viernes, 7 de diciembre de 2018

Ferruccio Brugnaro: "Las locuras ya no son locuras"





Ferruccio Brugnaro: Las locuras ya no son locuras



Ferruccio Brugnaro (Mestre 1936), es un poeta italiano, que reside en Spinea (Venecia) Fue obrero en Porto Marghera y formó parte del comité de empresa en Montefibre-Montedison. Formó parte de las luchas sindicales en Italia durante las últimas décadas del siglo XX. Su actividad como escritor comenzó en 1965 y en 1975 publicó su primer obra, Vogliamo cacciarci sotto. Cuya traducción podría ser  (Quieren conducirnos bajo)
En octubre de 1990 uno de sus poemas fue utilizado en Venecia y Mestre en carteles en protesta contra de la guerra. A partir de la década de 1990 algunas de sus publicaciones fueron traducidas a otros idiomas
Teresa Albisani
En España se tradujo un libro suyo No puedo callarte estos días, (Emboscal, 2004.) Traducción a cargo de Teresa Albasini Legaz ( Albasini nació en Zaragoza, es Licenciada en Filología española  y profesora de lengua italiana.) Mi amigo el poeta y escritor Carlos Vitale (argentino residente en Barcelona y especialista en traducir a poetas italianos), también ha traducido a Ferrucio Brugnaro desde, que yo sepa, 2010 en adelante, en noviembre pasado, en la revista de Artes, Ciencias y Humanidades “Las nueve musas” tradujo algunos de los últimos poemas de Ferruccio.
Carlos Vitale
Pero antes de todo esto que cuento aquí  y antes de que se publicase en España No puedo callarte estos días, este poeta italiano, Ferrucció brugnaro, con el que yo mantenía contacto, me envió un poema dedicado a Federico García Lorca. Decidí enviarlo a la revista “Cuadernos del Matemático” y le pregunté a su director Ezequías Blanco si había posibilidad de publicarlo en la revista o en alguno de los suplementos que se adjuntaban a “Cuadernos del Matemático”. (“Lavarquela” y “Les cressons bleus”) Finalmente  salió publicado el poema de Ferruccio en el suplemento “Les cressons Bleus”.
Este es el poema:
“HAN PASADO CASI SETENTA AÑOS”
(“Quasi  settant`anni sono trascorsi”)
“Los días y las noches tenían / la palidez / de estos días y estas noches./ Estaba la luna clara de Cuba / que enmascaraba/  el terror difuso./  Los falangistas, los fascista en Granada / marchaban enfurecidos / socarrones / hacia tu casa./  La joven República Española /  fue dada a las llamas./  Tus gritos impregnados de sangre / llegaron lejos / se cruzaron, se estrecharon/ con mis gritos / en un alba de agosto / sin igual / en belleza y ferocidad./  El tiempo no borró todo / el tiempo./  El amor de tu sueño / tu sed de libertad / crecieron fuertes en nuestras carnes / fueron nuestra vida misma./  Pero ahora…ahora…queridísimo Federico / han pasado casi setenta años…/ el mundo aún está infestado / de insaciables egoísmos / guerras /  fascismos /  aumenta la locura /  en el cerebro humano. /   En las calles de Europa / que vacila / se oye de nuevo/ la algazara/ de los verdugos/ de los violentos / contra nuestro corazón / resuelto determinado / a resistir /  resistir /  al asesinato y a la muerte.”
Ferruccio Brugnaro
Del libro: Las locuras ya no son locuras
(Traducción de Carlos Vitale)
Publicación que yo envié a Brugnaro para su conocimiento a su dirección en Spinea (Venecia), donde reside. 



Después, por diferentes motivos la comunicación con
este poeta contemporáneo italiano, con una poesía de
temática crítica, social y combativa, al tiempo que otra de contenido existencial y amorosa, fue espaciándose en el tiempo. 
Y de repente tras un largo silencio, en noviembre recibo un pequeño paquete desde Spinea, cuyo remitente es Ferruccio Brugnaro.

Me enviaba un libro: Las locuras ya no son locuras 
(Pregunta Ediciones, 2018) y una nota recordádome la publicación del poema antes citado con unas breves palabras: "Con molti cari saluti" (Con muchos saludos), Ferruccio Brugnaro. y debajo me enviaba de nuevo su dirección, supongo que pensando que la habría perdido, razón por la cual, supondría Ferruccio que se habría interrumpido nuestra comunicación. (Los motivos fueron otros y siempre ajenos a la voluntad de escribirnos), Es curioso cómo tras tanto tiempo sin saber el uno del otro Brugnaro se acordó de mí y me envió su libro, libro que me alegró recibir y que agradezco.

 
El libro, en edición bilingüe, es una antología poética con prólogo de Igor Constanzo que nos dice: "Filantropía, he aquí, esta si que es importante. Brugnaro no tiene sed de venganza, no tiene tiempo para eso, de justicia sí."
La traducción al castellano ha sido de Teresa Albasini Legaz y de Carlos Vitale.
Un volumen que recopila una sellección de la poesía de Ferruccio  Brugnaro, uno de los poetas italianos más críticos y combativos con las injusticias políticas y sociales.

 


El libro está dividido en dos secciones la primera, que da título a la antología, “Las locuras ya no son locuras” (“Le follie non sono più follie”), recoge una selección de su poesía crítica, de denuncia política y social, más combativa y también poemas de ensoñación de un mundo ( este es su sueño y su utopía), mejor para todos como este titulado “La vita e nient´altro” (“La vida y nada más”): “El mar en estos día/ es todo / un respiro ansioso, intenso./ Los cielos / están llenos de flores cálidas. / La sangre / vibra de felicidad./  Compañera querida /caen las barreras / cae toda frontera/ toda alambrada. / La luz de primavera / hoy aferra el mundo / con toda su fuerza. / La vida / querido amor, sólo la vida /existe / y nada más. / Los profetas del terror, de las culpas/ los anunciadores de la muerte / han fracasado para siempre.”

 
La segunda sección que titula  “Otra vertiente” (“Altro versante”), comienza con el poema dedicado a Federico García Lorca y en esta sección incluye poemas de reflexión existencial y amorosa sin abandonar la actitud crítica, como este poema que ha sido traducido por Teresa Albasini Legaz  y que se titula  “Hay una estrella, María, esta noche” (C`e una stella, María, stasera”): “Hay una estrella / María / esta noche/  tan límpida y grande / como la lucha que los explotados /  están manteniendo / ahora en el mundo. / Es tan agresiva y penetrante / que me quita / la osadía de la palabra. / Es como tu corazón / María. / Es bella / como la tierra que estamos construyendo.”

Al respecto de esta segunda sección nos dice Igor Constanza: “Increible su amor por María. Parece Calvacanti pero sin tristeza, su amor es canto de alegría, de luz. Es el amor que trata de proteger de las sombras del pacto suicida, silentemente firmado por toda la humanidad”
Gracias amigo Ferruccio por este libro que me envías, un libro sin rencor pero con sed de justicia y con amor, amor en el plano personal y en el colectivo, gracias porque me has recordado a otro amigo poeta que ya no está entre nosotros y que no sé si tú habrás sabido de él y de su poesía, sencilla, directa, humana y, como tú, con sed de justicia para todos y de amor para todos, sin rencores ni venganzas: Marcos Ana, se llamaba y vive todavía en el recuerdo de muchos lectores.
                    Manuel López Azorín





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