miércoles, 8 de enero de 2014

María Rosa Jaén: Mujeres en el umbral de la Historia




Maria Rosa Jaén Moreno: Mujeres en el umbral de la historia






A finales de mayo del año que nos acaba de dejar,la tarde en la que vino Luis Alberto de Cuenca a presentar Romancero flamencomi último poemario publicado,  Maria Rosa Jaen Moreno me trajo su volumen Mujeres en el umbral de la historia, libro editado en 2005 por la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, del que nada sabía y le prometí leerlo con mucho interés ya que el tema de la mujer, tan olvidada siempre en la historia, tan a la sombra siempre del hombre, merecía dedicarle atención. He tardado tiempo en disfrutarlo, la poesía tiene la culpa y, finalmente, quiero reseñar aquí este valioso texto que reivindica a todas esas mujeres sombra con más luz muchas veces que muchos de los hombres que conforman la historia.


Luis Alberto de Cuenca en su prólogo  a las epístolas dedicadas a las mujeres que cruzaron el umbral de la historia dice: Si hay en el mundo una revolución pendiente, ésta es la de la mujer. Maria Rosa Jaén es muy consciente de ello, y ha aportado su granito de arena para situar a la mujer en el lugar que le corresponde. La verdad es que, más que una partícula elemental de materia arenosa, lo que María Rosa pone ante nuestros  ojos es una playa entera. Su colección de mujeres abarca varias épocas y se detiene en el siglo XVI. Nos consta que tiene pensado continuar, pero de momento se ha detenido ahí, en el umbral del renacimiento, transmitiéndonos su convicción de que la mujer medieval hispánica -cristiana, mora o judía- desempeñó un papel más importante que el que viene otorgándosele.


Dividido este volumen en tres grandes secciones,  Mujeres hispano árabes.  Trabajadoras medievales hispano judías y Algunas mujeres históricas y voces literarias, secciones que a su vez están conformadas por cartas o epístolas dirigidas a estas mujeres.
Mujeres como  las poetisas Hassana,   la más antigua (Elvira, Granada, principios del siglo IX), Hafsa y Umm, dos poetisas guadalajareñas (siglos X y XI) y  Nazhun bint al-Qalai (Granada, siglo XII), llamada la poetisa insolente.La juglaresa Gerena, de la que ni siquiera sabemos su nombre y que fue citada por Alfonso Baena en su "Cancionero".María Sarmiento a la que se podría considerar la primera poetisa mística por sus octavas de carácter religioso escritas en el siglo XV. Florencia Pinar de quien se dice la primera poetisa en castellano que participó en los juegos florales que se iniciaron a partir de 1485, en el Cancionero General de Hernando del Castillo, publicado en 1511, se recogen cuatro canciones y algunas otras atribuidas a Pinar y  en el Cancionero de Rennert se le atribuyen otras glosas.


Cito aquí. seguramente por pasión por la poesía, a mujeres poetas o poetisas, tanto da, pero Maria Rosa Jaén Moreno se dirige con el mismo fervor que a ellas, a mujeres astrónomas, maestras, siervas y princesas, campesinas y pastoras, regatonas y tenderas, hilanderas y moriscas tejedoras, artesanas y constructoras, mancebas y alcahuetas, viudas, tutoras, reinas... y os aseguro que es una delicia leer esta cartas que la autora de estas Mujeres en el umbral de la historia, ha escrito con gracia, afecto y  investigación exhaustiva que, seguramente, le habrá llevado años ( que yo sepa inició  su labor investigadora, sobre las mujeres españolas de los siglos X al XIX en 1992
), pero el resultado, este volumen que llega hasta el siglo XV, merece la pena.

María Rosa Jaén Moreno nos dice en la introducción: Difícil ha sido siempre para las mujeres, adentrarse en los distintos campos del saber y superar las desigualdades y trabas impuestas para realizar determinados oficios. En España, hasta la primera mitad del siglo XX,  los prejuicios han hecho que se considere siempre a la mujer con una función intrínsicamente femenina: dedicada a sus labores domésticas, cuidadora de padres, esposo, hijos y nietos, salvo excepciones y en determinados momentos históricos, cuestión aparte es la del abismo existente entre las clases sociales. El hecho evidente es que la enseñanza femenina ha sido siempre inferior a la masculina, sin olvidar que la coeducación es un tema bastante actual. Todo ello ha contribuido a la desconfianza en el propio ser femenino como persona apta para desenvolverse en actividades intelectuales o dentro de las esferas laborales específicamente masculinas.

Y no se puede estar más de acuerdo. Por mi parte recuerdo haber dedicado algunas entradas que tratan este tema que es  "sombra " sobre las mujeres.
Lamentablemente las mujeres, incluso en la actualidad, aún continúan, en muchos aspectos, a la sombra y sin embargo sabemos que la luz no es cosa de sexos y que del mismo modo alumbra, o no, tanto en hombres como en mujeres. Lean este libro amigos lectores, lean, disfruten con su lectura y reflexionen también.







4 comentarios:

Pilar Contreras dijo...

Doy por hecho que su lectura será mucho más que interesante a la vez será toda una recopilación historica de importantes acontecimientos, pero dices bien Manuel en afirmar que la mujer tiene todavía demasiados peldaños por escalar para poder llegar al rellano de la igualdad.

Un cordial saludo, Pilar

Rosa del Aire dijo...

Querido amigo Manuel: Creía haberte dado las gracias por tus elogiosas palabras hacia las "Mujeres en el umbral de la historia". Son un impulso para continuar vindicando la figura de la mujer, cuando algunos quieren un retroceso en derechos ganados.
Mi agradecimiento y reconocimiento por el tiempo dedicado.
Un abrazo, Mª Rosa

blog del poeta Manuel López Azorín dijo...

Llegar al "rerllano de la igualdad" Pilar Contreras, parece ser harto difícil pero se hace necesario seguir pensando en conseguir que, como personas,nos situemos en el mismo nivel de rellano.Un saludo

blog del poeta Manuel López Azorín dijo...

No hay que agradecer nada Rosa, lo que hay que hacer es, con sentido común, situar al hombre y a la mujer
en los mismos parámetros y luego cada cual, según su valía, en el lugar que se merezca. Pero hasta entonces, sí, hay que -como bien dices- seguir vindicando.Un saludo