viernes, 16 de marzo de 2018

Moisés Regidor Parra: "Trastos viejos"





Moisés Regidor Parra: Trastos viejos



Moisés Regidor Parra (Laguna de Contreras 1931, Segovia) es sastre y barbero, oficios que aprendió de su padre y que ha ejercido durante toda su vida. Y además de estas profesiones Moisés es un amante de la poesía, la que generalmente se conoce por poesía popular que es aquella que escriben los juglares, una poesía que nació para ser dicha en voz alta, es decir una poesía oral. Gracias a esta costumbre de transmitir contando y/o cantando, llegaron hasta la Edad Moderna
(La Edad Moderna es el período en que se destaca el progreso, la es la época que mira al hombre frente al período anterior, la Edad Media que  es la época que mira al cielo y que, generalmente, es identificado como una edad  intelectualmente oscura (entonces los libros, los códices, eran copiados a mano por los monjes y permanecían guardados en los monasterios.) El espíritu de la Edad Moderna está influido por una época antigua  la llamada época clásica.)
Laguna de Contreras. Segovia.
(Unos sitúan la Edad Moderna en la caída de Constantinopla en 1453, otros en el descubrimiento de América en 1492 y abarca un periodo de tiempo que finaliza, según dicen, con la revolución francesa en 1789 aunque hay quienes sitúan ese final un poco antes, en 1776 después de la independencia de los Estados.) Unidos. El caso es que un poco antes, en 1440, fue cuando Gutenberg inventó la imprenta y a partir de ahí tuvimos ya libros impresos para conservarlo en el tiempo. Antes los poemas y las coplas solo se conservaban en la memoria de ahí la gran importancia de la transmisión oral en las narraciones, cuentos, historias, leyendas, y en la poesía. 

 
La poesía que tanto le gusta a Moisés Regidor, sastre, barbero y poeta tradicional, que ha escrito un nuevo libro (y ya lleva escritos, con este titulado Trastos viejos, nueve). Moisés, en su juventud escribió letras para canciones populares y con el tiempo siguió escribiendo lo que él llama “poesías a medida” y lo hace como los antiguos juglares solo que ahora, Moisés, puede imprimir los poemas y darles forma de libro  y no ya de manera oral sino de forma impresa los amigos de la poesía popular pueden leerlos, disfrutar de sus poemas escritos en el llamado verso menor (nunca he entendido la significación de lo de “verso menor o mayor“  en otro sentido que no sea el de menor por menos sílabas y mayor por más sílabas, cualquier otro sentido que se le quera dar no tiene sentido.
El caso es que nuestro poeta –juglar Moisés Regidor, mientras anda con su  máquina de coser haciendo trajes a medida del cliente, o bien atendiendo su otra profesión, la de Barbero, o tal vez en aquellos pocos ratos libres que le permiten sus profesiones, transporta su vida interior al terreno de las musas de Hesiodo y mientras se suceden los trabajos y los días de Moisés  que siempre anda atento a cualquier acontecimiento, acto social, etc que merezca ser plasmado en un poema , en cuanto puede, escribe sus “poesías a medida” y , disfruta con ello, se siente bien, en esta ocasión se siente bien pero con una cierta nostalgia al recordar tantos y tantos “trastos viejos”  como él los llama que, tristemente, van desapareciendo del diario quehacer. 
Moisés Regidor (Foto de El Norte de Castilla)

En este noveno libro  ha compuesto setenta poemas dedicados a elementos domésticos, a utensilios, objetos antiguos que con el paso del tiempo van cayendo en desuso de ahí su título.

La mayoría son objetos  muy comunes en la vida de nuestros pueblos: La radio antigua, el arado, el orinal,  el trillo, el palanganero, el yugo, la canilla, el botijo, la romana, la tabla de lavar, etc. etc. 
Palacio de Contreras
 


 Moisés Regidor escribe, ya lo he dicho, en verso menor, es decir versos de ocho sílabas o menos que es como se escribe la poesía tradicional o popular: los romances, los romancillos, las seguidillas, la cuarteta, la redondilla, la soleá, la copla… Y es de suponer que mientras se dedica a confecionar trajes o a rasurar a los vecinos, las musas le visitan y él memoriza lo que el llama "poesías" y luego ya, en la paz de la casa los escribirá. A su edad, por lo que me cuentan, pues ya "casi" nonagenario, esto tiene mucho, pero que mucho mérito.

Iglesia de La Asunción de Laguna de Contreras
Hace sus "poesías"Moisés, me parece a mí, con mucho amor, mucha nostalgia  y con un lenguaje sencillo y claro, un lenguaje popular para que todos le entiendan y además, en este libro, cada objeto ha sido motivo de un dibujo, ilustraciones que han llevado a cabo muchos artistas (no puedo citar a todos pero a todos felicito por su colaboración con el autor de Trastos viejos)  que han plasmado aquí, junto al poema de Moisés la figura que describe este poeta de Laguna de Contreras, pueblo de Segovia con muchas aficiones literarias y plásticas (recuerdo haber hablado ya de este pueblo porque José Ángel González Linares me envió hace ya un tiempo un libro que trataba de Laguna de Contreras y de sus habitantes y /o residentes veraniegos, como fue el caso del nuestro querido Forges recién desaparecido que colaboró con un dibujo suyo, en aquel libro se trataba de contar historias y/o anécdotas del pueblo y de sus habitantes y también estaba profusamente ilustrado) y lo titularon Relatos de Laguna de Contreras.
El verso octosílabo es el más empleado por Moisés y lo hace con la estrofa, entre otras,  llamada copla  ya que la “facilidad” que tiene Moisés para la poesía popular y todas sus formas estróficas es tan grande como la de rimar con asonancias, que generalmente priman en sus versificaciones aunque también están presente las rimas consonantes.
 

En fin un libro que rescata objetos ya arrinconados por el ritmo de vida, tan diferente de otros tiempos y que viene bien para no perderlo, al menos en la memoria. Y rescata también una poesía accesible y sencilla (aunque de vez en cuando haya que asegurarse de cumplir las reglas silábicas de la versificación, más que nada para no dejar alguna que otra cojera rítmica, pero es tal el tono emocional de las "poesías a medida" de Moisés que casi pasa, las cojeras rítmicas digo, desapercibidas.) Poesía, en fin,  que siempre es del gusto popular porque cuando nació oral, el pueblo la tomó como suya. Los lectores de Laguna de Contreras , seguro estoy que lo leerán con interés y lo conservarán al igual que otros muchos posibles lectores que seguro que tendrá.             


                                  Manuel López Azorín

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