viernes, 7 de enero de 2011

Mills Fox Edgerton y Gotas de plomo: Lo fundamental dentro de lo cotidiano



Mills Fox Edgerton (Connecticut, Estados Unidos, 1931) ha publicado, siempre fiel a la editorial de Pablo Méndez, un nuevo libro de poemas con el título de Gotas de plomo. Excepto Voces que oigo, Ed. Concha Lagos, 1981 el resto de sus libros Aquí y allá, La rosa azul, Una honda copa de tinto, La última gota, El viento frío, Está atardeciendo, Ecos, Altibajos, Dame la mano, Paisaje de hierro y frío y este Gotas de plomo los ha publicado con la Editorial Vitruvio.

Hace poco, a finales de octubre los cantautores Rafa Mora y Moncho Otero le invitaron a participar en un nuevo ciclo, ellos lo han llamado Versos sobre el pentagrama, donde ambos cantan poemas de los diferentes poetas que desde hace ya años vienen difundiendo y el invitado, en esta ocasión Mills Fox Edgerton, da una lectura poética, lectura que fue de su último libro Gotas de plomo.

Mills Fox Edgerton se formó en las mejores universidades de su país y desde siempre sintió interés por las Lenguas Modernas, llegando a dominar el castellano, el francés, el italiano y el alemán. Fue catedrático en la prestigiosa universidad de Bucknell, y durante más de diez años dirigió la editorial de dicha universidad, publicando y difundiendo la literatura española más destacada del siglo anterior.

Acaba de regresar de China y anda sereno, tranquilo, como imbuido de la filosofía oriental, la de quienes contemplan la vida de manera esencial sabiendo que: Con trece años crucé mi primer puente / desde entonces / tantos más / uno tras otro: / en la otra orilla / siempre hubo/ espejismos…

Mills Fox Edgerton aboga por la poética de la sencillez y de la esencialidad, cosas cotidianas, las de cada día, que hay que contemplar con atenta mirada para poder conocerlas bien: A las afueras / de la ciudad / sombras / de los que huyeron, / ilusión / de los que llegan…

Su obra poética está compuesta por una docena de poemarios que han convertido a este autor en toda una referencia para un gran número de lectores y de poetas jóvenes. Se inició en 1981 con Voces que oigo y está compuesta por doce títulos (además de este Gotas de plomo) donde destaca una poética casi siempre amparada en la brevedad, la concisión, y una fina y sensible filosofía que hace recapacitar tiernamente al lector: No temo / a la noche – / suave, / oscura, / me envuelve, / me acuna – / temo / al alba…



De el nos dice su amigo y gran admirador de su obra el poeta y pintor Julio Santiago: Mills Fox Edgerton es un amante apasionado del Castellano y de la Belleza, por eso decidió definirse como un Poeta Español nacido en Norteamérica. La Poesía de Mills Fox Edgerton es inigualable a cualquier otra realizada hasta el momento. Habla del presente pero sin influencias aparentes del pasado. Abre puertas y oxigena una Poesía que aún está por llegar. Sus formas y esencias son claramente futuristas. Con su nueva obra, “Gotas de plomo”, nos deja de nuevo un legado emocional basado en la cotidianidad del ser humano, con una voz susurrante que nos invita continuamente a reflexionar sobre la fragilidad y brevedad de nosotros mismos.

El mes pasado coincidimos en casa del amigo común que nos reúne siempre para rendir homenaje y recuerdo a otra gran amiga de todos nosotros: Gloria Fuertes. De ella hablamos, de su poesía, breve, cotidiana, sugerente, sorpresiva. Mills es observador y sabe escuchar con atención y cuando habla lo hace con sosiego, con ternura, con afabilidad, con firmeza, como cuando escribe: Sé / que me entiendes / aunque sólo / lo dicen / tus ojos…


Los poemas de Mills Fox Edgerton son como los puntos suspensivos del final de cada uno de ellos: sugerentes, abiertos, aparentemente inacabados, como para que el lector lo redondee, lo termine, lo acabe del modo que le venga bien o para que continúe la breve historia que Mills da por concluida dejándola en el aire… Cogí / una hoja / viva – / tembló en mi mano / antes de morir…

Nos muestra la vida, que a veces no sabemos ver, en toda su pequeña grandeza, y toda su gran hondura, como cuando nos dice:

Sinfonía

cromática
que se seguiría
tocando
aunque
faltáramos

tú y yo…


o como en este poema que Mills titula El bar de la esquina:

Toño
el dueño
me da la mano,
su hija
Maritere
me sonríe

Josemari
me trae mi café
y el periódico,

casi igual
que todas
las mañanas –

enterramos
a Mario
la semana pasada…


o este otro titulado Infarto:

Se cayó

por la acera –
los que salían
de misa
se apresuraron
a pasar…


Este poeta y novelista norteamericano, hispanista él y persona llena de amor por la lengua española y por su literatura es un estupendo ejemplo de quien ama la vida y sus cosas sencillas, cotidianas, esas que a veces, lamentablemente, no sabemos mirar como: contemplar la naturaleza, hablar con un amigo, tomar café en el bar de la esquina, amar… Y dentro de estas cosas de las que nos habla Mills Fox Edgerton, no se olviden que andan esas que todos llamamos fundamentales: el tiempo, la vida, la muerte, el amor…

2 comentarios:

ADRIÁN CUASOLO dijo...

QE SENCILLEZ CONTUNDENTE! hace qe uno piense en el otro, qe es uno tmbién.

blog del poeta Manuel López Azorín dijo...

Para Adriano: me alegra que te guste. Es, como tu dices, pura y honda sencillez.
UN SALUDO