martes, 26 de marzo de 2019

Hernán Valladares Álvarez: "Desde el abismo"



Hernán Valladares Álvarez: Desde el abismo




Hernán Valladares Álvarez (Madrid, 1970), es  narrador, ensayista y poeta. Conocí a Hernán en la presentación de un libro de Luis Martínez de Mingo (Tesla), el año pasado, a través de Luis sé de él y él me ha traído este libro titulado Desde el abismo, un poemario que escribió animado por Inma de quien dice Hernán que es “esa amiga de una raza superior a lo humano” (y yo suscribo esas palabras porque Inma es fuerte, valiente, luchadora, resistente y optimista) Libro de poemas que publicó Hernán Valladares en Ars Poetica en diciembre de 2018. Con prólogo de mi amigo,  siempre querido y admirado, Luis Alberto de Cuenca.
“Llegó el azar avieso / y a la vuelta de un cruce de caminos
me hirió sin el lujo de la muerte con sus cuernos de metal”

“A Hernán Valladares, en la ciudad de Querétaro, México (11 de abril del año 2013) un accidente de moto le provocó  una lesión medular, con resultado de tetraplejia. De este infortunio nació su libro narrativo-ensayístico El arte de estar vivo, que anda pendiente de publicación,” y ha nacido también el presente poemario Desde el abismo, del que dice son versos inválidos, correlato emocional o visionario.
“Veo atrás y me adelanto: /qué densidad de posibilidades /
tuvo la vida, cuánto / viví con mis edades / y aún más podía haber vivido. Cuánto. / Por eso debe ser que la amo tanto.”



En el excelente prólogo nos dice Luis Alberto de Cuenca:”Tendríamos que ampliar el campo semántico del término ´emoción´ para explicar lo que he sentido al leer este libro de Hernán, un libro que es un grito, un alarido, un baladro similar al proferido por Merlín en el texto artúrico así titulado, Un clamor que surge de la angustia de un hombre, de su indefensión ante la crueldad del destino.(…) Un desamparo que se plasma en versos tan bellos como esas “Liras a la Parca” presididas por una consoladora cita del gran Epicuro, o como “Mercedes”, o como “Permanencias”, dos de mis poemas favoritos, aunque todos me hayan conmovido y aleccionado hasta los tuétanos”
Os pongo aquí dos de esa liras, la primera escrita en rimas consonantes y asonantes y la segunda más al estilo clásico toda en consonantes:
Supongo que es sencillo/pensar que todo cuanto nos sucede/en este tiempecillo, / mirando atrás tan breve,/ en pilares de arena se sostiene.
(...) 
Si miramos de frente, / torvo el rostro aparente de la parca, / veremos que nos miente / y es hermosa su marca / cuando toca, nos besa y nos embarca.

Cerrar los ojos, volver la vista atrás,/ hacia la tierra,/
llegar de nuevo e imaginar que la distancia ya no existe.

Hernan Valladares es Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad Autónoma de Madrid en 1997, Ya casado, se trasladó a Estados Unidos, donde impartió durante un curso lectivo clases de Literatura y Lengua Española como profesor visitante fue profesor asistente universitario de Literatura Hispánica en el curso 1998-1999 en Dartmouth College, Estado de New Hampshire, EE UU.
“Qué posibilidades /tuvo la vida; cuánto viví. Cuánto/ podría en mis edades / seguir viviendo, ¡cuánto!/
Por eso debe ser que la amo tanto.”


Tras su vuelta a España reside en Salamanca, donde escribe un nuevo libro de poemas (el tercero), Las horas y los hombres. Al año siguiente se traslada con su mujer, por fin, a Asturias.
Allí nacieron sus dos hijos y cuando parecía que había fijado su residencia definitiva en una pequeña casa cerca de Las Caldas, a 9 km de Oviedo, determinadas circunstancias  de supervivencia, hacen que tenga que  abandonar Asturias y tras trece años  viviendo en ella, se marcha a tierras mexicanas, es decir que su ciclo migratorio comienza con sus padres en México, luego Madrid, más adelante E.E.U.U., después Salamanca y Asturias y de nuevo Mexico.

“Guanajuato, Querétano, Comala, /Distrito Federal y Cuenavaca (…) Qué sé yo, son nombres que resuenan /  y les dicen a mis genes que no hay tiempo,/ que emigré con ida y vuelta a mis ancestros.”
Pero los ciclos solo los cierra la vida cuando esta quiere. Si con veinte años 
Hernán Valladares, por culpa de un accidente de moto, se introdujo de lleno en la literatura, con 42, tras un año viviendo en la ciudad de Querétano, un nuevo y fatal accidente de motocicleta le obligo a ser ingresado  en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Nueve meses de permanencia  y, no una vida, pero sí un cuerpo truncado con  la sensación de haber muerto para siempre...y , de nuevo, la literatura le salva. Y aquí nos encontramos con el romanticismo "bayroniano" para no morir de amargura y dolor sino de amor, aunque solo literariamente ya que Hernán continúa mentalmente vivo y vitalmente enamorado de la vida.

“Lo más parecido a la muerte bayroniana sería arrojarse por ese acantilado.(…)  En la precipitación hacia el vacío, el mar ofrendándonos su inmensa mano fría y salada, nuestro último pensamiento iría dedicado a quienes más quisimos .(…) Moriríamos de amor)”


Finalmente un 14 de febrero de 2014 fue dado de alta y salió a la vida que tanto amaba y tanto ama

Me ha costado abrir este libro porque ya sabía la historia terrible de Hernán por su amigo Luis Martinez de Mingo, pero una vez abierto y leído tengo que decir que Luis Alberto tiene razón, habría que inventar una palabra más intensa que ´emoción´ porque leyendo estos poemas de perfección formal, plenos de ritmo , de musicalidad, de belleza, uno encuentra una casa bien construida , perfecta y al mismo tiempo, al entrar en todos y cada uno de los poemas, nos invade la sensación de una hermosa decoración de intensidad emocional tan enorme que solo con la palabra emoción no es posible definirla. Un libro absolutamente recomendable para todos aquellos que, por un quítame allá esa enfermedad de nada, se hunden en la miseria. Hernán Valladares es un ejemplo de resistencia  y de amor, de canto a la vida.
“Cantan Jobim y Joan /Gilberto ¨´Desafinado´ o ´La chica de Ipanema´/ y en lapsos donde va / por un siniestro pozo nuestra vida,/  un optimismo raro aún nos grita / que este grotesco ser vale la pena.

Luis Martinez de Mingo y Hernán Valladares
El trabajo literario-creativo, la lectura le sirven a Hernán Valladares  para resistir, para alimentarse, la literatura es su palanca de cambio, su evasión, su manera de salir de un cuerpo tetrapléjico. Por eso lleva siempre consigo la ironía, el buen humor y un puñado de proyectos literarios que junto a su familia y sus amigos le permiten, aunque preso en un cuerpo inerte, seguir vivo y con ganas de tomar la chistera y como los magos,  decir ¡abracadabra! y seguir, seguir, seguir... Es admirable la capacidad creativa y vital de Hernán Valladares que nos confiesa en el siguiente cuarteto que:

Mi único descargo es la palabra,/ Cerrar los ojos como haría un muerto,/ Y en esta condición de cuerpo yerto / Seguir resucitando por un abracadabra



Termina Hernán, en el poema "Descanso" diciéndonos:¡Tanta vida! /¿Dónde queda? / ¿En que brasero de recuerdos ¡tanto amor!? y la respuesta a estas dos preguntas que se hace Valladares, bien  puede encontrarlas en el poema "Permanencias" cuando nos habla de sus hijos y nos dice: Buscad sólo la dicha mientras dure el milagro, (...) No se puede querer como yo os quiero. Tanto.
En ese brasero, en ese amor, queda, permanece, el deseo de seguir.  

Hernán Valladares ha dado algún recital poético y presentado sus poemas en público en diferentes lugares, entre ellos  en el Instituto Jovellanos de Gijón, dentro de la celebración de la 9ª edición del Salón del Libro. Algunos de sus poemas están publicados en revistas literarias.
Ha escrito cinco poemarios: El juglar del apocalipsis. Vidrieras. Las horas y los hombres. La sombra luminosa. En honor de la verdad (editorial Praxis, México, 2013),  y  este Desde el abismo. También ha escrito varios libros narrativos, cuentos y ensayo.
                                Manuel López Azorín


2 comentarios:

Hernán Valladares Álvarez (Herni Valvarezsky) dijo...

Querido Manuel, me hace llegar tu blog nuestro común amigo Luis (este sí, rey Sol), agradezco con el corazón en un puño esta entrada tuya tan generosa. Sé que estás junto con Luis ayudándome a preparar esa presentación del 9 de mayo. Así que, más gracias todavía.

Nos veremos en estos días sin ningún tipo de duda, antes de esa fecha.

Fortísimo y fraternal abrazo nada inválido. Tuyo

H

Hernán Valladares Álvarez (Herni Valvarezsky) dijo...

Querido Manuel, Azorín, poeta y activista de las musas, me hace llegar tu blog nuestro común amigo Luis (este sí, rey Sol), agradezco con el corazón en un puño esta entrada tuya tan generosa. Sé que estás junto con Luis ayudándome a preparar esa presentación del 9 de mayo. Así que, más gracias todavía.

Nos veremos en estos días sin ningún tipo de duda, antes de esa fecha.

Fortísimo y fraternal abrazo nada inválido. Tuyo

H