miércoles, 14 de enero de 2009

LIBROS, POETAS POESÍA PARA TODOS de Francisco Caro , Oscar Martín Centeno, Pablo Guerrero, Ana Rosa Carazo y Natividad Cepeda..





Fotografias. Ana Rosa Carazo.
Manuel López Azorín y Pablo Guerrero en abril de 2008.

Amigos: continúo hoy catorce de enero y frío con mi balance del 2008.
Comienzo con Francisco Caro, un poeta recien descubierto, al menos para mí y creo que para la mayoría pues hace poco tiempo que publicó su primer libro (Salvo de ti, Ediciones Vitrubio, 2006) con los cincuenta años a punto de dar paso al siguiente decenio)
Y comienzo hoy con este poeta del que he leído dos libros que me envió Las sílabas de la noche (Premio Juan Alcaide 2007) y Mientras la luz (Biblioteca de Autores Manchegos)y que, sorprendentemente, ha vivido escondido (para la poesía)seguramente leyendo y analizando muchísima mientras escribía para sí y ejercía como profesor de Historia en un Instituto.Un poeta que ya, en plena madurez,nos ofrece una poesía delgada, esencial, sutil, una poesía de meditación, de sugerencia, en definitiva una especie de brisa poética que reflexiona, parece ser, sobre sí mismo, al tiempo que nos hace reflexionar a los lectores a través de , en la mayoría de los casos, poemas breves donde , aun siendo un poeta recien llegado al mundo de la publicación, yo me imagino que todo este bagaje es producto de muchos años de silencio y ejercicios de escritura y muchos años también de vida, de conocimiento y, por qué no decirlo, lejano ya de las impaciencias juveniles,de fruto maduro y sabio donde el silencio prima más que la urgencia de la voz impulsiva y vehemente de la juventud. Me sorprende, a veces oir comentarios como:¿De dónde sále ahora, qué habrá hecho para conseguir en tan poco tiempo todo ésto. ¿Varios libros y varios premios en dos o tres años? Pues sencillamente, y lo digo con conocimiento de causa porque yo también fui tardío en publicar, a los 40 años,pero llevaba escribiendo y aprendiendo desde los quince. Aún sigo aprendiendo. Todo esto sale, sin duda, de su bagaje, de hacer paso a paso, un camino que ahora, al volver la vista atrás, aprovecha Paco Caro, no para ver lo que ya nunca se ha de pisar, sino para sacar el fruto de tanta andadura en silencio. Hacia finales de 2008 ha obtenido el Premio Jovellanos con un libro nuevo titulado Calygrafias, y continúa haciendo camino.


Oscar Martín Centeno es lo contrario que Caro. un joven que lleva escribiendo, ganando premios y publicando desde muy joven.Recuerdo que antes de publicar su primer libro en solitario, había obtenido varios premios por diferentes poemas y había sido publicado en colecciones colectivas y en algunas antologías. Sus dos últimos libros, que yo sepa, me los dio este año, ambos fueron publicados gracias a conseguir sendos premios de poesía: Las cántigas del diablo (Premio Nicolas del Hierro, 2007) y Sucio Tango del alma (Premio Paul Beckett, 2007) Su primer libro: Espejos enfrentados, ganó el Premio Florentino Pérez embid en 2006.
Oscar Martín Centeno es pues un poeta joven que se va consolidando en la poesía con un modo personal y formal al tiempo que indagatorio de nuevas formas y que promete.

Pablo Guerrero, tras coincidir en una entrega de premios de poesía, me regaló su libro publicado por Visor: Escrito en una piedra. Todos sabemos, al menos los de mi generación sí, que Pablo Guerreo es un cantautor extremeño que vino a Madrid por loa años sesenta y que poco mas tarde se convirtió en un referente para aquellos que soñaban con la libertad y todos sabemos también que su canción, aquella que decía: Tiene que llover, / Tiene que llover a cántaros, fue una especie de himno algún tiempo. Pablo Guerrero es un referente para los cantautores posteriores porque siempre ha sido un ejemplo de inquietud musical y personal, un ejemplo de búsqueda permanente y de honestidad permanente, un hombre tímido, conciso, silencioso, observador y sabio, y enormemente respetuoso y agradable.
Como poeta viene publicando desde finales de los años 80 y al igual que en las canciones Pablo Gerrero emplea la inquietud, la búsqueda, la sobriedad para la poesía: Sea luz el poema, / aunque le sea dictado / a los poetas de los ojos en sombra. Hay casos de cantautores poetas, los hay y no voy a enjuiciar aquí los versos de algunos cantautores; pero si díré que el caso de Pablo Guerreo, en mi opinión, es otro. Pablo Guerreo, siempre, además de cantautor, ha sido poeta.


Descubri a Ana Rosa Carazo en la Feria del Libro de Madrid. Ambos firmábamos ejemplares el mismo día en la caseta 122 de Sial que había publicado nuestros libros en ese 2008.Alli me obsequió con su libro De amigos y viajes y ya, en septiembre,me envió un libro anterior (tambien publicado por Sial) titulado: A contramuerte.
Ana Rosa Carazo suele decir que uno es lo que lee. Añado yo que, además, es lo que vive, lo que experimenta, lo que sueña...
En De amigos y viajes Ana nos muestra lo sentimental cargado de belleza expresiva y rinde homenaje a los amigos: Luis Alberto de Cuenca, Arturo Pérez Reverte, Francisco Ayala, Amalia Bautista... y nos muestra con ello lo que Ana Rosa Carazo es a traves de su voz,de sus ojos, de esa luz interior que posee.
En A contramuerte,que es un poemario más intenso por terrible, me pareció un libro desnudo, emocionado, por dolorido y emocionante. Un libro donde el dolor se grita necesariamente, para intentar aplacarlo, por terrible e injusto, y para, creo yo, tratar de alcanzar el consuelo de lo inconsolable. Merece la pena leerlo aunque nos ponga un nudo en la garganta y en el corazón.
Una poesía como don, la de Ana Rosa Carazo, y un oficio (ella ha sido catedrática de Instituto de Lengua y Literatura.)para darle forma. Un misterio y la claridad de lo sencillo que es como el relámpago de lo más verdadero, de lo que se hace canto.
En diciembre recibí de Ana , invitación para la presentación de su nuevo libro titulado: Roto casi el navío (Sial ediciones) que ha prologado Amalia Bautista. Me fue imposible asistir, por motivos de salud, y así se lo comuniqué a Ana; pero espero tener pronto este nuevo libro suyo y disfrutar con su lectura.


Natividad Cepeda es una poeta de Tomelloso lugar donde vive y escribe acompañada de Jesús,del la llanura dorada por el sol, de la vid, de los trenes de Eladio Cabañero, de hiperrrealismo de Antonio López,de los primeros compases de guitarra de Félix Grande... Donde vive y escribe del amor, de las leyendas, de los mitos, con el día a día y con la memoria.
Natividad Cepeda es como una sirena rubia entre las viñas que escribió Poemas para un hombre (Pliegos Emaus de Poesía,1991) y cantó al amor para todos.Y es, como Dulcinea para Don Quijote, el sueño real de la imaginación.La leyenda convertida en verdad por la necesidad de amor, de amar, y de la vida.
Dos libros más conozco de Natividad Cepeda, ella sonriendo como siempre, incluso a través de sus dedicatorias, me los envió en su momento: Sólo creo que llueve (1996) y Palabras desde el silencio(2000).
En Memorial de amor y leyenda que así se titula su último libro publicado (Editorial Hipálage, 2008)hay,como siempre en lo que escribe, amor y emoción,
Natividad, cuando escribe, deja, como dice Antonio Colinas en el prólogo de este libro que esta sirena, esta Dulcinea, me ofreció dedicado cuando nos vimos en septiembre, allí por la tierra de la vid y del trigo,deja , digo, que el alma diga simplemente lo que quiere. Y lo que el alma de Natividad Cepeda quiere siempre, a la hora de escribir, es decir aquello que vive, lo que siente, lo que recuerda y lo que sueña y todo, para salvar, con amor, al ser humano.
Termino por hoy y "cuelgo" un fragmento de un poema que escribí a Natividad hace ya tiempo, cuando andaba con la sonrisa permanente, como siempre, y el silencio callado del dolor sólo suyo, como siempre.

DULCE SIRENA RUBIA ENTRE LAS VIÑAS

Para Natividad Cepeda

(Fragmento)

Dulce sirena rubia entre las viñas
de oníricos amores por la piel de los sueños
imaginando a Ulises
en la vasta llanura de La Mancha,
la hermosa Dulcinea de Quijano
hecha de espuma y sueño en su locura.

Y como un sortilegio de página y distancia,
entre profana y mística sonries
proclamando el amor por los sentidos, venas...
frente a la luna extraña y amarilla
con que abrumas el paso ante la bruma.
Vas y vuelves sin apenas moverte,
amor, amor en tu llanura sueñas.

Del libro: Azul de los afectos

1 comentario:

fcaro dijo...

Mi querido amigo Manolo. No es posible estar alejado de tu blog demasiado tiempo. Hoy he venido a dar una vuelta, buscando el solaz de un paseo, y te encuentro rodeado de amigos. Cosa nada extraña. Sé que tienes más amigos que versos escritos, y ya es decir.

Te agradezco ese rato que hemos pasado juntos mientras me escribías. Gracias por intentar y conseguir entender a este reciénllegado.
Desde aquí te digo la alegría que supone encontrarte, encontrarnos. Y gracias. Muchas, por tu lectura.