Milagros
López: A
ras de mar. Una hermosa metáfora del amor y la vida
Milagros López (Murcia) ha escrito un primer libro de poemas A ras de mar (Ediciones Torremozas, Madrid, 2014), y ha creado, no sé si de la experiencia o no, una realidad poética que es un mar de amor, la metáfora del deseo, la pasión, la ausencia, la espera, la vida en definitiva y finalmente la soñada, la esperada siempre fusión y en todo ello el continuo oleaje que anhela, besa y funde el amor en su rumor . Como si el sujeto poético, a modo surrealista, fuese ese río que llega al mar y ya es el mar nos dice: Quiero serme en ti / y que pase el tiempo...
Milagros López ha escrito un hermoso poemario en el que versos sin medidas
concretas, ni formalismos, aunque en él se aprecie un buen conocimiento
de todo ello, va acompañado de citas introductorias y
aclaratorias de Gerardo Diego (El romancero de la
novia: metro tradicional para contar una historia de amor), Vicente
Aleixandre (La destrucción o el amor: surrealismo
con Eros /tánatos como oposición o complemento), y Pedro Salinas (La
voz a ti debida: el sueño de descubrir la esencia de lo amado,
escrito con verso clásico, y honda carga existencial) Poetas del 27 los
tres, en el amor parecen beber de Petrarca, Garcilaso, Bécquer...
al tiempo que renuevan su voz desde sus diferentes formas de escribir
sobre el amor.
Esto mismo parece sucederle a esta Licenciada en Filosofía y Letras- especialidad en Filología inglesa con su libro que, en palabras de Francisco Javier Díez de Revenga, siempre acertado en sus juicios literarios y siempre valorado y admirado por mí, sobre a A ras de mar, nos dice "...en la representación del mar que sugiere el título del libro está la gran metáfora de la vida que no es otra que la del amor" y también que: "Milagros López dispone de una palabra poética efectiva y original" y yo estoy de acuerdo con estas palabras.
Con un hermoso prólogo de una poeta como Cecilia Quílez que nos
dice: El dogma comienza cada mañana a la
señal de quien espera ser amado. Plenitud al fin en el territorio de la luz
dice la poeta. El mar necesita ser comprendido. Así se inicia esta gran
metáfora del amor, de la vida, en la que el yo poético de Milagros López avisa con estos versos los títulos de las secciones que conforman este
poemario :
A ras de mar vuelo /hacia ti, / en ti,/
sin ti, a la espera de ti/ …siempre.
Y tras este aviso y esta declaración,
nos presenta un poemario unitario y estructurado en cuatro
secciones en las que el amor es vivido, sentido, apasionado, enardecido,
fundido, ausente y, siempre, esperado. Un amor que está, como bien dice
Díez de Revenga, en el mar, dentro, junto, al lado del mar. Mis pies sobre tus huellas de
agua / marcando la playa, / mis ojos, tu paso verde.
Poemas intensos que, como decía al principio, no sé si de la
experiencia o no, nos ofrecen una realidad poética literariamente creíble, poemas,
en fin, en los que la pasión se mece junto a las olas de un mar pleno de dicha,
de gozo, de clamorosa alegría cuando es posesión, de clamor anhelante frente a la ausencia y de sueño siempre en la espera. Para esta inmersión / no vas a
necesitar neopreno: / el encuentro será cálido. // Sumérgete sin máscara, / quiero deshacer ese laberinto / –aljibe de tus ojos–
Una historia
de amor como la espuma del mar que es calma y tempestad, caricia y golpe, furia
enardecida y sueño ensimismado, amor en plenitud, amor. vivido, imaginado o soñado;
pero contado de tal modo que el lector , poema tras poema, lo vive, lo siente,
lo hace suyo. Milagros López consigue, con una voz propia, hacernos partícipes
de esta hermosa historia de amor a ras de mar. Un amor que aguarda un final feliz, vital, amoroso: Prosigo ahora / la estela de agua que me lleva hacia ti, / ineludible vía fue / en la antesala de la primavera. (...) Espero el momento / en que detengas de nuevo tu vida, / me abras tus sendas, / me acojan tus aguas, / y te gires, verde ne recibas, / reparado el mástil, / pecios ya un recuerdo lejano, / y me invites, / pronuncies palabras de aliento: "Te estaba esperando, vida".
Un libro, en definitiva tan vital e imaginativo y tan bien construido como maduro aunque sea el primero que publica.
Un libro, en definitiva tan vital e imaginativo y tan bien construido como maduro aunque sea el primero que publica.
Mi felicitación a la autora y también, cómo no, al buen ojo, que
suele tener mi querida LuzMaría Jiménez Faro, editora de Torremozas.
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