lectores como sabemos que tiene.
A
Rafael Santos Barba por sus palabras en una tarjeta con reseña de mi libro
La ceniza y la espuma.
A
Joaquín Benito de Lucas y a
Francoise.
A
Louis Bourne desde U.S.A. por la misma razón.
A
Pascual Izquierdo por su deseo de felicidad y de miel
A
Enrique Gracia y a
Soledad.
A
Rafael Bordao desde New York
A
Moncho Otero y a
Rafa Mora, mis cantautores favoritos.
Gracias a
Julio Alvarez, pintor y escultor amigo
A
José López Rueda por su mensaje.
A
Francisco Javier Diez de Revenga desde Murcia por el hermoso Belén malagueño de
Vicente Aleixandre y por todo.
Gracias a
Ángel García López, que ahora disfruta de su Rota gaditana junto a
Emilia, descansos merecidísimos.
Gracias a
Carmina Casala siempre.
A
Ferruccio Brugnaro desde Venecia por sus buenos deseos y sus poemas.
A
Manuel Zapata, compañero de versos y canciones.
A
Elena Diego por la tarjeta dibujada por sus nietos con un poema de miel de su padre,
Gerardo Diego.A
Julián Creis por su poema Deseos PARA UNA NAVIDAD y a
Maruja.
A
Franca y
Emilio Ruiz ParraA
Fina de Calderón, la primera felicitación que recibo todos los años, por su hermoso villancico.
A
Luis Alberto de Cuenca por su interés y por declararse, como
Jaime Siles y
Enrique Villagrasa,ya tengo tres a saber, lector mío.
Gracias a
Antonio Gala por enviarme lo mejor de su corazón para mis chicas y para mí.Gracias querido Antonio.
Gracias a todos, seguro que me olvido de algunos, pero gracias sin excepción y lo mejor del 2009 es mi deseo para todos.
De
jesús Hilario Tundidor no he recibido aún su último libro
Fue (Ya me lo enviará, él siempre lo hace); pero sí me envió una pequeña antología
Toda la memoria se titula y, al igual que otras que he recibido, está publicada por Cajasur en la colección
Los cuadernos de Sandua coordinada, como vengo diciendo, por el poeta
Antonio Rodríguez Jiménez. Y me envió también su original felicitación de Navidad, como siempre con el deseo de un buen 2009 para todo incluida la poesía, que le agradezco.
Toda la Memoria es un libro donde
jesús Hilario Tundidor reune sonetos suyos. Sonetos donde nos demuestra su buen hacer, su dominio de las formas aun cuando él, en su poesía, guste de ofrecernos el "Caos" para tratar de ordenarlo con poemas de ritmo personal, una visión del mundo en versos muy suyos que peinan
las hebras del lenguaje y que engrandecen la lírica de este poeta que ya tiene su lugar desde hace tiempo en el reconocimiento de su obra por parte de crítica y lectores.
Cuando reciba su último libro, por el momento, titulado
Fue, le dedicaré una merecida y entera página de este blog para su poesía. Mientras tanto, a modo de final para este intento de Balance de libros recibidos (Balance fallido pues sé que se quedan fuera bastantes, pero mañana es San Antón y aquí se acaban las Pascuas, lo siento. Este año 2009, según vaya recibiendo libros, intentaré reseñar todos los que pueda para ir adelantando.)
Ahora acabo y lo hago con un fragmento de un poema que escribí hace tiempo para mi amigo el poeta
Jesús Hilario Tundidor que, como casi todos los que he "colgado aquí pertenece a mi libro
Azul de los afectos.(El poema completo prometo colgarlo cuando le dedique la página a su poesía)
IGUAL QUE LA CENIZAA
Jesús Hilario Tundidor(Fragmento)
...
Dónde la realidad.
Dónde el objeto abstracto e intangible,
lo intuitivo y lo cierto para ordenar el caos
con el raro lenguaje de los versos.
Dónde el dolor entre las grises lluvias
del temor al vacío,
por los cristales de cualquier café,
entre la sien de cualquier poeta
que se sabe ceniza al fin y al cabo.
Del libro:
Azul de los afectos
No hay comentarios:
Publicar un comentario