sábado, 14 de enero de 2023

Alberto Ávila morales: "La voz inerte"

 


Alberto Ávila morales: La voz inerte

 


Alberto Ávila Morales (Madrid) acaba de publicar su quinto libro de poemas y que ha titulado La voz inerte (Visión Libros, Madrid, 2023), libro que viene acompañado de un prólogo cuyo autor es el periodista, narrador y poeta Valentín Martín.  Para mí, que conozco bien al prologuista, esto significa que como el prologuista es bueno, el libro también lo será porque de lo contrario Valentín no habría escrito el prólogo.



Y él nos cuenta que este libro es  palabra y tiempo y se desdice en el título porque- dice- “este poemario es un canto a la palabra desde la importancia de la palabra. La palabra como camino, la palabra como protección de la voz en los retratos oscuros, la palabra para exigir un dios vertical frente a las alamedas nocturnas sin puertas que él ha conocido.”

 De manera que este fotógrafo, cantautor y compositor madrileño, con cinco poemarios editados: Para Isabel. Gritos de amor contra el Alzhéimer (2011)

 

su primer libro. Alberto  que es, además de lo dicho, poeta, a la poesía se acercó como letrista de sus composiciones como cantautor. Los poemas comenzó a componerlos a través del dolor que la vida nos ofrece en determinadas ocasiones. Parece ser que fue hacia 2006,  cuando el Alzhéimer, le dejó, entonces sí, la voz inerte y le quitó el amor y en silencio, callado, escribió palabras que eran poemas y  eran  para Isabel su compañera  entonces, y eran  gritos de amor contra el Alzheimer.




En su segundo poemario, La muerte de Dios (2015), nos ofrecía una poesía intimista, profunda y desencantada, humana, reflexiva, filosófica , con ritmo y con aparente conocimiento de la forma pero escrita con absoluta libertad, directa, con ironía y valiente, una poesía cercana “que invita a ser indigno” su visión caleidoscópica de la vida, del ser humano desde la reflexión y desde la ironía y el sentido del humor.


Del Humor, al Amor, al Horror (2016), poemas con humor , cualidad que Ávila Morales  con su habitual ironía describe como como esa cosa que te chorrea por los poros y te va limpiando el cuerpo cuando practicas el ejercicio de vivir”. 


Atenta mente vuestro  (2019), es el título de un cuarto libro que contiene poemas, donde el autor,  a través de sus reflexiones , de su confesionalidad , quiere compartir con el lector  desde la primera persona, el yo, al nosotros todos, sus experiencias vitales.  

Y ahora este La voz inerte (2023) que canta  pespunteando -según confiesa su autor- y que el


prologuista nos lo presenta como un libro en el que:
   hay pausas
y afirmaciones a las que se llega escalón a escalón, como una subida al conocimiento desde la palabra, siempre la palabra. Por eso pocas veces la poesía y la vida han fraternizado tan dulce lesbianismo. Cuándo es el turno de una y cuándo es el turno de otra, no se sabe. Como no sabe el propio poeta quién es él frente al espejo. Lo único cierto es que “nunca es habitable el olvido”. Se presiente que la eternidad tiene sabor a fuego, pero este libro -tan rico en sobresaltos agradecidos- está libre de cualquier matiz de fundamentalismo”

La voz inerte nos llega dividida en tres apartados, el primero “I, La voz inerte”, que da título al libro y del que os dejo este poema:  “El suelo de la palabra”

“Pisando encintada avenida, ¡no!,

mejor adoquines, más corto el paso,

más humilde la distancia,

trabajoso el recorrido;

así ha de ser el trayecto poético:

hollando el duro suelo de la palabra,

animando la pisada

una huella de pensamiento y

la táctil resonancia de tu pie

que destile la esencia de tu huida.”

 

 


El segundo apartado  “II Poemas de la buena muerte ” del que os dejo un fragmento, el último, del poema titulado:

“Un complot contra la muerte”

 

“Y engañemos a coro a la huesuda:

que nos espere en cada recodo

seria, torva y ceñuda,

empinemos el codo, no sin mesura,

que nos encuentre hoy el alba

en el lecho con la luna, llena, limpia y desnuda.”

 

Y el tercer apartado  “III Y del amor un día” que da fin al libro con el poema:“Y el amor también

 

“Despojándote así de tu presente, yo te veo:

alto tallo, flor eterna, como la luna en su cénit

brillando transparente.

 

Recogida en la penumbra de tu deseo

Deshojándote de pétalos y temores.

Cumbre de besos son tus labios.

 

Jinete en la llanura de tu vientre,

cabalgando hasta la altura de tu frente

limpia y serena, miro mi reflejo en el

espejo de tus ojos, mientras navego

por tus líquidas sendas interiores

con tu pecho como proa.

 

¡Qué solaz ausencia, 

qué disolución de muchedumbres!

Solo el latido y tú: 

                                        Ana de los mil días.“

 

Y como “nunca es habitable el olvido”. Y es que todo permanece en la materia de los sueños , esa que llamamos memoria, también es cierto que el pasado fue, y el mañana no existe. Por tanto todo es presente en este vivir nuestro de los días.  Un recomendable libro.

 

Alberto Ávila Morales

Como cantautor participó en el Festival de Benidorm 1980, llegando a la final y ganando el premio a la Mejor Letra de Canción; igualmente ganador del Festival de Brunete 1982. Edita con la discográfica Phonogram Philips un LP con el título Alberto Morales.

Ha participado poética y musicalmente en varios homenajes, entre ellos el Homenaje a Miguel Hernández en su centenario con la representación de “Tres heridas” en el Ateneo de Madrid;

En Los Viernes de la Cacharrería.( Ateneo de Madrid). Dentro del 18.º Ciclo bajo coordinación de Miguel Losada y en colaboración con la Red de Arte Joven de la Comunidad de Madrid. realizó un Recital poético presentado por  Carmen Sánchez Carazo, en el Salón de Actos.

Como fotógrafo Alberto ha publicado en diversas revistas, tanto de moda como en diferentes sectores empresariales.

                      Manuel López Azorín

 

 

 

 

 

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