Julia Conejo Alonso: Muñecas recortables
¡Volver a ver el mundo como nunca / había sido…! Con estos versos de Ángel González se inicia este primer libro publicado de Julia Conejo Alonso que obtuvo el Premio de poesía Joaquín Benito de Lucas 2010 y que fue publicado en la Colección Melibea (Ayuntamiento de Talavera de la Reina, Toledo, 2011), su título: Muñecas recortables.
Volver…conciencia de revivir otro tiempo, poesía sin artificio, pero poesía con emoción, hechos cotidianos construidos con palabras de claridad y ternura. Un tiempo que vive en el silencio de la memoria y los afectos, una realidad que se trastoca, con el lenguaje, en realidad poética: A jersey no han llegado todavía / las redes de internet, / ni los ipods, / ni las pantallas táctiles. / Porque en cualquier rincón de Jersey / siempre es verano del 91 / y siempre hay un teléfono que suena / para anunciar la muerte de mi padre.
El encuentro con una voz fresca, nueva, leída por primera vez me deja la puerta abierta de par en par para adentrarme en este poemario de Julia Conejo Alonso, para adentrarme en los sueños de su infancia, en sus momentos reflexivos de importancia, en sus temas sobre recuerdos cotidianos cargados de delicadeza, de ternura, de afecto, de dolor…
Julia Conejo Alonso |
Volver a ver… Volver a soñar. Recuerdos perdidos que regresan plenos de tristeza o de alegría. Recuerdos que reflejan realidades amargas, heridas de soledad, incomprensible dolor que se queda también para siempre en la memoria. La tristeza y la alegría entretejen la cuerda del tiempo que nos deja su huella, que nos ata a la vida, pero ya sabemos que Todos llegamos a la meta / en el último puesto.
Un poemario original, fresco, que nos habla de la infancia, de la vida cotidiana, la muerte... Julia Conejo tiene una manera muy personal de dar forma a los poemas, de elaborar sus poemas.
La memoria del padre omnipresente en este poemario abre y cierra éste como un círculo que pretendiera contener en él, un hermoso paquete del color de la amarga dulzura, como regalo que dedica a su madre.
Una niña bizcocho que, pasado el tiempo, reclama el ayer para contemplarlo con los ojos de ahora, para no vencerse, para trastocar lo que pudo haber sido y no fue: Tú si hubieras escuchado: / Mi llanto tiene acordes aprendidos / en los pliegues sinuosos de tu cara. / Me hubieses mirado / con ternura infinita. / Me hubieses hablado / del dolor de existir, / con el corazón a la intemperie, / desangrándose / en todos los rincones.
Un libro donde la emoción acompaña al poema. Una emoción como núcleo de esa matriz de la literatura que decía un poeta amigo mío que es la poesía. Hay en los poemas de Muñecas recortables, nos dice la autora: un exceso de ternura /una acumulación exagerada / de abrazos contenidos. Y precisamente por esa contención de los afectos, esa delicadeza de lenguaje y ese entramado amargo de mi (su) alma, como nos dice en uno de los poemas, éstos van adquiriendo más y más hondura según avanzamos en su lectura y una belleza original llena, también, de desamparo la infancia y juventud del sujeto poético.
Infancia: la patria del hombre, la del poeta, como decía Rilke, abrazada a los sueños de la memoria y a la realidad de la vida.
MEDALLAS QUE PERDIMOS
Todos somos enanos malcrecidos
arrastrando a paladas decepciones
de hierro
que pesan en la espalda
como tres universos infinitos.
Nadie ha ganado el premio.
Ni recordamos ya con qué medallas
Soñábamos
cuando veníamos corriendo
Todos llegamos a la meta
en el último puesto.
4 comentarios:
Gracias Manuel, se aprende mucho de estas entradas que generosamente nos brindas... buena poesía, feliz fin de semana.
Saludos Pilar.
Gracias a ti Pilar, por tus palabras y tu lectura del blog.
Un afectuoso saludo
Qué agradable sorpresa encontrarme con esta entrada! Muchas gracias por tus amables palabras. Me alegra comprobar que has visto en mis poemas exactamente lo que yo quiero mostrar. un saludo afectuoso.
Para Julia Conejo Alonso: Bien, pues entonces coincidimos (que no siempre sucede, ya sabes: el autor escribe, el lector interpreta y en ocasiones ambos hacen suyo el poema)Me alegra también a mí. Enhorabuena por este primer libro tan nada primerizo. Saludos
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