jueves, 27 de septiembre de 2018

Carlos Vitale:"El poeta más crítico" y "Duermevela"






Carlos Vitale:El poeta más crítico y Duermevela


 Carlos Vitale (Buenos Aires, 1953), poeta de origen italiano (italianos de nacimiento sus padres)  pero argentino el poeta aunque residente en Barcelona desde hace ya muchos años. Mi amigo, el poeta aragonés Ángel Guinda dice de este poeta y traductor de autores italianos que ha fundido Argentina, Italia y España en un mestizaje de afectos (Carlos parece ser de todas partes y de ninguna o al revés, no es de ninguna parte y es de todas porque si Rilke nos dejó dicho que la verdadera patria del hombre es la infancia en Carlos Vitale, me parece a mí, que su única patria es la poesía),  de difusión ( dedicado a traducir a los poetas de origen italiano) y creatividad (con su obra poética, que es, al menos la que yo conozco, es concisa, justa, sin retórica alguna, con la  expresividad precisa de quien ofrece, con lo mínimo, el todo y sus partes.
Decía antes que mi amigo el poeta aragonés Ángel Guinda ha dicho de Carlos que: “Para Vitale, como para S. Prudhomme, la poesía es un dolor. Es el dolor del ser humano desde la desolación, el ansia de conocimiento, el inconformismo por las pequeñas respuestas encontradas ante los ojos abiertos del secreto, lo efímero de la maravilla, el temor a no tener miedo, y un horror a la incomunicación que lleva al poeta a rechazar toda estéril retórica, lo vacuo.”
 
Este verano me llegó por correo postal un pequeño librito traducido por Carlos Vitale (que prometió enviarme y lo hizo. Carlos y yo nos conocimos en 2003 en Cambrils con motivo de un encuentro poético), cuyo título es El poeta más crítico y otros poetas italianos (Embocall, Barcelona, 2014) en el que, además de traducirnos dos poemas de cada uno de los poetas que recoge el libro, nos cuenta  de ellos, de sus vidas y sus estados de ánimo de un modo directo, conciso y ameno, tanto es así que el librito se lee de un tirón y se vuelve a él para recrease en lo que nos cuenta Carlos y en volver a leer los poemas ( bilingües) traducidos del italiano al español.
Nos deja Vitale cuatro historias sobre la vida y poesía de estos importantes poetas italianos del siglo XX: Dino Campana, Sibilla Aleramo, Lucio Piccolo y Giuseppe Ungaretti. Debo confesar que, de los cuatro, solo había leído a Ungaretti, así pues gracias Carlos Vitale.

 DUERMEVELA




Con relación a  Duermevela (Candaya, 2017), tras leerlo, tras ver el sus poemas la esencialidad de las cosas cotidianas, repletas de, a veces divertida ironía, a veces de tristeza y siempre de verdades que pueden resultar incómodas pero que siempre llegan con ese sueño ligero y un tanto agitado o angustioso, el instante en el que se suceden las sombras que nos ofrece la vida, cuando en el tiempo de reposo, de descanso, el poeta que lo es de pensamiento, es decir amigo de filosofar con la poesía, entra en un sopor  que no acaba de adormecer al sujeto y que, aun medio dormido, le mantiene en una vigilia por la que se sucede el tiempo, la falta de esperanza, la soledad, la resignación frente a la imperfecta condición humana y , cómo no, la crítica irónica a veces y a veces desolada de lo que acontece en nuestro diario vivir.
Así pues Carlos Vitale nos muestra un conjunto de poemas que son, desde su gran concisión, sentencias explosivas, paradojas que son la antítesis de la dulzura, la amable pero contundente e irónica mirada de  un hombre  que a veces nos muestra su dolorido intimismo y a veces desconcierta con su palabra sugerente o enigmática (a Carlos Vitale parece ser que no le gusta la claridad).
Sus brevísimos poemas ya he dicho que son como sentencias y también parecen aforismos y pocas veces se nos muestras como poemas-poemas (en apariencia) y más bien, en ocasiones recuerdan a la anti-poesía
Duermevela me parece a mí un libro tremendo y desolado en su enorme concisión (aunque en el encontremos versos con divertimento o ironía y también, en muchos poemas, hermetismo) porque , en mi opinión, el yo poético nos ofrece en él, desde lo más profundo de su pensamiento (filosófico) poético, las confidencias de un ser humano que, medio escondido en lo críptico, la diversión, la ironía o el dolor, nos muestra sus rotas ilusiones, su desesperanza, su decepción de la condición humana en un mundo áspero en el que, a través del paso del tiempo, se resigna a vivir.
En una nota de la editorial Candaya leo que “Nadie puede ser tan divertido y tan triste al mismo tiempo como Vitale” y regreso al principio de esta reseña para recordar de nuevo las palabras de Ángel Guinda sobre Carlos Vitale y su poesía: “Para Vitale, como para S. Prudhomme, la poesía es un dolor. Es el dolor del ser humano desde la desolación, el ansia de conocimiento, el inconformismo por las pequeñas respuestas encontradas ante los ojos abiertos del secreto, lo efímero de la maravilla, el temor a no tener miedo, y un horror a la incomunicación que lleva al poeta a rechazar toda estéril retórica, lo vacuo.” Hace dos día nos vimos Angel Ginda y yo en el Café Comercial y quise recordarle estas palabras y hablar con él de Vitale; pero finalmente no pudo ser, la presentación de un libro lo impidió.

Duermevela es un libro para leer bien despierto, para desentrañar enigmas, para sonreír en ocasiones y, siempre, para detenerse y pensar. Pensar que al final de todo, cuando la poesía nos visita, como nos dice Vitale; “en sueños //  siempre / dejaba / alguna huella // muda” Muda o flotando en el aire  como algo etéreo porque:  “La palabra es miedo / metal, adiós, / cuerpo sin cuerpo, / y derrota”.
Para concluir, como suele decir Carlos en las redes sociales: “Si lo deseas (tras leer esta reseña), solicítalo en tu librería habitual” (eso hice yo) y tras esto apostilla con ironía: “Antes de que se agote (de ilusión también se vive)”



Carlos Vitale nació en Buenos Aires en 1953 y reside en Barcelona desde 1981. Es Licenciado en Filología hispánica y Filología italiana.
Ha publicado Unidad de lugar (Candaya, 2004), Descortesía del suicida (Candaya, 2008), Cuaderno de l’Escala / Quadern de l’Escala (2013), Fuera de casa (2014), El poeta más crítico y otros poetas italianos (2014) y Duremevela (Candaya, 2017)
Ha traducido numerosos libros de poetas italianos y catalanes: Dino Campana (Premio de Traducción “Ultimo Novecento”, 1986), Sergio Corazzini (Premio de Traducción del Ministerio Italiano de Relaciones Exteriores, 2003), Umberto Saba (Premio de Traducción “Val di Comino”, 2004) Eugenio Montale (Premio de Traducción “Ángel Crespo”, 2006), Giuseppe Ungaretti, Sandro Penna, Mario Luzi, Joan Vinyoli, Antoni Clapés, Joan Brossa, Josep-Ramon Bach, etc.
Ha participado en festivales, lecturas y encuentros de poesía en Argentina, España, Venezuela, Armenia, Italia, Suiza, Rumania, Estonia, Grecia, Bulgaria y Francia. En 2015 obtuvo el VI Premio José Luis Giménez-Frontín por su contribución al acercamiento entre culturas diversas.

 
Algunas palabras en torno a Carlos Vitale y su labor poética:
Transmite al lector de forma directa y aparentemente sencilla el vértigo de existir, la interrogación sobre el sentido de la vida, los temores de las preguntas del hombre moderno.” Antoni ClapésLa Vanguardia.)
“Aquí la brevedad no tiene vínculo alguno con lo efímero. Los poemas no son artificios ni meros juegos verbales. No se diluyen. Dibujan el alma de un hombre: un Carlos Vitale compasivo, siempre en la antesala de reírse de sí mismo, nunca un juez.” Nelson Rivera, “El Nacional “(Venezuela).
                                     Manuel López Azorín



No hay comentarios: