RAFAEL
SOLER: VIVIR ES UN ASUNTO PERSONAL
Toni
Alcolea de la editorial valenciana Olé
libros me envía la obra del
poeta y novelista Rafael Soler: Vivir
es un asunto personal (Poesía). Publicado
en la
colección Vuelta de Tuerca Poesía de la editorial Olé Libros, con selección realizada por el propio autor.
Un volumen en el que se recogen los
poemarios, las plaquettes y otros
poemas publicados en revistas pero no
en libros desde 1978 a 2021, además
de una nueva entrega poética, Las razones del hombre delgado, publicada este año en Nueva York Poetry Press, Colección Pared Contigua nº 6.
Vivir
es un asunto personal es un voluminoso libro magníficamente
editado y con un precio asombrosamente popular para su volumen, pues según he
visto cuesta, al menos en La Casa del Libro 17,10 euros (algo que deberían
tener en cuenta otros editores con precios semejantes y mucha más delgadez de
impresión).
Este volumen que ha sido presentado en Madrid este 9 de septiembre
en la Asociación de la Prensa, al que yo, lamentablemente, no pude
asistir, estuvo, como todos los actos que realiza este poeta tan
querido por todos con una numerosa asistencia de público, recoge,
en 620 páginas, toda la poesía de Rafael Soler.
Como poeta, se dio a
conocer en febrero de 1979 en el ciclo Poetas Nuevos, organizado por el Aula de Poesía del Ateneo de Madrid.
Nos trajo con Los sitios interiores (Sonata urgente), (Adonais. Ed. Rialp, 1980), un libro fundamentalmente intimista, pero sin el discurso habitual del confidencialismo que supone la confesionalidad. Libro innovador que, según dicen, provocó un cierto revuelo y, luego, también, un largo silencio por parte de este autor que narra y escribe poesía de una manera absolutamente personalísima.
En la poesía de Rafael Soler, lo hemos hablado los dos, en cualquiera de sus
poemarios, se puede encontrar material para una novela. Los que leemos
habitualmente al Soler poeta también encontramos material para
poemas o mejor dicho, encontramos también, con un lenguaje original, y libre,
poesía, en su narrativa que es siempre insinuante, metafórica, sorpresiva y
arriesgada por su lenguaje innovador, original y singularmente "Soleriano"
Maneras de volver me pareció que es como la
película de un viaje, iniciado en Los sitios
interiores. Y en tanto que
viaja, con la memoria y con el sueño, nos muestra su yo, a veces desdoblado,
con imaginación o con realidad, como en el espejo donde podemos ver el
desencanto de quien, a través del viaje y de las experiencias vitales, ha
madurado en el desencanto de este vivir provisional que trata de aferrarse a lo
que permanece tras la provisionalidad del viaje interior que vive, fotograma a
fotograma de la película de la vida, de nuevo con la certeza y la duda.
Soler escribe sobre temas
universales: el amor, la muerte... escribe de perdedores y lo hace
con su estética y su ética, además de con ironía, humor y emoción.
Él mismo ha dicho: “el poeta es una mirada, es capacidad
de asombro, es necesidad.” El poeta debe de ser el espejo donde hombre y poeta
se enfrentan a la vida-
El poeta frente al
hombre, el hombre junto al poeta. El hombre y el poeta en uno, frente a sí,
mirándose en el espejo con la niebla del tiempo sobre sus rostros, indagando en
ese yo que solo conocen ellos, pidiendo a gritos ambos a su amor y a
los otros, esos otros que son la condición humana: queredme, sí queredme!
Ácido almíbar, era un libro intenso y brillante que nos mostraba una
personalísima voz sutil, desconcertante, irónica… Sus poemas nos ofrecen
asombro y nos muestra en ellos su visión de la vida, su gozo y su
crudeza. Una excelente y honda reflexión sobre la vida desde el nacer al morir
porque "la vida siempre nos
ofrece una cosa y lo contrario". Y todo ello contado desde la metafísica
del alma que es la poesía: “pero es preciso indagar / es preciso indagar” seguir caminando hacia
"donde habita el olvido", indagando siempre
La poesía de Rafael
Soler, dentro de su mordaz ironía y su deslenguada manera de expresarse,
sus juegos de palabras, su surrealismo, no francés, no mecánico, sino de
pensamiento controlado, de lenguaje de ahora mismo tiene un fondo de
existencialismo y también acaso algo de tono moral.
En Las cartas que debía se nos dualizó o desdobló como remitente y destinatario, con unos poemas donde jugaba a ser uno y diverso, es decir él y nosotros al tiempo. Poemas dirigidos a personajes aparentemente ficticios para contar y cantar, desde su yo al nosotros, su realidad y sus sueños. Ya lo dijo: “Vivir es decidir / y todo error es tu grandeza // pues solo cuando llegas / das por cumplido lo vivido”
En No eres nadie hasta que te
disparan, nos habla de las Pérdidas, los fracasos, Rafael Soler los oculta con
sus transformaciones o cambios ofreciéndonos trampantojos, con películas, ahora
de cine negro para sugerirnos sin mostrar, la verdadera cara del espejo. Una
historia con tres en uno para contarnos una película con asesinato (simbólico) incluido y el guión de un fracaso, vital, que el
“narrador” (por más que el triunfo le acompañe), se encarga, en mi opinión, de
mostrarnos, en el poema “Epílogo y no”, confesión solapada frente a la imagen.
En este Volumen, además de sus anteriores libros, podemos
encontrar muchos poemas incluidos que han sido publicados a lo
largo del tiempo en revista pero no en libro alguno y por último una
nueva entrega Las razones del hombre delgado (2021) del que os
dejo un poema que, con su original lenguaje Soler nos acerca
la innovación se acercó tanto y eso es bueno), nos acerca digo, a la
poesía clásica, de manera que este heterodoxo que se “veve la bida”
con insurgenciaexistencial, meditativa, crea, innova desde el conocimiento de los que nos han precedido y consigue con su maestría hacer lo que Claudio Rodríguez me decía siempre: “ Escribe y di. Con la temática que quieras, algo que parezca nuevo, por más que se haya dicho”.
Finalmente decir que Vivir es un asunto personal, que toca las temáticas de siempre, parece nuevo y es magnifico.
Labio del viento
cuando cesa
este caer a mano
abierta
y corazón callado
la certeza de ser y
no tenerme
un paso con otro
hasta el umbral
que otros cruzaron
con más prisa que la
mía
de cuanto hice poco
sé
de cuanto harán todo
ignoro
asomado estoy al filo
canción temblor y
comisura.
Rafael Soler
(de Las razones del
hombre delgado, incluido en Vivir esun asunto personal)
Rafael Soler (Valencia,
1947). Ha escrito los libros de poesía, que se recogen
en este volumen junto a los poemas publicados desde 1978 en distintas revistas.
Ácido
almíbar (2014) fue reconocido con el Premio de la Crítica Literaria
Valenciana y el poeta de Arcos Antonio Hernández le ha calificado
de extraordinario. Su primer poemario, Los sitios interiores (1980),
recibió el accésit del Premio Juan Ramón Jiménez, que otorgaba el Instituto
Nacional del Libro (INLE) al mejor libro publicado por autores con menos de
cuarenta años. Autor también de seis novelas y dos libros de relatos, ha sido invitado
a leer sus poemas en más de quince países, y obras suyas han sido publicadas en
Bolivia, Ecuador, Estados Unidos, Honduras, Hungría, Italia, Japón, Paraguay y
Perú.
Manuel López Azorín
2 comentarios:
Magnífico recorrido por la obra de un poeta amigo común. Eres un buen lector suyo y tu paseo por sus títulos es tan preciso como certero y divukgador. Gracias por traer hasta tus lectores, que somos muchos, las cosas que interesan. Rafael Soler es un lujo a cuidar. Y a leer. Mi abrazo
Gracias Paco, Tienes razón, Rafa es un lujo a cuidar. Su poesía completa es magnifica y muy personal, trata los temas de siempre, tiempo, muerte, amor, de otro modo, con su propio lenguaje, ya irónico, ya meditativo , consigue que al leerle sea diferente. Esta reseña es una sinopsis de lo que digo en reseñas anteriores sobre sus diferentes libros
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