Luis
Ramos de la Torre: Hacia lo verdadero (cercanías a la vida y al
arte en la poesía de Claudio Rodríguez)
Leo este libro de Luis Ramos, libro, ensayo que
permite al lector conocer más y mejor las claves de la poesía de mi queridísimo
Claudio Rodríguez, aquel amigo que
tantas veces me comentó (igual que escribió a manera de comentario en la
introducción de Desde mis poemas publicado en 1983 y por el que le concedieron
el Premio Nacional de Poesía, antes había obtenido en 1965 el Premio de la
Crítica por su libro Alianza y condena) aquello de: “¿Era
sabiduría mi ignorancia?” con relación a su primer libro: Don de la ebriedad.
(Premio Adonais, 1953), escrito
caminando, contemplando, desde los 17 hasta los 19 años .
Claudio
, me decía, que no era consciente de que la contemplación, no era solo mirar
sino acercarse o alejarse del misterio de la verdad , de la realidad, era un
conocimiento intuitivo aunque ignorado.
En el poema “Canto del despertar” de su primer libro,
intuitivamente abre este poema con una cita de San Juan de la Cruz que
dice: “…y cuando salía /por toda aquesta vega /
yo cosa no sabía.”
Y seguidamente nos decía en los primeros versos del
poema:
“El primer surco de hoy será mi cuerpo./ Cuando la
luz impulsa desde arriba/ despierta los oráculos del sueño / y me camina, y
antes que al paisaje / va dándome figura.”
Y… ¿era su ignorancia sabiduría?
Luis Ramos |
En su segundo libro, Conjuros (1958) cuantas
veces me comentaba aquello que le dijo Vicente Aleixandre sobre su poema “A
mi ropa tendida” sobre que yo había escrito un poema en el que hablaba del alma
y que lo pusiera entre paréntesis tras el título.
Así lo hice, me decía, por respeto y admiración al
hombre y al poeta, pero yo no lo sentía así, yo no era consciente de aquello
que me decía.
“¿Era
ignorancia su sabiduría?”
Su cuarto libro se publicó en 1976 El
vuelo de la celebración Este
libro contiene el poema “Herida en cuatro tiempos” Este poema está formado por
cuatro poemas y un buen día en casa de Claudio me comentaba Clara,
mientras Claudio escuchaba
atentamente, que el último poema titulado “Un rezo” lo escribió Claudio en Zarautz, en 15
minutos. Estaban bailando en la plaza y de pronto Claudio le dijo a Clara: vamos a casa y se fueron. Al
llegar se puso a escribir y quince
minutos más tarde, volvieron a la plaza. Jamás “podó “o revisó este “Un rezo”, lo dejó tal cual le surgió.
¿Era ignorancia su sabiduría?
Fue el poema que el poeta escribió más rápido y que
con él, comentaba Clara y Claudio asentía, cerraba aquella terrible herida del asesinato
de su hermana.
Claudio
siempre me sorprendía con su enorme sencillez y su humildad y para mí se hacía
cada vez más grande y cada vez mas grande su sabiduría.
Tras publicar “Casi una leyenda” en 1991, Claudio me comentaba: “Ahora estoy escribiendo sobre la vejez”. . mientras lo hacía con la lentitud propia de su modo de ser y de sentir siempre ·”podando” el poema hasta sentir su canto verdadero, le llegó en 1993 el Premio Príncipe de Asturias de las letras y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. Claudio continuó escribiendo, viviendo su aventura sobre la vejez, porque escribir para Claudio era como la vida, una aventura.
Y en esta Aventura, que así se tituló el libro en edición facsimilar a cargo de Luis
García Jambrina y que
Clara
quiso regalarme y lo hizo con una, para
mí, hermosísima dedicatoria, en el poema
“Cuando la vejez” nos dice Claudio;
“¿Dónde la infancia y dónde el mediodía? / Es la revelación de la inocencia, / la rebeldía y la miseria a oscuras,”
Y tras leer estos versos me llevan a leer este fragmento
de Luis Ramos:
“Llegados aquí y conscientes, al igual que el poeta de la pérdida clara de la infancia, la poesía de Claudio Rodríguez siempre vigilante y por lo tanto eterna y continua en el tiempo, sigue alerta en su duración y surge reciente a cada momento ante nosotros los lectores con su lluvia feraz y su limpieza creadora apareciéndosenos siempre abierta, nueva y en sazón para seguir dándose, en su caminar “hacia lo verdadero”, a todos los lectores, cumpliendo así aquello que dijera en su primer libro: “Dad al aire mi voz y que en el aire / sea de todos y la sepan todos”
Y me quedo con Claudio
y su poema número nueve de su primer libro Don de la ebriedad y con estas
palabras de Luis Ramos de la Torre
que me ha llevado, con la lectura de su ensayo, a recordar muchas
conversaciones con él.
Me ha llevado hacia lo verdadero (cercanías a la vida y al
arte en la poesía de Claudio Rodríguez) y no solo lo verdadero en su
poesía también en su vida tan unida a ella, tan la misma cosa. Claudio
siempre fue caminando hacia lo verdadero, contemplando, participando, en
comunión con los demás para darse en amistad, en canto, en vida, en poesía
verdadera.
Muchas gracias por tu ensayo Luis Ramos de la Torre.
Luis
Ramos de la Torre (Zamora, 1956) es Doctor en Filosofía,
poeta, escritor y músico. Miembro fundador del Seminario permanente Claudio
Rodríguez y especialista en su obra, ha escrito el ensayo El sacramento de la materia
(Poesía y salvación en Claudio Rodríguez). Claudio Rodríguez para niños y Guía
de lectura de Claudio Rodríguez con
Luis García Jambrina y Claudio Rodríguez Antología para jóvenes con Fernando Martos Parra. Es autor de los
libros de poemas: Por el aire del árbol. De
semilla de manzana. Entre cunetas.
Nubes de evolución.
Del polen al hielo. Lo lento. El dilema del aire (Premio de Poesía
Ciudad de Salamanca, 2020). Urgencia de lo minucioso, Mientras
pueda decir
(Baile del Sol, 2022) y del libro de relatos Con
los ojos del frío.
Sobre diferentes poetas ha grabado los discos:La
canción que cantábamos juntos(Madrid, 2001) y Por arroyo y senda
(Madrid, 2003) Además de El aire de lo sencillo (Urueña,
2007) sobre poemas de Claudio Rodríguez.
Manuel López Azorín
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