De la poesía de Francisco Muñoz Soler ya he dicho en otras reseñas que es poesía de pensamiento, una poesía de materia filosófica, metafísica, inquieta, una poesía de emociones y de dudas, una poesía en la que el tiempo, su transcurrir, juega un papel importante, una poesía en fin, intimista que invita a la reflexión, centrado en el yo lírico y en ese mundo que quiere manifestar como testimonio de su existir, y en la que se advierten huellas de grandes poetas, fuentes que son necesarias para beber en ellas y luego escribir poesía, matices de inspiración en una lírica que trata de ahondar en el misterio vida a través de una incesante búsqueda de respuestas, a través de cuestiones en las que interroga, a través del paso del tiempo, a través del amor, del hombre, y de la vida.
Hay quienes la defines como una poesía de la “estética del asombro” Su yo lírico, nos muestra, con su compromiso ético, la existencia de la otredad en sus poemas de crítica social. Una poesía universal que se abraza a la sed de justicia, de paz, y que enarbola la bandera del amor. Un poeta que, a través de sus poemas, parece pensar que la poesía puede cambiar el mundo y puede hacernos mejores personas, al menos soñarlo ya es importante. Francisco Muñoz Soler es poeta de compromiso y sensibilidad. Compromiso con la dignidad y libertad de las personas, con la igualdad de derechos, con la tolerancia y el respeto. Es poeta, como necesidad vital, su forma de ser y estar en este mundo es ser poeta. Y piensa que, como dice Antonio Colinas:”La poesía es una forma de ser y estar en este mundo”, Así nos dice Muñoz Soler en este poema de su libro Elocuencia de silencios (Caligrama, 2019) publicado en edición bilingüe en castellano e ingles: ¿Qué es ser poeta y por qué serlo?/ Nunca me hice las preguntas,/ fluye del venero de mi ánima,/ forjando elección de vida / mi posicionamento en el mundo,/ manifestarme en la palabra / y en los silencios /con belleza y humanismo. En esta última antología suya titulada
Francisco Muñoz Soler (1978-2019) también publicado en Caligrama, 2020) nos ofrece una extensa selección de poemas de sus libros publicados además de una selección de poemas titulados Prehistoria poética 1978-1983 y 1984-1987
Qué frágiles son nuestras vidas / qué fugaces, qué absurdas,/ qué crueles, qué hermosas / mientras duran.
Incluye también otra Prehistoria poética (1993-1996)
Nuestra limitada inmortalidad se forjará / en actos casi siempre íntimos / que dejen huellas en otras personas / prolongando nuestra fugaz presencia.
Hay que decir que Muñoz Soler ha estado apartado del mundo literario, tan solo leía y escribía, por esta razón casi todo lo escrito desde 1978 hasta 2007 se ha publicado después de esa fecha. A la poesía llegó leyendo y sus referencias han sido fundamentalmente Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez y Luis Cernuda. aunque luego se formó con los clásicos grecolatinos, los renacentistas, el Siglo de Oro, los poetas del romanticismo, los simbolistas franceses y la poesía contemporánea. Todos los poetas tienen ecos de otros que les han precedido. Ecos que les enriquecen, pero el poeta ´y este es el caso de Muñoz Soler, debe encontrar ,y la encontró, su propia voz, esa que identifica, su estilo y su personal modo de escribir la poesía.
De este poeta he dicho en otras reseñas de los libros que de él he leído que navega por este río de la poesía con una barca lírica y estética de noble ingenuidad utópica y de asombro, y una enorme sed de buscarse a sí mismo, de caminar para sentirse vivo, de soñar y, al mismo tiempo, solidarizarse con el hombre y su existir. Un existir único, a pesar de que a veces se nos muestre como pesadilla y otras como un hermoso sueño.
Me quedo con lo hermoso / (Nos dice) con la emoción / de ese acontecer de autónomas / fibras internas / que olvidadas tenía / y que sólo percibía en otros / sentirme vivo / aunque la intimidad / no pueda sustraerse / desabrida sensación / de desencanto.
Muñoz Soler está: “Donde el poeta escribe y sabe lo que es ser poeta. Donde el poeta critica y denuncia la hipocresía y la mentira. Donde el poeta reivindica la igualdad y la justicia. Donde el poeta canta y recuerda lo perdido. Donde el poeta, con el pasado y el presente siente el regalo de la vida desde la contemplación y la memoria.”
En Septiembre de 2014 vio la luz, Poemas selectos- Selected Poems, un proyecto de selección y traducción al inglés, edición bilingüe inglés-español de la poesía, que abarca de 1978 a 2014, del poeta malagueño, obra a cargo de Mavi Robles-Castillo, que Muñoz Soler presentó en Nueva York y en la FIL de Guadalajara-México y que fue publicada por CreativeSpace.
De Francisco Muñoz Soler se ha dicho que:
“Es un poeta con ansias metafísicas, a la búsqueda de su propia personalidad, centrado en el yo lírico y en ese mundo íntimo que quiere manifestar como testimonio de su existir. En la búsqueda de la expresión está su mayor logro. En ella está su conquista, su insaciable apetito de Ser y proyectarnos sus angustias, desastres y tensiones. Se puede definir su estética como poesía del Asombro, poesía que admira, o se maravilla con los que antes se legitimaron.”
Zona Cero (2013) es un libro que nace de ciertas experiencias autobiográficas del autor y se eleva al lector para salir de ese universo donde las cosas no tienen profundidad, para acercarse al espacio donde lo emocional juega un papel fundamental.
Con relación a su estética y la manifiesta despreocupación formal del poeta, ésta no impide la transmisión emocional que nos llega en sus poemas, ni obvia sus conocimientos e influencias de poetas como Antonio Machado, Federico García Lorca , Quevedo y /o Benedetti, además de otros muchos referentes que le sirven al poeta malagueño como punto de salida para la elaboración de poemas en torno al amor, la soledad o el dolor…
En la poesía de. Muñoz Soler nos encontramos con poesía de la diversidad por estructuras y por temáticas: En cuanto a la estructura él que conoce las formas clásicas y las que tienen más libertad de metro le preocupan para conseguir el ritmo adecuado a lo que cuenta y canta. En cuanto a las temáticas, aborda cualquier temática, nunca se plantea no escribir de alguna concreta.
En la antología Selección natural (Ediciones Rubeo, Barcelona. España, 2012) con prólogo de José Luis Pérez Fuillerat, preparada por el autor. Un autor de corte metafísico que, como bien dice su prologuista, va a la búsqueda de su propia personalidad, sin angustias ni resentimientos de tipo social. Es poesía personal centrada en el yo lírico y en ese mundo íntimo que quiere manifestar como testimonio de su existir Y lo hace con un verso, muchas veces, no sujeto a formas. En esta antología se puede disfrutar de una selección de 50 poemas –que el autor, como he dicho, ha seleccionado expresamente – con unidad temática. Eso que decía Voltaire: La metafísica no es más que la novela del alma lo podemos cambiar por La poesía es la metafísica del alma.
Restauración y La voz del pensamiento (Telaraña Ediciones, México, 2011) con un Proemio de Jacinto K’anul y palabras del poeta chileno Álvaro Inostroza Bidart. Nos dice Muñoz Soler, a modo de confesión y de poética que, desde su humilde anonimato lanza sus cantos. Nos dice también que en sus poemas, aderezados de sabores y texturas propias de la cosecha de su imaginación y entendimiento, desea germinar…
La densa corporeidad de mi memoria (2008. Ediciones Estival, Venezuela, 2010 ) es –en palabras de su prologuista la poeta cubana Miladis Hernández Acosta – la necesidad de llamar las cosas por su nombre, catalizar la realidad ontológica, la desnuda situación de las sociedades modernas. Es el peso de un yo sobresaturado de los continuos viajes que se identifica con lo que vive o evoca.
La poesía, se dice que salva al hombre y en cierto modo así es o cuando menos lo libera.
A estos libros que cito, que no son todos; pero que me parece una extensa muestra de su quehacer poético hay que sumar algunos más en esta antología que lleva su nombre por título y entre paréntesis las fechas de inicio y culminación de la selección
Muñoz Soler suele decir que la poesía le sirve al hombre porque es consustancial al ser humano.
Y la poesía, precisamente, que es el arte de la palabra, del lenguaje, es parte de su proyecto de vida.
“Ser poeta es ser un hombre como otro cualquiera con un matiz diferencial: la capacidad de percepción y conocimiento del lenguaje de quien escribe poesía con relación a los que no la escriben.
Francisco Muñoz Soler: Antología (1978-2019)La imagen poética que hace surgir el poema se presenta de diferentes maneras y puede ser realidad o ficción y a partir de ese primer verso se va conformando el poema”.
Escribe sobre muy diferentes temáticas poemas que van surgiendo con determinadas estructuras que al tener una misma unidad forman parte de un todo que fluye en el poeta. Pueden ser escritos en estructuras formales o clásicas o pueden ser con libertad de metro.
El poeta durante el tiempo que le toca vivir, debe de dar testimonio de ello y comprometerse con ella yendo, con su palabra, a la búsqueda de la paz y la justicia desde el amor, de modo que buscando el sentido de la existencia , este poeta hace critica, social, reflexiona sobre lo que observa, lo que percibe a su alrededor y, repito, con su palabra, marcha a la búsqueda de un mundo mejor para el ser humano.
Por esta razón me reafirmo en lo dicho ya de él en otras reseñas:
Francisco Muñoz Soler –lo ha dicho él y se nota en muchos de sus poemas– es poeta de compromiso y sensibilidad. Compromiso con la dignidad y libertad de las personas, con la igualdad de derechos, con la tolerancia y el respeto. Suele decir también que es poeta, como necesidad vital y regeneradora de sí mismo, al menos hasta que la curiosidad sigua alimentando sus sueños.
Aunque, como tantos otros no parezca estar en el llamado “Canon poético” merece la pena, y mucho, que lo leáis, su lectura os tocará los sentido porque su lenguaje claro, preciso, aunque es un lenguaje muy reflexivo es comprensible, cotidiano y preciso que os gustará. Muy recomendable.
Manuel López Azorín
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